Consuelo Castiglioni dice adiós a Marni tras 20 años de trabajo y éxito

20 años de trabajo. Una de las casas italianas más reseñables del panorama actual. Y un ‘adiós por sorpresa’. Inmersos en el baile de sillas de la industria, en el que día sí, día también; los directores creativos abandonan unas firmas para fichar por otras, parece poco sorprendente que un diseñador deje su puesto en determinada marca. Pero lo de Consuelo Castiglioni (Lugano, 1959) y Marni es diferente. No se trata de una creativa que pasa de puntillas en una firma por corto tiempo (la tendencia apunta a que tres años es lo máximo que aguantan los diseñadores actuales), sino de un trabajo de dos décadas que, según ha publicado en exclusiva Business of Fashion, ha llegado a su fin.

«Han sido unos años increíbles y excitantes que absorbieron toda mi energía para crear un proyecto del que sentirme orgullosa», ha explicado la diseñadora en un comunicado. «Gracias también a mi familia por el constante apoyo, el cual me ha permitido mantenerme fiel a mí misma y construir una marca con una identidad concreta y reconocible. Pero ha llegado el tiempo de dedicarme a mí misma, y a mi vida privada. Agradezco a toda la gente que ha creído en este proyecto y a quienes, con su leal dedicación, me han ayudado a través de este magnífico viaje», añadió Castiglioni. En sus palabras de despedida, la diseñadora no se ha olvidado de hacer referencia a la familia, un concepto fundamental para entender Marni.

Ella, sin tener experiencia previa en el mundo del diseño, fundó la firma junto a su marido y socio Gianni (actual CEO) en 1994. Los dos hijos del matrimonio, Carolina y Giovanni también trabajan en la empresa dedicándose de la organización de eventos y la distribución, respectivamente. Gracias a este trabajo en equipo, Marni se ha convertido en símbolo de una elegancia y sofisticación que miran al futuro. Un lujo silencioso e intelectual que la ha convertido en una firma de culto capaz de meterse en el bolsillo a los grandes popes de la industria. «A veces, nuestros conceptos no son fáciles ni rápidos de entender, pero si crees en algo, debes tener la paciencia para perseverar y concederle una oportunidad a tu proyecto», explicaba en una entrevista concedida a El País el año pasado. Siguiendo esa filosofía consiguió, por ejemplo, convencer en el año 2.000 con una colección de zapatos feístas. Si bien al principio podían parecer imposibles, acabaron arrasando. Como todo lo que ha hecho esta creadora que, sin necesidad de apariciones en la alfombra roja ni de seguir las tendencias, ha alcanzado el éxito siguiendo su instinto y visión personales. Un éxito que llevó a la firma a colaborar con H&M cuando aún el gran público la desconocía y a convertirse en una de las favoritas de los ‘clones low cost’. Sobre todo los complementos, una de las divisiones más fuertes de la marca con permiso del exquisito ready to wear.

Tal y como publica Business of Fashion, Castiglioni ya tiene sucesor al frente del barco. El grupo Only The Brave, al que pertenece Marni desde 2013 y que también controla firmas de renombre como Martin Margiela, Diesel, o Viktor&Rolf, ha nombrado a Francesco Risso como nuevo director creativo. Se trata de un joven diseñador que ha trabajado con Prada, Anna Molinari y Alessandro Dell’Acqua y que presentará su primera colección para la casa en el próximo mes de febrero, durante la semana de la moda de Milán. «Estoy feliz de dar la bienvenida a Francesco, cuyo talento contribuirá a escribir un nuevo capítulo en la historia de esta casa italiana de corazón pero de espíritu universal. Estoy seguro de que el equipo creativo y la gestión de Marni, que han contribuido a este éxito, continuarán haciendo llegar a esta marca a cumplir emocionantes nuevos objetivos «, ha declarado Renzo Rosso, líder de la compañía. Por el momento no está claro si Consuelo Castiglioni ocupará algún puesto dentro de la empresa pero parece que dirá adiós definitivamente a la firma a la que insufló vida.