Protección solar en polvo: cómo y cuándo utilizarla

Por activa y por pasiva, nos ha quedado bien claro: la protección solar es fundamental. Hoy supone la mejor herramienta para prevenir el envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y, lo más importante, el cáncer de piel. Los formatos para crear el escudo protector en nuestra piel son variados, siendo las cremas solares las más utilizadas. Si en los últimos años la revolución han sido los aerosoles y difusores 360º para el cuerpo, que no pringan, el avance imparable de la ciencia en temas de protección ha añadido al mercado los solares en polvo, que no dejan la cara grasa ni blanquecina. “Es un formato pensado específicamente para una aplicación fácil y cómoda en cualquier momento del día”, explica la doctora Aurora Garre, medical marketing manager de Isdin.

El polvo con SPF crea un bloqueo físico sobre la piel que la protege de los rayos UV y no permite que éstos penetren. Su uso es perfecto para la ciudad y aplicado en las zonas más expuestas al sol como cara, cuello y manos.

Además de contribuir a minimizar las pequeñas imperfecciones, proporciona protección completa en zonas que con otros formatos quedan descubiertas, como el área alrededor de la nariz o la línea del cabello. “Además, su formato es ideal para llevarlo en el bolso y utilizarse en cualquier momento del día, incluso sobre el maquillaje. Su textura en polvo matifica y deja respirar la piel”, explican desde Isdin, que tienen en su catálogo el SunBrush Mineral, un producto que se aplica con una brocha que viene incorporada directamente en el envase.

Algunos de los polvos del mercado son traslucidos o sin color, y dejan la piel con una apariencia natural, pero también existen en diferentes tonalidades. Sobre cómo aplicarlos, la doctora Garre aconseja usar la protección solar en polvo sobre la piel seca e hidratada previamente a la exposición solar y, como con cualquier otro formato, reaplicar el producto todas las veces que se considere necesario para asegurar una protección solar óptima. Aquí va una selección de productos del mercado:

SINGULADERM. Xpert Sun Perfection Bronze SPF30 es un polvo ultraligero con color. Se adapta a los distintos tonos de piel y su formato en brocha permite una aplicación fácil que ayuda a difuminar las imperfecciones cutáneas (27,04 euros).

ALICE IN BEAUTYLAND. Base de maquillaje mineral Beauty Me, es perfecta para matificar brillos y cerrar poros. Disponible en cuatro tonalidades, unifica el tono y el maquillaje queda muy natural. Y con SPF 20 a base de óxido de zinc y dióxido de titanio, filtros solares físicos que protegen la piel de los daños de la radiación solar (39 euros).

ISDIN. Brocha de fotoprotección solar mineral que ofrece una muy alta protección UVA/UVB SPF30 con filtros 100% minerales para los 365 días del año. De textura ultraligera, no añade color y matifica la piel disimulando brillos. Aporta una cobertura natural sobre maquillaje, protección antipolución y cuenta con reflectores de luz que favorecen que la piel se vea más lisa y sin arrugas. Apto para piel sensible y atópica. Es hipoalergénico, no comedogénico y resistente al agua(29,55 euros).

GALÉNIC. Su Teint Lumiere Compacto con color y protección SPF 30 es el gran aliado para unificar y proteger el rostro. Su textura ligera y suave, fácil de aplicar se adapta a todos los tonos para conseguir una piel unificada y protegida de los daños solares (30,40 euros).

INSTITUT ESTHEDERM. Polvos maquilladores con protección solar de la línea autobronceadora Reflets de Soleil. Con un acabado dorado natural que unifica el tono de la piel al instante, tiene filtros minerales que protegen frente a los rayos UVA y UVB y previene el fotoenvejecimiento (48 euros).

MI-RÊ. Bibi nova es un producto multiusos que combina base, polvo, corrector y bb cream. Ofrece más de 8 horas de hidratación. También es antioxidante, calmante y reduce el exceso de sebo. Está disponible en seis tonos. (50 euros).