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Los Emmys de Jennifer Aniston: cómo la actriz consiguió convertir las humillaciones en su secreto de éxito

La californiana es la gran favorita para alzarse con el Emmy a mejor actriz dramática por la serie The Morning Show. 16 años después de su última nominación por un rol protagonista, Aniston se reivindica abjurando para siempre del arquetipo de mujer desdichada.

Jennifer Aniston vuelve a ser la gran protagonista de los premios de la Academia de televisión.
Jennifer Aniston vuelve a ser la gran protagonista de los premios de la Academia de televisión.Getty

30 años en la profesión, siete nominaciones a los premios Emmy, cinco a los Globos de Oro, once a los premios del Sindicato de actores, una estrella en el Salón de la Fama y el honor –y mérito– de haber dado vida a uno de los personajes televisivos más populares del último medio siglo no parecen ser suficientes. No, al menos, para legitimar a una Jennifer Aniston que, en los días previos a su triunfal regreso a la gala (virtual) de los premios Emmy, se enfrenta a titulares del tipo ‘Cómo Jennifer Aniston nos ha demostrado que de verdad sabe interpretar’. Y, claro está, a otra nutrida ristra de artículos rememorando su sempiterno romance con Brad Pitt, con quién ha aparecido de nuevo en un evento virtual solidario. Siempre Brad Pitt. Hasta cuando en enero se alzó con el premio a mejor actriz dramática del año televisivo en los SAG Awards, que hacía 20 años que no alzaba, la prensa opacó el hito para centrarse en el breve encuentro con su ex y teorizar sobre una remotísima reconciliación. Sin embargo, pese a los prejuicios históricos, las humillaciones públicas y la narrativa victimista que los algunos medios parecen empeñados en perpetuar, la actriz californiana no solo hace oídos sordos a quienes dudan de su sobrado talento y feliz soltería, sino que demuestra el movimiento andando. Concretamente, hacia su más que probable primer Emmy como actriz protagonista en 16 años.

Despojándose al fin de la imagen de Rachel Green y el sanbenito de ‘novia de América’, Jennifer Aniston ha conseguido reinventarse a sí misma gracias a The Morning Show. El mismísimo Tim Cook le confió a ella –y a Reese Witherspoon– las llaves de su recién inaugurada plataforma de streaming, Apple+, para que abanderara su lanzamiento con una ficción que narra la rivalidad entre dos presentadoras de un programa matinal que deben lidiar con un escándalo sexual en la redacción. Una mirada a la cultura celebrity que tan bien conoce y que denominó como una “experiencia catártica”. “Esta serie ha sido como 20 años de terapia envueltos en diez episodios”, concede. “Hipnótica”, “portentosa” e “increíble” han sido algunos de los halagos que ha recibido el trabajo de una Jennifer Aniston que, a pesar de no haber recibido nunca una nominación al Oscar ni haber protagonizado un taquillazo cinematográfico, continúa siendo una de las actrices mejor pagadas y queridas de Hollywood.

Reese Witherspoon y Aniston son las protagonistas de ‘The Morning Show’.
Reese Witherspoon y Aniston son las protagonistas de ‘The Morning Show’.Apple+

Muy pocas intérpretes en la actualidad pueden compararse con la californiana en cuanto al volumen y la toxicidad del escrutinio mediático soportado por ella. Para muestra, el hecho de que la expresión poor Jen (pobre Jen) haya calado y enraizado en la jerga popular debido al arquetipo sexista de mujer desdichada que la prensa le adjudicó tras romper su matrimonio con Brad Pitt. “Mi estado civil ha sido humillado, el proceso de mi divorcio ha sido humillado, mi falta de pareja ha sido humillada, mis pezones han sido humillados”, recordó la actriz en una entrevista con Marie Claire, después de ver cómo su rostro aparecía en la portada de tabloides junto al titular ‘Abandonada’. Mientras que la interminable sucesión de novias veinteañeras de Leonardo DiCaprio es celebrada por la prensa, la soltería y falta de descendencia de Aniston a sus 51 años sigue siendo motivo de “lástima”.

Aunque la intérprete llegó a publicar una carta en la que evidenciaba su cansancio ante las conjeturas respecto a su vida personal, el ejército de plañideros mediáticos ha seguido cebándose con ella. Su caso es paradigmático del machismo imperante en una sociedad que parece añorar la rigidez tóxica del esquema social de varias décadas atrás. “Aniston es popular, preciosa y rica: todas las cosas que les dicen a las mujeres que tienen que ser. Sin embargo resulta que, a ojos de los medios, todo eso no vale nada si no hay algún hombre rondando por la casa (…) Ella representa esa constante insinuación de que nada de lo que hagas o tengas es suficientemente bueno si no estás casada, aunque ganes más de 20 millones al año y tengas tu propia pagoda”, manifestó en The Guardian la escritora y periodista Hadley Freeman (The Time Of My Life). Ejemplo de ello fue la exacerbada emoción con la que la esfera tuitera recibió sus fotografías con Brad Pitt, quizá espejo de nuestra propia búsqueda de referentes de amor romántico a los que aferrarnos en tiempos de zozobra.

Su reencuentro con Brad Pitt se convirtió en una de las fotografías del año.
Su reencuentro con Brad Pitt se convirtió en una de las fotografías del año.GETTY

Con la segunda temporada de The Morning Show a la vuelta de la esquina y el anhelado reencuentro de los seis protagonistas de Friends para HBO esperando a que la crisis sanitaria permita su grabación, la actriz no solo no se ha dejado derrotar por los años de cruel escrutinio, sino que dice disfrutar de la etapa de mayor plenitud profesional. Aunque si finalmente se alza con el Emmy en la gala virtual que tendrá lugar en la madrugada del domingo al lunes también volverán los inevitables chascarrillos sobre Angelina Jolie y los comentarios sobre su vida sentimental, Aniston ha conseguido convertir el juicio mediático en el combustible de su incomparable trayectoria. Ya lo advirtió ella en una ocasión: “He trabajo demasiado duro en mi vida y en mi carrera como para ser reducida a una mujer triste y sin hijos”. Brad, ¿quién?

La californiana ganó su primer Emmy en 2002.
La californiana ganó su primer Emmy en 2002.Robert Mora (Getty Images)

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