El aceite de eucalipto de limón y otros remedios naturales para evitar las picaduras de mosquito

Llega el tan ansiado verano y, con él, algunas de sus molestias. Al calor insoportable de muchas zonas se suma el comienzo de la temporada de mosquitos. Como señala en su blog la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, la clásica combinación de calor y lluvia, junto a la humedad, se convierte en el mejor caldo de cultivo para su proliferación.

Con ellos llegan las tan molestas picaduras. Las hembras, con una pieza bucal diseñada para perforar la piel y succionar, se alimentan de la sangre animal para obtener el hierro y las proteínas necesarias para producir sus huevos. Ahí es cuando se produce esa molesta roncha. Como explican en la página de Mayo Clinic, «a medida que el mosquito atacante se llena de sangre, inyecta saliva en tu piel. Las proteínas de la saliva desencadenan una reacción leve del sistema inmunitario que produce la picazón y la tumefacción características».

Eso sí, no a todos les afecta por igual. Siempre está quien se queja más de ser devorado por los insectos. Tiene su lógica. Desde la misma página cuentan: «Los mosquitos eligen a sus víctimas al evaluar el aroma, el dióxido de carbono exhalado y las sustancias químicas en el sudor de una persona». En función de la cantidad de CO2 y los olores que desprendemos, se declinan por una u otra persona.

Para evitar esas picaduras, existen productos de uso tópico en el mercado con una eficacia elevada. «El uso de repelentes es un medio práctico y económico evidente para prevenir la transmisión de estas enfermedades a los seres humanos», reconoce María Mercedes Sánchez, responsable del Departamento de Información Científica y Cosmética de Laboratorios Marnys. Sin embargo, dos motivos pueden conducir a evitar su uso. Por un lado, la preferencia del usuario por los remedios naturales. Por otro, las posibles reacciones a los componentes del químico. «La formulación más común disponible en el mercado contiene DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida). Sin embargo, las reacciones de toxicidad en humanos después de las aplicaciones de DEET varían de leves a severas», cuenta Sánchez.

Por eso, ahora se encuentra un amplio abanico de alternativas, de origen natural. Una de las opciones más comunes, que reconocen desde Mayo Clinic y la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es el aceite de eucalipto de limón. Sánchez nos desvela por qué. «Un producto ideal para alejar a los insectos debe mostrar un grado óptimo de volatilidad, haciendo posible el mantenimiento de una concentración efectiva de vapor. Los vapores también deben ser capaces de ahuyentar a múltiples especies de insectos que pican, no causar irritación a la piel ni a las membranas mucosas y no ser tóxicos. Los aceites esenciales pueden cubrir estos requerimientos». Y nos desvela por qué espantan a los mosquitos. «Los aceites esenciales son sustancias líquidas aromáticas naturales que se obtienen usando lo mejor de cada planta. Cada esencia tiene un aroma único, que activa los receptores olfativos que provocan respuestas sensoriales diferentes por cada especie animal. En los mosquitos produce una respuesta evasiva, y por esto son buenos para mantener a raya a estos insectos».

El de eucalipto no es el único que ha demostrado eficacia ahuyentando a los bichos. La citronela, el geranio, la lavanda o la manzanilla también la tienen. ¿Y cómo se aplican? «Aplicación tópica o en la ropa teniendo cuidado en seguir las instrucciones adecuadamente, ya que generalmente deben diluirse, y en difusores donde el aceite esencial se vaporiza. Los quemadores de aceite o los dispersores son ideales para vaporizar aceites esenciales», detalla Sánchez.

Otras formas de espantar a los mosquitos, si no se quiere aplicar producto en piel ni ropa, está en los aromas para la casa. En Marnys cuentan con Synergy Repell, que mezcla los aceites de citronela, eucalipto de limón y geranio y se emplea como difusor en la estancia. «Proporciona un agradable aroma con toques cítricos que crea una atmósfera que disuade a los mosquitos». Las velas aromáticas, con alguno de estos olores mencionados, también funcionan al impregnar el ambiente de esa fragancia tan agradable para nosotros como repelente para los mosquitos.