¿Qué es ‘animal flow’ y por qué puede revolucionar tu forma física?

Caminar como un oso o imitar la postura de ataque del cangrejo no es un solo un juego de niños; forma parte del programa de movimientos del entrenamiento Animal Flow. Causa furor en redes (acumula 256.000 hashtags en Instagram) y permite mantenerse en forma sin necesidad de ir al gimnasio. Su creador es el atleta Mike Fitch, un norteamericano con más de dos décadas de experiencia en la industria del fitness y artífice de este método que prescinde de máquinas y solo utiliza el cuerpo como principal vehículo para mantenerse en forma a través de una serie de movimientos.

Este método toma elementos y técnicas de un amplio abanico de disciplinas, desde la capoeira, hasta posturas que provienen del yoga, el breakdance o el parkour. Ha cogido lo mejor de cada casa y triunfa porque “es bastante divertido y retador. Al no requerir material también es accesible a muchas personas”, apunta Alex García, director del gimnasio boutique Fit Club de Madrid. Con su práctica, dinámica y vigorizante, se imita movimientos de animales como la rana, el cocodrilo, el escorpión y el gorila, pero los ejercicios no se hacen individualmente sino concatenados. Es decir, se pasa de la tortuga al perro en una transición fluida y natural. El secreto del éxito de este sistema de entrenamiento es que emplea el peso corporal de una forma divertida. Se trabaja de la flexibilidad a la fuerza y los beneficios que conlleva esta disciplina de moda son varios, y así lo corrobora García: “La cadena de ejercicios con el peso corporal tonifica los músculos, ayuda a ganar fuerza y potenciar la musculatura y mejora la estabilidad la elasticidad y la resistencia cardiovascular”, enumera.

Este entrenamiento trabaja la estabilidad, coordinación, flexibilidad y la movilidad con el propio peso y con el core abdominal como eje de poder y también ha conquistado a los famosos, ávidos de mantener sus cuerpos en forma. Pilar Rubio, Chris Hemsworth o Elsa Pataky son algunos de los nombres conocidos cautivados por los beneficios que conlleva esta desafiante práctica de ADN californiano. La actriz afincada en Australia ha compartido ante sus seguidores uno de sus entrenamientos en cuadrupedia caminando como un oso por la playa.

Aunque los movimientos de esta disciplina requieren una técnica depurada y precisa, García asegura que, salvo en caso de lesión, puede practicarla todo el mundo. “Siempre habrá que empezar desde los pasos mas básicos hasta ir avanzando poco a poco un nivel superior”, asegura. Hay que tener en cuenta que el Animal Flow requiere de mucha técnica por lo que tener una adecuada supervisión las primeras etapas sería lo más indicado. García recomienda acudir a un profesional para planificar los ejercicios.

No requiere de ningún tipo de material y se puede practicar desde la comodidad de tu casa, o al aire libre, en contacto con la naturaleza. Ángel Pérez Guerrero, entrenador en David Lloyd Aravaca detalla las secuencias básicas que se dividen en seis categorías:

1. Calentamiento de muñecas, que deben estar preparadas para los desafíos de esta disciplina.

2. Activaciones, son movimientos de transición entre posturas y una forma de despertar al cuerpo que se hacen desde la posición de la bestia y del cangrejo.

3. Estiramiento de la musculatura partiendo des una posición animal. Su objetivo es mejorar la estabilidad y flexibilidad articular pudiendo generar fuerza en todo el rango de movimiento saludable que permiten las diferentes articulaciones.

4. Desplazamientos, que son movimientos de locomoción. Principalmente con los ejercicios del mono, el cangrejo y la bestia.

5. Los cambios o las transiciones entre posturas, que tienen múltiples combinaciones. Se pueden utilizar para fluir de una posición a otra, por ejemplo desde la posición de la bestia a la del cangrejo, y pueden ser un ejercicio en sí mismo.

6. El flow, que consiste en unir todos los elementos, tanto de manera aleatoria como coreografiada.