Casarse pero solo a medias: así es la nueva fórmula de convivencia que funciona en Hollywood
La nueva tendencia social entre las parejas más progres es el ‘part time marriage’ o vivir separados algunos días por semana. ¿Es la solución a la rutina conyugal?
El part time marriage, o lo que es lo mismo, matrimonio a tiempo parcial, intenta reavivar la llama del amor cuando no brilla como antes. ¿Estamos ante una posible solución a una crisis sentimental? Borja Vilaseca es especialista en crecimiento personal y divulgador de la tendencia, tal y como queda recogido en su libro Ni felices ni para siempre. La idea es recuperar el espíritu de cuando los miembros de la misma eran novios, llegando a acuerdos para respetar la libertad de cada uno y evitando que el amor “caiga en las garras de la rutina, el hastío y la monotonía”, cuenta Borja a S Moda. Fórmulas hay tantas como relaciones, pero la más común es pasar un par de días fuera de casa cada uno. ¿Nos estamos pasando? Cada vez más nos atrevemos a reconocer que el molde de pareja convencional no funciona para todo el mundo, y de hecho en Estados Unidos hace tiempo que se habla del LAT (Living Apart Togheter) para definir a quienes viven en casas separadas, algo más habitual en segundos matrimonios: sea porque si tienen hijos no quieren mezclarlos con “el otro”, sea por evitar los inevitables roces propios de la convivencia y la rutina. El part time marriage opta por el “echémonos de menos, no de más” cogiendo el camino del medio, y según los expertos puede funcionar siempre y cuando tengamos varios puntos meridianamente claros en la pareja:
1. Comunicación extra. Para Susana Ivorra, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja, es el punto más importante. “Hace falta una dosis adicional en este tipo de relación, porque los límites no están definidos de por sí. Necesitaremos hablar de los motivos, de las formas de llevarlo a cabo, de lo que se considera respeto para cada uno de estos límites. Pero, ojo, no necesariamente de lo que cada uno hace en su tiempo libre, porque a veces confundimos comunicación con control. El no saber qué hace tu pareja no tiene por qué ser algo negativo si hemos negociado y consensuado los límites juntos”, aclara.
2. Las circunstancias familiares y económicas adecuadas. La fórmula part time exige contar con un espacio añadido, lo que puede ser compatible con una situación económica no especialmente boyante. “Está la casa de un amigo, de los padres, o incluso que en lugar de una vivienda común grande, cada miembro disponga de un apartamento, creo que la sociedad evoluciona hacia ese modelo”, defiende Borja Vilaseca.
3. Relación sana y honesta: Esta modalidad aviva la llama en una relación sana, pero no en una deteriorada, según Ivorra. Para Vilaseca hay que partir de la honestidad: ¿Qué nos motiva a cada uno? Somos singulares, pero no nos atrevemos a confrontar las creencias y moldes establecidos. “Creo en un acuerdo mutuo y también revisable”, añade el agitador de conciencias, como él se denomina.
4. Un alto grado de madurez. Madurez y generosidad son necesarios para que la nueva tendencia social pueda ser un éxito. “Partamos de la base de que no estamos obligados a nada, así es como desaparecerán de golpe y porrazo la tensión, la resignación, el reproche y el rencor. Cuanto más espacio nos demos mutuamente, más unidos nos sentiremos y mayor será nuestra intimidad. El amor y la libertad son como las dos alas de un mismo pájaro: ambas son necesarias para que podamos volar juntos, cada uno por separado”, añade Vilaseca.
5. Buscar espacios para compartir. Para Susana Ivorra el peligro de la relación a tiempo parcial es que acabe cada cual por su lado. “Hace falta encontrar espacios a dúo, sino la semana se convierte en una polaridad entre las obligaciones laborales y familiares por un lado y el disfrute individual por otro: necesitamos momentos para estar juntos, compartir actividades o estar en presencia consciente”.
6. Libertad sí, libertinaje no. Ojo: el matrimonio a tiempo parcial supone asumir una responsabilidad. “El problema es llevarlo al extremo y al libertinaje, cuando esta fórmula se basa en el compromiso, la fidelidad y el hacernos responsables de nuestras vidas”, añade Vilaseca.
7. Practicar el desapego. Para el experto, la libertad que propone el part pime marriage se sostiene sobre el desapego comprendiendo que no necesitamos al otro para ser felices, y aún así deseamos compartir nuestra vida con él. “Dejemos que nuestra pareja sea libre para tomar las decisiones que más le convengan, solo así sabremos si quiere estar con nosotros de verdad”, concluye.
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