Castigada por ser mujer, madura y ‘sexy’
La sociedad juzga con menor reparo los actos de las famosas de mayor edad. La calle tampoco se libra.
El 23% de la población europea supera los 60 años. En 2050 supondrá el 33%, según los últimos datos de la organización Help Age. Y, sin embargo, las personas que tienen más de 50 parecen ser invisibles para las nuevas generaciones que, a menudo, las ridiculizan. Así lo afirma un sobrecogedor estudio publicado por la unidad de psicología de la Universidad de Yale. En él analizaron más de 2.000 grupos de Facebook creados por veinteañeros y encontraron que tres cuartos de ellos utilizaban comentarios despectivos hacia sus mayores. Un tercio consideraba, por ejemplo, que actividades como salir de copas o ir de compras estaban mal vistas a determinadas edades. «Cada vez se acorta más el momento en que empezamos a considerar a una persona ‘vieja’ (en el sentido de inútil). Antes era a los 70, ahora a los 50», asegura Eleonora Barone, fundadora de la plataforma española Mymo, que fomenta los intercambios profesionales y sociales entre individuos de distintas generaciones.
la modelo Debra Rapoport con camiseta de la diseñadora Fanny Karst. ¿Su mensaje? «La vejez es el nuevo negro». Puede adquirirse por encargo en la web www.fanny-karst.com.
D.R.
En los sesenta, el psicólogo Robert Butler bautizó a la discriminación por edad con el término anglosajón ageism. Medio siglo más tarde, Madonna lo devuelve a la actualidad: «Los derechos de los gais han progresado mucho más que los de las mujeres (…). Seguimos siendo el grupo más marginal. (…). Si tienes una cierta edad no puedes expresar tu sexualidad, ser soltera o salir con hombres más jóvenes que tú», ha declarado recientemente en una entrevista después de que cientos de internautas achacaran su caída en los premios Brit a que la estrella «está mayor para actuar de esa forma».
Madonna, Debbie Harry y Meryl Streep han sufrido en primera persona la discriminación por su edad. Las tres se han pronunciado públicamente al respecto.
Cordon Press
Para las mujeres, la madurez se revela como un elemento doblemente opresor. «El sexismo y la edad son dos caras de la misma moneda. Y a medida que maduran, la presión es mayor», explica Justine Roberts, fundadora de los foros digitales Grans.net, que ofrecen apoyo a féminas que superan los 50. Han lanzado, junto a la Universidad de Kent, la campaña #everydayageism, para explicar cómo se vive la veteranía en un mundo que sólo premia la juventud. «Ellas se sienten invisibles. Los medios no las tienen en cuenta y las marcas han empezado a prestarles atención porque los datos reflejan que son el grueso del mercado», añade. Aun así, «a efectos prácticos, la ropa que se presupone no apta para determinada edad o el maquillaje en exceso están mal vistos en ellas», explica Barone.
La fotógrafa Sasha Frolova ha retratado a su abuela con las tendencias de maquillaje de la pasarela para «reivindicar que las mujeres de cierta edad también pueden ser modelos de belleza».
Sasha Frolova
Eternamente atractiva. «O se las estereotipa como abuelas dóciles o, si se sienten libres y rebeldes, se las compara con brujas», sentencia Ashton Applewhite, escritora, activista y creadora del Tumblr Is this Ageist? en el que ironiza sobre los clichés asociados al paso del tiempo. Uno de ellos es la decadencia del apetito sexual. Harta de que le pregunten en todas las entrevistas por su veteranía y la posibilidad de jubilarse, la cantante Deborah Harry, de 69, declaró al diario Telegraph: «Me encanta envejecer, soy una zorra con suerte. Y las relaciones sexuales mejoran».
«No quiero ser vieja y parecer enferma como otras personas de mi edad. Por favor, no creéis otra persona vieja», escribía Yoko Ono en una carta pública que reivindicaba una mayor visibilidad para las cantantes y artistas veteranas. Ono fue criticada cuando en 2013 apareció en el videoclip Bad Dancer luciendo unos shorts. «Empecemos por dejar de castigar a las mujeres mayores que se sienten sexis», concluye Applewhite.
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