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Carlotta Oddi, la (estilosa) mano derecha de Anna Dello Russo

La asistente de la editora de moda de Vogue Japón lleva camino de convertirse en ‘it girl’ y ya es la más buscada por los blogs de ‘street style’.

Carlotta Oddi
Getty

Solo lleva un año trabajando para Anna dello Russo y sus outfits son de los más celebrados por los fotógrafos a la entrada de desfiles y eventos. Carlotta Oddi es la asistente de la histriónica estilista. Es decir, que su trabajo consiste en llevarle la agenda, gestionar sus entrevistas con la prensa y acompañarla, controlar su correo, darle apoyo en los castings, en los shootings de moda o en su blog. Eso sí, no le ayuda a elegir sus (excéntricos) estilismos. Para eso se vale ella sola.

A la fuerza de acompañar a Dello Russo, Carlotta ya es una conocida (y seguida) fashion insider. Es muy esbelta (cuando lleva zapato plano, mide igual que su jefa subida a sus tacones), su estilo es muy natural (melena rubia, lisa y casi siempre suelta) y en sus looks hace una mezcla de tendencias y piezas de las mejores colecciones. Adora el nuevo Valentino, pero también Miu Miu y Prada o Balmain.

Este es el look que eligió para asistir al desfile otoño-invierno 2013 de Brian Atwood en Milán.

Cordon Press

Carlotta tiene 29 años y nació y creció en Monza, una localidad muy cercana a Milán. Su pasión por la moda empezó pronto, primero vistiendo a sus Barbies y luego de la mano de su madre, que se la llevaba de compras a las boutiques de Chanel o de Prada, y que a día de hoy le sigue prestando cosas de su armario, especialmente accesorios, con los que luego ella es fotografiada a la entrada de los shows de París o Nueva York. Es seguidora de blogs de street style como Stockholm Street Style, The Sartorialist o Style Bubble, y le encanta cuando se ve fotografiada en alguno de ellos y saber que se aprecia su estilo.

A la hora de ir a la universidad, su padre le puso el ejemplo de Gianfranco Ferré, arquitecto de formación, así que Carlotta estudió Diseño de Interiores en la Politécnica de Milán e hizo prácticas de esta misma disciplina, primero durante cuatro meses en Nueva York y luego de nuevo de vuelta en Italia. Pero ella quería dedicarse a la moda, así que regresó a la Universidad para un postgrado en Diseño de Moda. 

Un buen día, su hermano (que tenía un amigo en común con Anna dello Russo) la llamó y le dijo que le había conseguido una entrevista con la editora de Vogue Japón para el día siguiente. Ese encuentro solo duró una hora, porque enseguida se encontró ayudándola a preparar una sesión de fotos en ese mismo momento. Y así empezó todo. “Trabajando con Anna, aprendes algo nuevo cada día. Es una mujer muy emprendedora y muy trabajadora, y siempre tiene buenas ideas, de vez en cuando muy sorprendentes”.

Twitter no es su red más fuerte (unos 1.000 followers), se prodiga mucho más en Instagram (cerca de 16.000 seguidores) a base de selfies y en Tumblr, donde sus looks son de lo más compartido. “Me gustan las siluetas femeninas mezcladas con chaquetas de cuero negro, o pantalones y una camiseta blanca. Estoy enamorada de los lazos y de los accesorios con tachuelas”, explica, pero dice intentar emular a su mentora y mantenerse “fuera de las tendencias”. Lo habitual es que vaya 'normal', pero a veces se deja contagiar por el ‘dellorussismo’ y se planta, por ejemplo, una gorra de Minnie Mouse con orejitas. Cosas de la proximidad.

Sus outfits preferidos son aquellos en los que luce piernas. Minis, shorts, vestiditos, todo corto, en una mezcla de looks que saltan del rockero cañero (para ello ayuda el tatuaje de un lazo en el hombro derecho) a la dulzura romántica sin pestañear, pero siempre con un toque preppy, como de niña bien.

Su punto fuerte son los accesorios y las prendas it: Carlotta es la primera en apuntarse a las gafas de espejo coloreadas, el peto vaquero, la beisbolera o el bolso transparente si es el caso.

Para el futuro, sueña con convertirse en editora de moda. De momento, ha empezado por la puerta grande.

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