El tercero de Daft Punk se llamaba Hedi Slimane: así catapultó el look de un dúo irrepetible

En 1997 Daft Punk, el dúo musical francés formado por Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter que anunció su extinción esta semana, lo petó con Homework. Su primer álbum de estudio fruto de la mezcla de house, techno, acid y funk. Pusieron a la venta 50.000 copias en CD (creían que la mayoría debían ser grabados en vinilo) pero dado el éxito inesperado en todo el mundo los distribuidores tuvieron que acelerar la producción para satisfacer la demanda. La pareja vendió dos millones de copias en meses. Alérgicos a la popularidad se cubrieron sus rostros (no en todas las actuaciones) como si fuesen dos atracadores o encarnasen la figura del Coco. Aunque ellos en vez de asustar a los niños que por las noches no querían caer rendidos en los brazos de Morfeo les animaban a continuar despiertos bailando. Tampoco se escondían bajo una manta sino al abrigo de unas caretas.

Varias de las canciones de Daft Punk cimentaron el estilo french house. Hedi Slimane fue testigo en París del nacimiento de este estilo musical a finales de los años 90. Estaba entonces al frente de la dirección creativa de la categoría masculina de la maison Yves Saint Laurent. La moda del parisino no se entiende sin la música. La narrativa estética de Slimane es esencialmente melódica. “La música es moda para mí”, responde en casi todas las escasas entrevistas que concede. De pequeño, su ídolo era David Bowie. El cantante y compositor era simplemente el ‘diseñador’ que más influyó en su juventud. Hay mucho de Bowie y Mick Jagger en sus propuestas para la pasarela. A este último le consiguió vestir de Dior Homme. Slimane lideró la línea para caballero de la casa Christian Dior desde el 2000, año en el que Brad Pitt se casó con Jennifer Aniston vestido con un traje de él, hasta 2007. Ningún otro director creativo, haciendo moda para varones, ha sido tan relevante en la industria de la confección. Redefinió la estética masculina.

La imagen de la primera década del siglo XX está ligada a la del chico andrógino, minimalista, slim y roquero que el francés exportó de su musical imaginación. Su colega Karl Lagerfeld adelgazó 42 kilos para enfundarse en las ceñidas americanas y los pitillos ajustados que proponía Hedi inspirado por el punk rock londinense de los 2000. En 2012 sustituyó a Stefano Pilati como director creativo de la línea femenina de Yves Saint Laurent (a la línea la rebautizo castrada como Saint Laurent). Volvía a casa. Se estrenó con la colección primavera-verano 2013 inspirada en el rock de los 70. Daft Punk compuso en exclusiva la banda sonora del desfile y al año siguiente protagonizó la campaña de la firma. Tenemos que hablar de los Daft Punk vestidos de Hedi Slimane.

No era la primera vez que el trío galo unía su talento. El diseñador, empleado todavía en Dior, ya se había encargado de dibujar las chaquetas de cuero con tachuelas que los músicos habían llevado en su última gira de 2005, entre otras tantas prendas para otras cuantiosas apariciones públicas de la banda. En las imágenes de promoción de la firma los Daft Punk aparecen vestidos con un Le Smoking by Slimane de lentejuelas negras y los cascos y guantes que les definen, protegen y convierten en una especie de robots. Las fotografías formaban parte del ambicioso Saint Laurent Music Project, una serie de retratos realizados a los músicos favoritos de Slimane disparados por él mismo y que sirvieron para sentar las bases de su política en la empresa. El diseñador es conocido por imponer su gusto en las casas para las que trabaja. En su segunda etapa multiplicó los beneficios de Saint Laurent por tres según Business of Fashion y todavía resuenan los ecos de las críticas y las laureas por revisar a su gusto la imagen de Celine que había creado Phoebe Philo. Negocio del que es cabeza pensante desde 2018 y a la que esquilmó la tilde de la primera e.

En Music Project colaboraron artistas como Marilyn Manson, Ariel Pink, Kim Gordon y Courtney Love. Con esta propuesta quería volver a estrechar los lazos de la marca con la música que Yves Saint Laurent había tejido en 1971 cuando vistió a Mick y Bianca Jagger para su boda. Los retratos de Slimane han sido definidos como crudos e hiperrealistas. Siempre son en blanco y negro. En 2005 Hedi lanzó el libro London Birth of a Cult protagonizado por Pete Doherty cuando el heroin chic era el epítome de la elegancia. En Celine Portrait of a Performer (2020) el parisino recoge imágenes de bandas indie emergentes de Londres como The Shadracks, Malady, Laundrette, Lumer o Heavy Lungs, ataviadas con piezas de la colección Celine Essentiels. Le obsesiona promocionar, a costa de su fama, grupos nuevos. Aunque también ha vestido a los consagrados The Kills, Franz Ferdinad o Jack White.

La amistad con Daft Punk no terminó con la campaña. Hedi se encargó de vestirlos, con la etiqueta Saint Laurent, para la gira del álbum Random Access Memories, el más tarareado de la carrera del dúo. A la colección para el tour la bautizaron como Daft Punk Stage Wear. En ninguna parada del trayecto se deshicieron de sus cascos futuristas. Unas piezas deportivas que pueden producir efectos de luces LED y que fueron diseñados por Tony Gardner y fabricados por Alterian Inc. como guantes a juego. Thomas Bangalter explicó en una entrevista, de las pocas que han concedido en sus más de dos décadas de carrera, que “no elegimos ser robots. Hubo un accidente en nuestro estudio. Estábamos trabajando con el sampler, cuando exactamente a las 09:09 del 9 de septiembre de 1999, explotó. Cuando recuperamos la consciencia, descubrimos que nos habíamos convertido en robots”. No quieren ser estrellas, precisamente lo que son para Slimane. A los Daft Punk no les volveremos a ver sobre los escenarios, al menos que nos sorprendan haciendo un alto en su jubilación, a Hedi, si algún día recuperamos algo parecido a la vieja normalidad, no será raro verlo merodear de nuevo con su cámara por el festival Primavera Sound o el FIB.