Ducha diaria sí o no: el debate sobre la higiene personal que divide a las estrellas de Hollywood
Tras las declaraciones consecutivas de estrellas que ponen en duda la conveniencia y utilidad de las duchas diarias, diferentes actores apuestan por dejar clara su posición en una contienda insólita en la meca del cine.
Por si no fuera suficiente con la batalla del streaming, el debate sobre la falta de diversidad o la cuestionada supervivencia de un sector golpeado con fuerza por la crisis sanitaria, la siempre hambrienta industria hollywoodiense se ha fabricado una nueva controversia para paliar la escasez de titulares en pleno tedio estival. Una polémica embarrada no solo por la repercusión de la misma y la popularidad de sus protagonistas, sino por su mismo contenido, que cuestiona la conveniencia de algo, a priori tan básico, como la higiene personal. En una insólita acumulación de argumentos consecutivos en su contra, diferentes intérpretes han confesado públicamente su rechazo a las duchas diarias, obligando a casi cualquier famoso en promoción que se precie a tener que mojarse –metafórica y literalmente– al respecto.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el actor Jake Gyllenhaal, que aseguró en la edición estadounidense de la revista Vanity Fair que “consideraba que bañarse no es tan necesario”. “Hay todo un mundo en no bañarse porque es muy útil para el mantenimiento de la piel, y además nos lavamos a nosotros mismos de manera natural”. También uno de los matrimonios más populares de la meca del cine, el conformado por Mila Kunis y Ashton Kutcher, han declarado que solo bañan a sus dos hijos, Wyatt y Dimitri, de seis y cuatro años, cuando es estrictamente necesario para prevenir la pérdida de los aceites naturales de la piel. “Para mí, la cosa está muy clara: si se puede ver la suciedad en ellos, lávalos. En el caso contrario, no tiene mucho sentido”, dijo la actriz de Cisne Negro en el podcast Armchair Expert. Su marido añadió que, en su caso, solo sea a diario su «cara, axilas y entrepierna».
Sin embargo, los expertos cuestionan los fundamentos y certezas de esta moda reciente entre las estrellas de la gran pantalla. “La ducha diaria no es perjudicial para la piel en ningún caso. La utilización de un jabón adecuado y, a continuación, una crema o loción hidratante, es la rutina correcta a seguir para su cuidado”, explica Gabriel Serrano, dermatólogo y fundador de Sesderma. El doctor interpreta la disputa desde el temor al abuso de ciertos jabones o geles que pueden producir sequedad o descamación en la piel, pero desmiente la creencia de que lavarse únicamente con agua sea suficiente. “A lo largo del día en nuestra piel se depositan residuos hidrófilos y lipófilos y para eliminar todos estos tipos de impurezas necesitaremos utilizar jabón. Es recomendable también ducharnos con agua templada: las temperaturas excesivamente calientes o frías pueden dañar nuestra barrera cutánea y alterar la composición de nuestra epidermis”, corrobora.
Las declaraciones de las estrellas antiducha han leventado tal polvareda en las redes sociales que incluso otros actores se vieron aludidos por sus seguidores para posicionarse en el episodio ya denominado como ‘showergate’. Ese fue el caso de Dwayne ‘The Rock’ Johnson, que decidió responder a una tuitera que especulaba sobre la pertenencia del protagonista de Jungle Cruise a este polémico grupo de actores. “Soy lo opuesto a una celebridad que ‘no se lava”, declaró, aprovechando para listar cada paso de su rutina diaria: “Ducha (fría) cuando me levanto de la cama para empezar el día. Ducha (tibia) después del entrenamiento y antes de ir a trabajar. Ducha (caliente) cuando llego a casa tras el trabajo. Lavado facial, corporal, exfoliante y canto (desafinado) en la ducha”. Hasta el mismísimo rey de los mares, Jason Momoa (Aquaman), ha tenido que ratificar ante los periodistas del programa Access Hollywood su estatus de persona normal: “No voy a empezar ninguna tendencia… Créeme, yo me ducho”. La rapera Cardi B sintetizó su opinión alegando que el hecho de observar a tanta gente hablando sobre no bañarse “le provocaba picores”.
Pero el debate en las colinas de Los Ángeles con respecto a la higiene íntima no es nuevo. En la primera línea de batalla se encuentran dos estrellas como Cameron Díaz y Matthew McConaughey, que comparten generación, estatus de mitos de la comedia romántica y una cruzada personal contra los desodorantes. “No creo en ellos, son muy malos, no los uso desde hace casi 20 años. Si hueles mal es porque los usas”, confesó en 2014 la protagonista de Algo pasa con Mary, aconsejando en cambio la depilación total de las axilas como fórmula para retener los malos olores. En el caso del tejano, “ni colonia ni desodorante”, para condena de compañeras de reparto como Kate Hudson, que durante el rodaje de la película Como locos… a por el oro le rogó que usara algún tipo de fragancia natural en el plató. “Las mujeres de mi vida, incluida mi madre, me han dicho: ‘tu olor natural huele, primero, como un hombre; y segundo, huele a ti”, se excusaba el intérprete. No es el único: caras tan conocidas como Julia Roberts o Leonardo DiCaprio han cargado contra los desodorantes por motivos ecológicos, y Brad Pitt reveló en la grabación de Malditos Bastardos el uso de toallitas húmedas para bebés como reemplazo de las duchas durante las extenuantes jornadas de trabajo. Su ex, Jennifer Aniston, apostaba por las duchas de tres minutos o menos para ahorrar agua y un Robert Pattinson en pleno apogeo crepuscular se sinceró sobre “lo innecesario que veía lavarse el pelo”.
Pero lejos de la frivolidad de los memes, la polémica ha despertado otro debate de mayor profundidad, avivado por algunas de las voces más reconocidas de la cultura afroamericana, que consideran esta postura como una muestra del privilegio en el que viven estas celebrities. “Todo ese dinero y no usáis las duchas por las que pagasteis. La higiene es algo cultural y el privilegio de no ducharte cuando tienes acceso, no tienes ninguna discapacidad o problemas médicos, es algo que la gente negra y marrón no tiene”, afirmaba en su cuenta de Instagram la escritora e influencer nigeriana Luvvie Ajayi Jones. La reputada ensayista y activista Roxane Gay, por su parte, añadía en Twitter que el hecho de alardear de la falta de higiene es algo que solo los blancos pueden permitirse. “Los negros, los pobres, los inmigrantes o los gordos han sido etiquetados de ‘sucios’ por la sociedad, y os aseguro que no podemos caminar por ahí sin habernos bañado”.
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