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La guionista que dejó la heroína para triunfar en televisión

Lesley Arfin relató su adolescencia politoxicómana en ‘Querido Diario’ y ahora, a sus 37 años, triunfa como guionista de la serie ‘Love’, que protagoniza su marido. Charlamos con ella.

serie Love

A Lesley Arfin la vida le sonríe. Actualmente, escribe y coproduce la serie Love junto a su marido, el cómico Paul Rust (que interpreta a Gus en la serie) y el cineasta Judd Apatow, un bombazo de Netflix y quizá el show que mejor ilustra las expectativas de aquellos nacidos en la década de los 80. Años antes, escribió un libro autobiográfico –Querido Diario (Alpha Decay, 2010)– en cuyas páginas narraba cómo engancharse a la heroína y a multitud de sustancias marcó su adolescencia o sus inicios como periodista en las oficinas de la por aquel entonces recién llegada revista Vice. Arfin, como la mayoría de treintañeros de hoy en día, sabe lo que es el pluriempleo: trabajó como recepcionista en un hotel, vistió a Pharrell Williams y formó parte de la escena musical de Long Island. Pero su triunfo ha llegado escribiendo las diatribas de los jóvenes que luchan por madurar emocionalmente hoy en día.

Hablamos con ella sobre la vida adolescente, las dificultades añadidas con las que se deben enfrentar las mujeres en la industria de Hollywood y su experiencia trabajando en Girls, donde también ha ejercido de guionista. Porque Arfin también es amiguísima de Lena Dunham. De la creadora de Girls, de Tavi Gevinson, de la diseñadora Rachel Antonoff, del fotógrafo Ryan McGinley, de Chloë Sevigny y de todas esas personas dignas de negrita en la crónica alternativa de la última década. Puede que su cara no te suene, pero ella también tiene algo de eso que Hannah Horvath describió como «ser la voz de una generación». Si alguien ha sabido cómo escribirlo y trasladarlo a la pantalla, ha sido ella.

¿Por qué crees que tanta gente se siente representada con las dificultades y dudas existenciales que se plantean en Love?

Quizás porque estamos contando la verdad así como nosotros la percibimos, desde nuestras experiencias personales. Además, normalmente la gente no es tan diferente la una de la otra.

Durante tu veintena trabajaste como estilista. En Love colaboras vistiendo a Mickey y, en ocasiones, usáis tu propia ropa. ¿Qué quieres comunicar con la elección de su vestuario?

La persona encargada de vestir a Mickey es la súper talentosa Jennifer Eve y su departamento de vestuario. Pero sí, me encanta la ropa, y la tener la oportunidad de vestir a un personaje es increíble. En la serie usamos muchas de mis prendas porque me parece muy difícil encontrar la ropa vintage adecuada. Además, es importante que haya pertenecido a otra gente. Así le imprimimos más autenticidad y nos ahorramos tiempo y dinero. A mí me encanta el estilo de Mickey pero es el suyo y encaja a la perfección con su personaje.

En el prólogo de Querido Diario (Alpha Decay, 2010), Chloë Sevigny nos habla sobre la columna homónima que escribías en Vice y cuenta que para ella fue fundamental porque inauguró un género nuevo que se podría llamar ‘adultescente’. En Love, los protagonistas son treintañeros que viven sus vidas como jóvenes. ¿Has querido plasmar este espíritu en la serie?

La verdad es que nunca ha sido mi lema pero quizás debería serlo. ¡Es un buen género para tratar de inventarlo! Jamás he pensado en esos términos sobre Love pero me agrada que lo hayas pensado.

Arfin está casada con Paul Rust, protagonista y también guionista de la serie. A la izquierda, en un momento del rodaje. Derecha: el día de su boda (entre los invitados: Chan Marshall (Cat Power), Tavi Gevinson, Lena Dunham, etc.)
Arfin está casada con Paul Rust, protagonista y también guionista de la serie. A la izquierda, en un momento del rodaje. Derecha: el día de su boda (entre los invitados: Chan Marshall (Cat Power), Tavi Gevinson, Lena Dunham, etc.)Instagram/@lesleyarfin

¿Consideras que durante los años de adolescencia es beneficioso cometer errores que nos enseñen cómo enfrentarnos a la vida adulta?

En realidad no creo que esté en nuestra mano cometer errores y no estoy muy segura de que el hecho de que lo hagamos durante nuestra adolescencia nos impida repetirlos en el futuro. Creo que la clave está en si los concebimos como un fracaso o como una oportunidad de aprender. Si alguien considera que la finalidad de su vida es alcanzar la perfección entonces sí que será una decepción. Pero yo estoy convencida de que los fallos y las imperfecciones son más interesantes; aun así, si te montas en una bicicleta por primera vez, nunca te has caído antes y has tenido la suerte de ahorrarte el golpe, entonces perfecto. Yo no lo he vivido así pero eso no quiere decir que otra gente no lo haya hecho.

