Los 8 errores más comunes cuando nos depilamos las cejas

1. No invertir en unas pinzas de calidad: para garantizar un buen resultado se necesita una herramienta óptima, y las cejas no son diferentes. Con unas buenas pinzas, explica Elena Comes, directora de Le Petit Salon, evitaremos ‘cortar’ el pelo en vez de arrancarlo para que crezcan uniformes. Ella recomienda las de la firma BETER, que tienen diferentes formas y estilos.

2. En las cejas, más es más: Uno de los errores más comúnes es arrancar más pelo del necesario. Desde Le Petit Salon aconsejan que la ceja, mejor cuanto más gruesa, ya que aporta más juventud a la cara: “El objetivo es quitar los pelitos que no necesitamos, que son menos de los que la gente cree”.

3. El entrecejo, mejor poco depilado: Uno de los errores más frecuentes que ve Urphiy Huanan entre sus clientas es que se depilan demasiado esta zona y “crean un espacio que hace que las cejas queden demasiado separadas”. Conviene que esté lo más igualado posible con la aleta de la nariz y no muy depilado, ya que “aporta juventud” comenta Elena Comes.

4. Si no tienes maña, mejor hacérselas en un centro especializado: Según Comes, las mujeres diestras tienden a tener la ceja derecha más depilada que la izquierda porque tienen más destreza, de ahí que puedan quedar más desiguales. Si se hace en casa, mejor limpiar solo los pelos que estén en el párpado y no tocar el arco de la ceja a no ser que se tenga mucha maña. Lo de recortarlas también tiene su peligro, ya que se puede cortar más de la cuenta: “El pelo de la ceja es más complicado que crezca que el de la pestaña, por ejemplo” advierten desde Le Petit Salon. Además, utilizar mal unas tijeras también puede provocar que se formen indeseados “espacios o calvitas” declara Urphiy Huanan, del Salón Mírame (Mírame Lashes). Mejor dejarlo también en manos de un especialista.

5. No tener clara la forma de la ceja: Muchas mujeres ignoran que el final de la ceja tiene que ser un poco más larga que el exterior de nuestro ojo, y se depilan mucho antes, o se olvidan de la silueta y acaban con unas cejas demasiado finas y con un arco muy pequeño, describe Huanan. “La parte inferior de la ceja es la que define la forma,  mientras que la parte de arriba es la que permite terminar de ajustarla”, explica Sheila Malo desde Benefit.

6. No dejarlas crecer cuando han quedado asimétricas. La única solución cuando nos hemos pasado con la pinza y una de las cejas ha quedado asimétrica es dejarla crecer. Hay veces que se potencia el crecimiento mediante sérums y tratamientos específicos. Desde Benefit, aconsejan “ayudarnos de suaves masajes para activar la circulación de la zona y conseguir una mayor penetración del producto”. A medida que va creciendo, se cortan los pelos más largos para ir igualando las cejas y se rediseña por completo en varias sesiones. En el proceso, se utilizan sombras y plantillas que ayudan a disimular la asimetría mientras van creciendo los pelitos de las cejas. Un truco de Malo: si se maquillan las cejas acercándolas un poco en el entrecejo, “crearemos un efecto óptico que afinará la nariz e igualará los ojos”.

7. No ser paciente mientras esperamos a que crezcan. Al igual que sucede con las cejas asimétricas, la recomendación es dejar que crezca el pelo utilizando productos para que el folículo piloso se vuelva a activar. En Benefit encontramos cosméticos como el kit de cejas Brow Zings con cera y  polvos para rellenar las calvitas internas con maquillaje mientras va creciendo el pelo. Si los sérums no funcionan tan bien como esperábamos, una opción, explica Elena Comes, es recurrir a la micropigmentación, que corrige las formas, las calvitas o el largo de la ceja cuando queda muy corta. “Se dibuja pelo a pelo, dura entre dos años y dos años y medio y se puede ir haciendo repasos cada año o cada dos años” (a partir de 400 euros en Le Petit Salon).

8. No rellenar las calvas. En estos casos, Sheila Malo recomienda teñir las cejas, un tratamiento que añade “profundidad, dimensión, y permite alargar la ceja”. El tratamiento puede durar entre 3 y 4 semanas. Teñirlas mediante un baño de color también es una alternativa a la que recurren en el Salón Mírame a la hora de disimular pequeñas calvitas, aunque según Huanan, es una opción que no gusta a todas las clientas. Para disimular calvas de mayor tamaño, recurren al microblading, una técnica parecida a la micropigmentación, pero de menor duración.