Nadie se resiste al estampado de lunas de Marine Serre (de Rosalía a Úrsula Corberó)

Rosalía ha sido la última en posar en su Instagram luciendo una de las camisetas estampadas con medias lunas que tanto éxito han tenido en redes sociales y street style. Antes de que la catalana aprovechara su confinamiento en Miami para mostrar que ella también ha caído en la tendencia, otros rostros tan conocidos como Úrsula Corberó, Dua Lipa, Beyoncé o Kylie Jenner a juego con su hija, entre un puñado infinito de influencers y editoras, han hecho lo propio en sus respectivas cuentas de Instagram. La joven diseñadora Marine Serre, que debutó en 2016 contacto con el beneplácito de la crítica, está detrás del diseño.

Al año siguiente, con apenas 25 años, la francesa se llevó el galardón al talento emergente LVMH Prize y desde entonces su firma no ha dejado de crecer. La luna creciente es el motivo más recurrente y reconocible de Marine Serre. Apareció en su primera colección –Radical Call For Love, su particular reacción a los atentados terroristas de París y Bruselas entre 2015 y 2016– y desde entonces no ha desaparecido de sus prendas. «Al principio no tenía pensado volver a utilizar ese estampado», explicó en una entrevista a S Moda. Sin embargo, dado el éxito del estampado, best seller de la marca, decidió mantenerlo como una especie de logo. «Me gusta la luna por muchas razones. Para empezar, me permite no usar mi nombre. […] Además representa, por ejemplo, lo femenino. Es universal. Me gusta su carácter cambiante. Confiere a la marca una identidad híbrida en constante evolución».

Además de sus panties cuajados de pequeñas lunas –una de las prendas más fotografiadas las últimas semanas de la moda–, el top ajustado de manga larga de la firma es uno de sus grandes éxitos. Parte de buena acogida radica en el precio: 210 euros, una cantidad que no resulta desorbitada teniendo en cuenta que se trata de una firma de culto. Además es una prenda cómoda, se ajusta a estilos diametralmente opuestos según se combine y está disponible en distintas combinaciones de color e incluso tiene una versión para perros.

Formada en los talleres de Dior, Maison Margiela o Balenciaga –trabajo para Gvasalia mientras fundaba su propia etiqueta–, Serre conoce la importancia de los patrones, santo y seña de su firma, pero también de hacer un producto reconocible en un mercado saturado. De ahí que haya encontrado en la media luna su mejor baza para conquistar los armarios de otros satélites con millones de seguidores en todo el globo. Además, su firma se adapta perfectamente a los valores actuales y su visión de la sostenibilidad apuesta por el reciclaje (entre sus diseños más vendidos destacan, de hecho, los vestidos confeccionados con pañuelos vintage). Sin duda, Marine Serre tiene todos los ingredientes para que todas quieran lucir sus ya famosas lunas. ¿Quién será la siguiente?