El relevo generacional en la alfombra roja ya está aquí

El domingo pasado Kristen Stewart se subió al escenario de los MTV Movie Awards con un minivestido de esos que las mentes adiestradas para memorizar desfiles no encaja al instante en ninguna colección. La vieron exactamente 3.2 millones de personas, de las cuales, aquellas cuyo entretenimiento pasa por acertar los autores de los looks de las invitadas, se enfrentaron al mismo interrogante. ¿Irá de Narciso Rodriguez como hace un par de días? De Stella McCartney no es. Tampoco de Preen. Ni BCBG Max Azria. Y menos Marchesa. Espera. Se confirma el nombre del artífice: es Guillermo Jop. 

Guillermo who? Eso mismo debieron preguntarse la mayoría de fotógrafos, periodistas y curiosos cuando empezaron a desembarcar en las alfombras rojas diseñadores desconocidos, aunque profesionalmente curtidos, la mayoría de ellos a la sombra de grandes firmas, que ahora van sobrados de renombre.

Guillermo Jop se juega la permanencia en esa liga de creadores que suma puntos, tanto en los medios como en la industria, gritando discretamente cada gol. Con la del lunes ya van tres las veces que la protagonista de Crepúsculo ha escogido una de sus creaciones. Bien para ilustrar un editorial de moda, bien para recoger un galardón. Nacido en Guatemala y con la moda en los genes -su familia posee una empresa de manufactura textil en Ciudad de Guatemala- se trasladó a estudiar a Carolina del Norte. De ahí saltó a Florencia donde entró a formar parte del equipo de diseño de La Perla y tras cursar un posgrado de estampación en la Saint Martins de Londres -su proyecto de final de carrera giraba en torno a la obra de John Galliano en Dior- empezó a trabajar a las órdenes de Zac Posen y Donna Karan hasta que montó su negocio hace apenas cinco años. Con sede de producción en Guatemala y base creativa en Nueva York, GUiSHEM concentra el grueso de sus clientas en Latinoamérica. Otro foco de consumidora de cóctel y noche lo tiene en Oriente Medio. Por eso resulta tan extraño que su más sonada aliada mediática sea una joven que combina sus diseños con zapatillas. 

Un caso parecido al suyo es el del mexicano Christian Cota, miembro del CFDA desde 2011 y debutante en la New York Fashion Week de otoño-invierno 2009. Él es uno de los diseñadores preferidos de Leighton Meester. Suyo era el conjunto que llevó a los MTV Awards y suyo ha sido también, ocasionalmente, el vestuario de Gossip Girl.

El ejemplo más significativo es, de todos modos, el del alemán Serkan Sarier, fundador de Brood y excolaborador en maisons como Ungaro y Valli así como aventajado alumno de Haider Ackerman u Olivier Theyskens. Su firma, nacida en 2011, fue la elegida por Emma Watson, y su vestido lleva toda la semana rebotando por webs y blogs de estilo mientras su colección al completo cuenta con el beneplácito de publicaciones como WWD. Cerrando el capítulo de un evento demasiado mainstream para ser ninguna plataforma de talento escondido, Sally La Pointe (Sarah Adelson, natural de Boston y con base en el Soho neoyorquino), presente también entre alguna de las asistentes, ha acompañado a Lady Gaga durante toda su gira promocional del Born This Way.

Propuesta Pre-Fall 2012 de MSGM.

MSGM

A muy pocos les sonaba el nombre de Alessandra Rich -vive a caballo entre el londinense barrio de Mayfair y su italia natal- cuando Diane Kruger se decidió por un llamativo look manzana ácida con cinturón naranja de neopreno para asistir a una cena benéfica celebrada en el Louvre, en junio pasado. Unos meses antes fue la fundadora de Net-a-porter, Natalie Massenet, quien hacía saltar a la palestra el mismo diseño de esta joven firma nacida en 2009 y cuyos prendas se empezaron a vender en su portal gracias a un furtivo flechazo en el hall de un hotel. Desde entonces: Evan Rachel Wood la puso de largo en Venecia, Meryl Streep apostó por una de sus creaciones camiseras en los pasados Globos de Oro y gracias a un vestido azul de su colección de primavera/verano 2012, la mujer del premier británico, Samantha Cameron, eclipsó a Michelle Obama en su reciente visita oficial a los Estados Unidos.

Otra firma italiana que despunta últimamente es MSGM, cuyo director creativo es Massimo Giorgetti, estilista antes que empresario. En menos de dos años -la primera colección que lanzaron es la de primavera/verano 2010-  se ha colado en más de trescientos puntos de venta repartidos por todo el mundo, tal y como nos confirma Valerio Innella, su responsable de prensa. Entre ellos Harvey Nichols, Galeries Lafayette o Corso Como. A las editoras de moda les encanta su sello  "Vivienna Volpicella y Elisa Nalin apostaron por nosotros desde el principio", nos cuenta. A Anna dello Russo también la hemos visto luciendo alguna de sus prendas.

Uno de los diseños de Burak Uyan para Rodarte Primavera/Verano 2012.

Imaxtree

Parecía imposible pero en que Alexander Wang dejó de ser joven promesa para doctorarse, descubrimos que hay vida más allá de él. Esta temporada le han pisado los talones firmas compatriotas y de similar método como la fornada por Carly Cushnie y Michelle Ochs: Cushnie et Ochs. Lauren Santo Domingo, Chanel Iman, Katy Perry, Kristen Stewart u Olivia Wilde se cuentan entre las adeptas a su última colección inspirada en La piel que habito. Creatures of the Wind, Suno y Honor son otras de las jovencísimas firmas cuyo rastro en las pasarelas se pierde antes de 2011 y que triunfan entre entendidos a la par que calan entre el público. Celebridades mediante. Así llegaron a nuestros oídos Max Ostterweys y Erin Beatty. Una falda de estampado geométrico y llamativo colorido que paseó la pequeña de las Fanning en el festival de Venecia en 2010 tiene la culpa de que hoy todos recalen en Suno. Caso curioso es el de la mujer detrás de Honor. Giovanna Randall fue cantante de ópera y estudiante de medicina antes de fundar una marca con la que Kirsten Dunst se animó a estrenar Melancolía.

Volviendo a Wang, ahora que empezaba a despuntar con los complementos- este año estaba nominado a los CFDA por su mano derecha con bolsos y demás accesorios- son otros los que vienen pisando fuerte. Y nada de Charlotte Oympia.

Aperlaï, con Alessandra Lanvin al frente (ex head hunter en el sector del lujo y casada con uno de los nietos de la fundadora de la casa que ahora ocupa Alber Elbaz), o Burak Uyan, le han arrebatado a Nicholas Kirwood el título de calzador más deseado. A los pies de Aperlaï encontramos a Naomi Watts, Gwyneth Paltrow o Blake Lively. Uyan, de 32 años y formado en los talleres de Gaspard Yurkievich y Givenchy, colaboró con Alessandra hasta 2009 y ahora vende zapatos de 700 euros que idea en solitario desde su cuartel general del Marais parisino. Y se los quitan de las manos. Entre ellas Natalia Vodianova y Cameron Diaz vía Rachel Zoe. O las hermanas Mulleavy, que le encargaron dos prototipos exclusivos para incluir en su presentación de primavera/verano 2012.