Kendall Jenner: «A diario trabajo en mí misma para recordarme lo que valgo y cuál es mi belleza»
La modelo vive su mejor momento, segura de sí misma y orgullosa de haber encontrado un estilo propio. Nueva portavoz de L’Oréal Paris, grita como nunca eso de que ella lo vale.
Kendall Jenner (Los Ángeles, California) cumple 28 años en noviembre y por fin puede decir que se encuentra a gusto en su tersa piel. No ha sido fácil: saltó a la fama con 12 años, cuando apareció por primera vez en el programa de telerrealidad que protagonizaba su familia, Keeping Up with the Kardashians, y desde entonces las pantallas han retransmitido su pubertad, sus romances (el último, con Bad Bunny) o su carrera como modelo. Es hija de la empresaria Kris Jenner y de la atleta trans Caitlyn Jenner y hermana de Kim, Khloé y Kourtney Kardashian y de Kylie Jenner. Realeza televisiva en Estados Unidos. Un linaje que garantiza incontestables privilegios, pero también cientos de artículos semanales sobre cualquier detalle de su existencia. Kendall ha hablado abiertamente de sus problemas de ansiedad y de las dificultades de lidiar con una exposición intrusiva. “Fui una niña a la que no le importaba lo que dijeran o pensaran de mí”, reconoce ahora, “y todavía tengo algo de esa niña, pero se ha vuelto más difícil con el tiempo. A diario trabajo en mí misma para recordarme lo que valgo y cuál es mi belleza”.
Es una de las mujeres más famosas del mundo y ostenta la séptima posición en el ranking de las más seguidas de Instagram (casi 295 millones de fans), pero probablemente sea el miembro más introvertido de su mediática familia. “Siento que todos tenemos que trabajar en nosotros mismos para aprender y valorar quiénes somos. ‘Porque yo lo valgo’ no va de otros, sino de cada uno de nosotros”, dice, haciendo referencia al célebre eslogan de L’Oréal Paris. Acaba de convertirse en portavoz de la compañía francesa, uniéndose a nombres como Kate Winslet, Viola Davis o Jane Fonda: “Me emociona unirme a esta familia. Me gusta que la marca haya defendido y celebrado el empoderamiento de las mujeres y que continúe desafiando los estereotipos aportando una visión moderna de la feminidad”.
Su debut con el maquillaje, recuerda, lo hizo rebuscando en los cajones de su madre: “Adoraba verla pintarse”. Hoy usa el color como herramienta para sacar su mejor cara porque, defiende, “cuando te maquillas buscas acentuar la belleza natural”. Un mensaje cada vez más presente en el discurso: “Siento que la belleza va de conocerse. Yo he aprendido mucho sobre mí y sobre la belleza, realmente aprecio la individualidad de cada persona”. Lo que marca sus rutinas no es la cosmética, sino el bienestar: “Intento mantenerme lo más saludable posible así que, si estoy en casa y no trabajo, medito o entreno por la mañana y sigo con un desayuno sano. Después me pongo al día con el correo electrónico. Si es fin de semana me encanta salir con mis amigos y montar a caballo”. Ahora está enganchada al pickleball, un deporte de palas que combina elementos de tenis, pádel, bádminton y tenis de mesa. La moda siempre está presente y durante todo el verano sus estilismos han roto el contador de los ‘me gusta’: “Me divierto mucho jugando con la ropa. Ahora más que nunca. Nunca me había sentido tan cómoda conmigo misma. Siento que he encontrado mi vibra más genuina y me sienta bien. Espero que se note”.
Si la seguridad sobre su cuerpo ha tenido que trabajarla, donde nunca ha dudado ha sido frente a los objetivos de los fotógrafos. Debutó como modelo con solo 14 años, pero ya entonces sabía que eso no era un juego, sino su futuro laboral: “Creo que cada trabajo que acepté, también con 14 años, era para ir construyendo una carrera como modelo. Cuando decido hacer algo me entrego a ello por completo y me aseguro de hacerlo lo mejor posible”. Ha pasado más de una década de aquello en la que ha trabajado para todos los grandes del lujo. La lista quita el hipo: campañas para Marc Jacobs, Fendi, Miu Miu, Givenchy, Versace o Burberry y fotógrafos como Annie Leibovitz, Inez & Vinoodh, Karl Lagerfeld, Cass Bird o Bruce Weber. Catorce años en los que el sector se ha reformado: “Con el auge de las redes sociales las modelos tienen voz y, aunque es más trabajo, la industria en general se está volviendo más inclusiva”. La californiana ha hecho activismo para movilizar el voto joven y suele hablar de salud mental. Agota todo lo que toca, ya sea un labial, unas deportivas o una torre de libros (la revista W Magazine la apodó como santa patrona de la literatura alternativa), así que, antes de terminar, se hace imprescindible pedirle una recomendación literaria: “Amo la poesía, Devotions de Mary Oliver siempre es buena elección”.
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