Savior: el método para reparar pelo «en estado de catástrástrofe total»
Sirve para pelos muy destrozados y en cuatro aplicaciones promete resucitar incluso las melenas más destrozadas por tintes y planchas.
Una hora de reloj, dos botes distintos y, entre medias, dos aclarados y una aplicación concienzuda mechón a mechón. Vamos, un protocolo en toda regla, casi de peluquería, nada de ir con prisas. Así es el protocolo de actuación de Savior, el nuevo reparador para cabellos dañados, deteriorados, resecos o en estado de catástrofe total de Cocunat. Funciona, sí, pero requiere dedicarle tiempo de forma activa, reloj en mano y con el grifo cerca porque hay que aplicar, aclarar, aplicar de nuevo y volver a aclarar.
El concepto rompe con la idea habitual de los reparadores de cabello, ya sean mascarillas o aceites. Algunos prometen milagros en solo diez minutos y otros te sugieren que te los dejes toda la noche. El común denominador es que los aplicas en una pasada y te olvidas hasta el aclarado. Como la marca nativa digital que es, Cocunat sabe que puede llevar a sus usuarias un poco más allá si les explica bien por qué. Por eso acaba de jugársela lanzando al mercado un reparador capilar para cabellos dañados que, a priori, resulta bastante engorroso de utilizar.
Para no ahuyentar a las potenciales clientas, aportan mucha más información de la normal en un producto para el cabello. Lo primero, los ingredientes: manteca de karité, aceite de jojoba, aceite de argán, aceite de coco y extracto de granada, entre otros. 100% naturales, veganos y con activos encapsulados dentro microperlas. A continuación, los 5 efectos que va a notar en el pelo: repara la estructura proteica de la fibra capilar (y eso te deja un cabello fuerte y sin roturas), restaura la hidratación (más flexible y sano), renueva el equilibrio lipídico (más suave y brillante), equilibra las cargas eléctricas de la fibra capilar (adiós frizz) y protege ante los tratamientos químicos (pelo fortalecido antes de que pongas el tinte). Para acabar, las instrucciones de uso.
Marchando una de cargas iónicas
El producto tiene un único nombre – Savior – pero son dos botes, cada uno con su nombre (Fixer y Smoother). Vienen en una caja ideal con una biblia de instrucciones de uso de esas que tienes que leer con calma para no pifiarla y que nos recuerdan por qué teníamos que estar atentas en clase de ciencias en el cole cuando hablaban de las partículas con cargas iónicas. Hay que usarlos en orden, cronómetro en mano, y sucesivamente. Si no, no funcionan. Todo empieza lavándote el cabello, sin acondicionador, y bloqueándote la agenda una hora.
El primero en entrar en acción es el Fixer. Nada de ponerlo de una pasada. Con el pelo mojado, hay que ir mechón a mechón, enroscando uno a uno sobre sí mismo desde la raíz a las puntas. Cuanto más minucioso sea este proceso, mejores resultados. Una vez acabado, hay que dejarlo actuar al menos 20 minutos antes de aclarar. “Lleva microperlas encapsuladas que detectan las zonas del cabello más dañadas porque ahí las fibras tienen una carga eléctrica negativa. A medida que se seca, las microcápsulas se unen entre sí mediante atracciones iónicas dentro de los sitios dañados”, explica la propia Sara Werner, CEO y cofundadora de Cocunat.
La cosa no acaba aquí. “Una vez adheridas, liberan su fase interna: polisacáridos naturales que sellan la fibra desde el interior y aceite de argán para nutrir en profundidad la médula y el córtex. La membrana de la cápsula se convierte en una fina capa reparadora sobre la fibra capilar. A diferencia de otros productos con ingredientes encapsulados, las membranas de nuestras microperlas son flexibles y permeables para una liberación gradual de su contenido. Otros productos del mercado también llevan activos encapsulados, pero con membranas gruesas y rígidas que dificultan esa liberación”, apunta Sara. El segundo paso con el Smoother requiere otros 20-30 minutos. “Con la fibra ya reparada, toca hidratar, aportar flexibilidad y suavidad”, declara. Pasado el tiempo, se aclara y tampoco hace falta acondicionador. Fin del proceso.
Deseado antes de salir
Como bien explicaba Sara Werner hace unas semanas a SMODA, Cocunat basa cualquier lanzamiento en un diálogo directo e informal con sus usuarias a través de su propio ecommerce. “De momento he hecho una primera aplicación y he quedado bastante satisfecha. Llevo el pelo decolorado y he notado un antes y después. Haré las cuatro aplicaciones a ver qué tal”, declara una confiada Martina, quien puntúa el producto con 4 estrellas. Irantzu, de pelo largo y ondulado, también concede 4 estrellas y declara tras una primera aplicación su “sensación de hidratación y de pelo algo más sano”. Otras clientas les dan la máxima puntuación, pero se agradece la sinceridad de una marca cuando deja comentarios no completamente complacientes. Da credibilidad.
La otra parte del discurso tiene lugar en las redes sociales, sobre todo, en Instagram. La estrategia de este reparador capilar empezó hace seis semanas desde sus stories con pistas acerca un nuevo producto para reparar el cabello. No avanzaban más, pero animaban a sus seguidoras a apuntarse a una lista para recibir un código de descuento en cuanto se pusiera en el mercado. Y avisaban: habría unidades limitadas. Como en ocasiones anteriores, se apoyaron en influencers como Marina Llorca para explicar de qué iba el producto y cómo se aplicaba en primera persona.
No sustituye a la mascarilla
Si este producto resetea el cabello, ¿hay que seguir usando acondicionador o mascarilla? Sara lo resume en plan sencillo: acondicionador y mascarilla para prevenir, Savior para rescatar. “Tanto el acondicionador como la mascarilla se aplican para nutrir, hidratar y prevenir el daño. La mascarilla capilar es, básicamente, un acondicionador con una textura más densa y una carga más elevada de ingredientes. En cambio, el reparador funciona una vez el cabello ya nos está pidiendo ayuda a gritos porque tenemos las puntas abiertas o lo hemos destrozado por las coloraciones, los aparatos de calor o la fricción del peinado”.
Con la lección aprendida, formulo la pregunta del millón: cuánto se tarda en resucitar una melena en siniestro total y cuánto hay que usar cada vez. “Dependiendo de cómo de dañado esté tu cabello se necesitarán hasta 4 ó 5 aplicaciones. De todas formas, no hay un mínimo ni un máximo, cuando sientas que tu cabello ya está completamente sano es cuando el tratamiento se termina. Nosotros recomendamos que cada cierto tiempo se vaya aplicando el producto, sobre todo, cuando sientas que tu cabello vuelve a perder vida”, me explican. “En cuanto a la dosis por uso, volvemos a lo de antes: todo va en función del largo y la densidad de tu melena. Tú misma vas a ver si necesitas más o menos producto”.
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