‘Glass skin’ o cómo lucir una piel de cristal con una rutina minimalista

Desde hace varias temporadas, la preparación de la piel de las modelos ha ido creciendo entre bastidores, acogiendo incluso a expertos para masajes exprés. En la Semana de la Moda de la temporada otoño-invierno 2022 parece destacar aún más el skincare, con rostros brillantes de efecto cristal, casi luminiscente. En el desfile de  Giambattista Valli, los facialistas orquestaron todo un ritual antifatiga. La misma ilusión húmeda se observó en  Altuzarra o en  Fendi.

Es un hecho: hay una clara tendencia hacia lo natural. Así lo demuestran corrientes como la Dolphin skin, donut skin y, ahora, la glass skin o piel de cristal. Esta temporada parece que los astros se han alineado para despojar el rostro de maquillaje apostando por el minimalismo y el menos es más. De hecho, en la belleza coreana lucir una tez cuidada a través de una rutina beauty, religiosa y específica, es casi una religión. Sin embargo, la K-Beauty nos propone una larga lista de pasos a seguir que, en muchas ocasiones, no tenemos tiempo (ni ganas) de invertir en una gran cantidad de productos: 11 para ser exactos.

¿En qué consiste la glass skin?

La glass skin o piel de cristal es un término que define “esa tez jugosa, cubierta de rocío y similar al vidrio a la que la mayoría de nosotros aspiramos. Para llegar a conseguirla es imprescindible la hidratación y, por supuesto, una rutina facial con los productos adecuados. También se puede conseguir a través del maquillaje, pero recuerda que un buen lienzo sobre el que maquillar es indispensable para que luzca bonito, luminoso y saludable”, define Kuki Giménez, directora de la Escuela Let´s Makeup School.

Si tuviera que nombrar una tendencia de belleza coreana que se ha apoderado del mundo del cuidado de la piel, la glass skin estaría encabezando la lista. Como sugiere el nombre, la piel de vidrio debe parecerse al cristal: pura y cristalina. “La obsesión de las coreanas por no tener manchas, por lucir una piel hidratada, luminosa (y casi transparente) ha desbancado a la piel mate y opaca que venía pegando fuerte”, cuenta Kuki Giménez.

¿Cómo conseguir una glass skin?

Para lograr una piel de cristal, la K-Beauty propone la friolera de 11 pasos, que han de seguirse meticulosamente. Sin embargo, no se trata tanto de la cantidad de pasos, sino de lo que tu piel necesita para estar absolutamente saludable. Las claves residen en limpiar el rostro adecuadamente; hacer una doble limpieza nocturna para disolver el maquillaje y eliminar las impurezas a base de aceite y agua, equilibrar el pH de la piel con un tónico e hidratar, hidratar e hidratar.

De hecho, Natalia de la Vega, CEO y propietaria de Tacha Beauty propone un ritual de belleza de cinco pasos “la rutina de día pasaría por limpiar la piel, tonificar, aplicar un sérum de ácido hialurónico, una crema hidratante rica en vitamina C y, por supuesto, protección solar con o sin color. Por la noche, mi recomendación, es incluir la doble limpieza, un tónico, un sérum a base de retinol, una buena crema pro-aging y un contorno de ojos. Reserva un día a la semana para exfoliar la piel (un peeling, más o menos suave, dependiendo del tipo de piel). Tras la exfoliación, una mascarilla hidratante para devolver el confort y conseguir ese efecto glass skin”.

¿A quién no le gusta lucir una piel radiante? La falta de luminosidad se traduce en un aspecto opaco y sin vida. Las causas principales son el incorrecto cuidado de la piel, es decir, acumulación de células muertas, impurezas, restos de productos, entre otros, la edad y agentes externos como el tabaquismo, el estrés y no protegerse de la luz ultravioleta ni de la luz azul de las pantallas que, además de despojar la piel de luminosidad, aceleran el envejecimiento prematuro. De ahí que la facialista, Natalia de la Vega, haga hincapié en la protección solar de amplio espectro.

Para rectificar la tez apagada e inyectar ese aspecto luminoso para lucir una glass skin, la Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, recomienda un tratamiento que no entiende de edades ni tipos de piel, es decir, “es apto para toda persona que quiera recuperar esa luz propia de la juventud. Se trata del Carbon Peel Flash cuyo ingrediente estrella es el carbón activado de origen vegetal y que, junto a la plataforma Synchro QS4 de DEKA, un láser dermatológico Q-switched innovador y de última generación, trabajan en sinergia para renovar la piel y reestablecer la luminosidad perdida”.

“El procedimiento es sencillo, indoloro y no requiere recuperación. De hecho, los resultados son inmediatos, pero también los hay a largo plazo. En tan solo 20 minutos, la tez está más luminosa, tersa y visiblemente rejuvenecida, gracias al peeling de las capas más superficiales. Mientras que, gracias a la estimulación de producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, a largo plazo la piel lucirá más rejuvenecida con una disminución de las líneas de expresión y las arrugas”, finaliza la doctora Pérez Sevilla.

En definitiva, llevar una dieta sana y equilibrada, hacer deporte con regularidad, dormir las horas recomendadas para favorecer el descanso y cuidar el rostro con los productos adecuados son la clave para conseguir una piel saludable con efecto vidrio. No hay que obsesionarse, tan solo incorporar rutinas saludables en nuestro día a día. “La tendencia hacia la naturalidad en la piel viene marcada también por una forma de vida que llevamos adoptando desde hace unos años: vivir mejor, comer mejor y querernos más. Aunque a veces parezca imposible por falta de tiempo o recursos económicos, hay que intentarlo. Los beneficios de esta técnica se ven muy rápido si es constante”, finaliza Kuki Giménez.

Lo cierto es que, según la autoridad mundial de tendencias y datos analíticos, WGSN, el cuidado de la piel se centrará, cada vez más, en la idea de ’menos, pero mejor’. Las rutinas de varios pasos se sustituirán por productos concentrados y fórmulas personalizadas y polivalentes. Y sí, con el skinimalismo también se puede conseguir una glass skin.