El éxito inesperado de ‘Jane The Virgin’, la telenovela para los que no ven telenovelas
Se ha alzado por sopresa con dos nominaciones a los Globos de Oro y se podría convertir en la gran revelación televisiva de 2015. ¿Qué tiene esta nueva serie que tanto engancha?
El pleno 2014 son las nuevas plataformas digitales como Amazon y NetFlix las que están tomando el mando creativo y cambiando el modelo de negocio en la televisión mundial. Sin embargo, es un culebrón venezolano de hace más de una década el que se ha convertido en la revelación televisiva de la temporada estadounidense. Con apenas unos capítulos emitidos, la comedia Jane The Virgin se alzó la semana pasada como la gran sorpresa de las candidaturas a los Globos de Oro. Con sus nominaciones a Mejor comedia del año y Mejor actriz de comedia para su protagonista, Gina Rodríguez, arrebató de golpe la atención que hasta hace tan solo unos meses disfrutaba Modern Family.
El secreto de esta serie es el de adaptar este género tan latino recurriendo a una mesurada parodia. Gracias a la ironía y a cierto encanto que la crítica especializada aprecia en su resultado final, la serie logra sobrevivir a su disparatada premisa y a coincidencias y tramas más inverosímiles que las de culebrones Made in USA como Scandal o Revenge. Jane Villanueva es una joven universitaria latina que vive en Miami. Es humilde, religiosa y está determinada a llegar virgen al matrimonio. Hasta que se descubre embarazada por culpa de una médico atolondrada que, en pleno duelo amoroso, le aplica por accidente una inseminación artificial en una de sus visitas rutinarias al ginecólogo. Aunque prometida con un apuesto policía, Jane se enfrenta al hecho de esta embarazada de un hombre que, por casualidades del destino, no es un desconocido para ella. Rafael Solano no es solo el ex-playboy en vías de rehabilitación que posee el hotel en el que ella trabaja. También es un antiguo amor no correspondido cuyo matrimonio está en crisis. Para culminar el torbellino metareferencial, la serie incorpora al actor Jaime Camill, una estrella de telenovelas en México que interpreta a un divertido galán del género en la ficción, y que casi de inmediato se descubre como el padre secreto de la protagonista.
Lo que en su día funcionó para las tramas de la serie original titulada Juana la Virgen sigue haciéndolo ahora para esta versión actual. Otro de sus aciertos reside en unos personajes que reaccionan de forma humana a situaciones inverosímiles, logrando la empatía incluso de un espectador algo exigente. La fórmula ha recibido los elogios inesperados de medios como Variety y New Yorker. Sus guiños estilísticos a las telenovelas que Jane visiona junto a su madre y su abuela y las claras referencias a Mujeres Desesperadas y a Ugly Betty –celebrada adaptación del serial colombiano Betty la Fea– también convencen a los espectadores, entre ellos a un nutrido grupo de personas que no ven telenovelas.
La serie ha conquistado incluso a los que no les gustan las telenovelas.
Los Globos de Oro que han encumbrado a la serie son unos premios concedidos por ese poderoso y caprichoso lobby de Los Ángeles que es la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood y por tanto sus decisiones siempre se antojan menos conservadoras que las de los Emmy o los Oscar. Incluyendo a Jane The Virgin entre sus candidatos, estos galardones reconocen por vez primera en su historia a CW, un canal menor centrado en el público adolescente con series como Crónicas Vampíricas o Supernatural y que en su etapa anterior como el cana WB ya había ofrecido poderosos personajes femeninos para el feliz consumo del espectador adolescente como Buffy Cazavampiros o Felicity.
¿Habría logrado esta inmaculada latina un éxito tan inmediato sin la presencia años antes de Eva Longoria y Sofia Vergara como las actrices mejor pagadas del prime-time estadounidense o sin la emisión de la añorada por muchos Ugly Betty? Muchos los dudan. Ahora público angloparlante se acostumbrara a escuchar parte de los diálogos en castellano y a una banda sonora compuesta por Juanes y Paulina Rubio en esta propuesta, pero ya hace mucho tiempo que acepta con normalidad que las heróicas protagonistas de sus relatos sean mujeres latinas. En el proceso aborda bajo una luz de normalización asuntos como el debate en torno al aborto, la religión, la homosexualidad y el embarazo adolescente -el que en su día afrontó la madre de la protagonista-.
Si Jane The Virgin consolida su éxito, el resto de emisoras de la competencia no se van a hacer esperar para prolongar la tendencia: NBC tiene desde hace un año los derechos de la venezolana La viuda joven, cuyo capítulo final tuvo un ochenta por ciento de share en su país de origen y que se transformarla en Black Widow.
Una escena de ‘Jane the virgin’.
Jane the Virgin se ha colado en las nominaciones a los Globos de Oro.
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