En Querido Diario le explicas al lector que, durante tu adolescencia, te hubiese gustado ser una chica guapa y sumisa pero que nunca lo conseguiste. Mickey es opuesta a este estereotipo. ¿Es importante poblar la pantalla de mujeres empoderadas?

Ser guapa y/o sumisa no implica necesariamente una pérdida de poder. Cuando trabajas con hombres, creo que siempre ayuda que seas guapa y/o callada, y te muestres de acuerdo con lo que ellos dicen aunque no lo estés. Ojalá no fuese el caso de Hollywood pero me temo que lo es.

Por otra parte, me gustaría poder ser así; he sufrido por haberme mostrado empoderada solo porque soy una mujer. Desgraciadamente, hay muchas chicas que tienen cosas increíbles que decir; cosas que, a su vez, deberían ser dichas, pero estas no lo hacen por miedo a que las llamen locas, irritantes o mandonas.

Las mujeres no podemos permitirnos el lujo de resultar idiotas; tenemos que ser las mejores, las más inteligentes, las más dulces y la más seguras cuando hablamos, si no queremos ser tachadas de algo negativo. Probablemente este haya sido el motivo de que me hayan echado de tantos trabajos. Soy una persona que habla claro todo el tiempo pero no siempre soy la mejor, la más inteligente o la más agradable. Y a veces incluso puedo resultar una completa idiota. A los hombres se les permite ser así pero a nosotras no.

Con suerte, representando a una mujer como Mickey, que es segura de sí misma pero también insegura e inteligente y estúpida, conseguiremos arrojar algo de luz sobre los prejuicios de género que se perpetúan en Hollywood y en todo el mundo.

En otro pasaje de tu libro cuentas que formabas parte de la escena hardcore pero que nunca llegaste a encajar en ella porque estaba llena de hombres. Este techo de cristal se percibe en varios sectores. ¿Cómo te sientes trabajando como guionista y productora?

Considero que tengo que trabajar muy duro para tratar de encajar pero que aun así no lo consigo. Estoy harta de intentarlo porque en realidad no quiero hacerlo, pero por otra parte necesito trabajar así que no me queda otro remedio. Diría que es muy similar a lo que me pasaba en la adolescencia pero que lo que hoy está en juego es más importante.

¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando como guionista en Girls?

Girls resultó súper divertido. Me encanta la serie y me lo pasé realmente bien con ellos.

En Querido Diario dices que las chicas son más rencorosas que los chicos. En la actualidad, ¿crees que las mujeres pueden ser amigas? ¿Es Mickey amiga de Bertie?

Sí, claro. De hecho lo es. Mickey adora a Bertie. Las chicas pueden ser amigas y lo son aunque pueda resultar complicado. Las mujeres saben que los tíos son solo ruido de fondo. El 90% de mis amigas son chicas porque creo que es mucho más divertido pasar mi tiempo con ellas.

¿Es Mickey tu alter ego?

(Risas). No, Mickey es una parte muy pequeña de mí misma que siempre estará ahí para que yo pueda sacarla a la luz cuando sea necesario. A veces me recuerda a mi yo de hace algunos años, en ocasiones al del presente, y otras veces siento como si no la conociese en absoluto. Me pasa lo mismo con Gus.

¿Has querido representar una realidad en la que abundan los trabajos temporales, los pisos compartidos y la falta de perspectivas en la treintena?

No, realmente no creo que estos personajes tengan esta vida. Solo porque no quieran ser famosos no quiere decir que les falte ambición. Y si les faltase, ¿qué? Alguna gente acepta su ocupación como lo que es: trabajo.

¿Cómo ha sido la acogida de la primera temporada de la serie?

Creo que a la gente le ha gustado. No puedo decírtelo de manera fiable porque el único feedback que tengo es el de mis padres y sus amigos. No leo las reseñas así que no sé qué dice la gente por ahí. De todas maneras, me han pedido que verifique mi cuenta de Twitter así que supongo que ese es un buen síntoma, ¿no?

En Querido Diario cuentas que una de tus amigas te hacía sentir fuerte e invencible, como se sienten los hombres después de ver una película de acción. ¿Dónde encuentras la fortaleza actualmente?

En las reposiciones de Las chicas de Oro.

Imagen promocional de ‘Love’, la serie de Netflix que Arfin guioniza.
Imagen promocional de ‘Love’, la serie de Netflix que Arfin guioniza.Netflix

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