Polémica por las imágenes subidas de tono de la última campaña de Calvin Klein

Por todos es sabido que Calvin Klein posee uno de los universos más sensuales y eróticos de la industria. La marca del lujo americano y minimalista por antonomasia es también una de las más provocadoras y provocativas. Y así lo ha vuelto a demostrar en su última campaña que, por si las intenciones no quedasen claras en las imágenes, lleva por título Erotica.

Bajo el objetivo de Harley Weir, modelos y actrices como Kendall Jenner, Klara Kristin, Saskia Braw o Abbey Lee Kershaw posan sugerentes rodeadas de una estética muy cuidada. Un belfie (lo que viene siendo una foto del trasero), una cámara que se cuela debajo del vestido de la actriz Klara Kristin o Kendall Jenner jugando y comiéndose un pomelo (con las connotaciones sexuales y referencias al sexo femenino pertinentes) son algunas de las imágenes de la controvertida campaña que enseña a sus protagonistas demostrando «lo que les gusta hacer» con sus Calvin Klein puestas: comer, dar patadas o brillar.

Como era de esperar, la campaña para esta primavera-verano de la marca, ha generado mucha expectación y opiniones en todos los sentidos: desde aquellos a los que les encanta la cara más provocativa de la casa hasta los que la consideran políticamente incorrecta (en la cuenta de Instagram de la firma se pueden leer los comentarios de sus seguidores. Algunos tildan la campaña como «repulsiva» y se quejan de que algunas de las modelos parecen menores de edad). En unas imágenes en las que la ropa es lo de menos, y tras el reciente abandono de la dirección creativa por parte de Francisco Costa e Italo Zucchelli, ¿es esta campaña una declaración de intenciones que desvelan los derroteros que seguirá la firma? ¿Está a punto de llegar, si cabe, su etapa más insunuante, polémica y rompedora?