Charles de Vilmorin, el francés de 24 años que acaba de convertirse en director creativo de Rochas

Después de un año con el puesto de director creativo vacante tras la salida de Alessandro Dell’Acqua, Rochas acaba de anunciar el nombre de su sucesor. La firma francesa ha confiado en el talento joven de Charles de Vilmorin, recién graduado por la Escuela de la Cámara Sindical de la Alta Costura de París y una de las grandes promesas de la moda. A sus 24 años, el diseñador lanzó su marca homónima y presentó su primera colección el pasado mes de abril, en pleno confinamiento, con el objetivo de «teñir de color un momento de desesperanza» y obteniendo el beneplácito de la crítica. Desde entonces su trabajo, caracterizado por el uso del color y los estampados, no ha dejado de cosechar elogios saltando a la primera línea de las revistas especializadas.

A pesar de que recientemente declaró a la edición estadounidense de Vogue que no quería trabajar como lo hacen las grandes marcas –»quiero poder ser independiente y crear experiencias únicas”–, el francés acaba de fichar por Rochas, una firma con casi cien años de historia, y la de primavera-verano 2022 será su primera colección para la maison. Como curiosidad, cabe destacar que su tía abuela, Louise de Vilmorin, era amiga de Hélène Rochas, la mujer del modisto Marcel Rochas, por lo que su incorporación a la casa también tiene sentido desde el punto de vista sentimental. “Me siento extremadamente honrado de unirme a la casa Rochas como nuevo director creativo. Rochas es una marca que tiene un lugar especial en mi corazón, tanto por lazos familiares como por su legado, que me resulta muy rico e inspirador. Tengo muchas ganas de aportar mi toque personal y reinterpretar los códigos de esta maravillosa firma”, ha declarado el joven creativo.

Su plan es compaginar su nuevo cargo con la dirección de su propia firma con la que seguirá presentando sus nuevas colecciones en el marco de la semana de la Alta Costura. Su propuesta resulta refrescante por aproximarse a la alta moda bajo un enfoque de sostenibilidad y con diseños unisex, dos características que lo hacen muy bien representante de los deseos e inquietudes de la Generación Z.

Nieto de una diseñadora de novias, Vilmorin ha pasado toda su vida vinculado a la moda. En su infancia, el trabajo de John Galliano terminó de inspirarlo para saber que quería ser diseñador y la culpa de su maestría usando el color la tiene Christian Lacroix. También cita al desaparecido diseñador británico Alexander McQueen, al director de Tim Burton o a los pintores Chagall, Matisse y Dalí entre sus referentes. Una combinación que se refleja en la concepción de sus creaciones, que siempre tienen un toque artístico y poético. De hecho, él mismo crea las ilustraciones que después se convierten en los estampados de sus diseños. Sus planes para acercar la moda al público más joven, dice, pasan por «darles mucho contenido». A juzgar por el meteórico ascenso de su incipiente carrera tendrá muchos años por delante para hacerlo.