¿Eres narcisista? Descúbrelo aquí

El objeto de estudio sobre la realidad del narcisismo ha dado un vuelco gracias a la publicación de un nuevo test que desvela con una única pregunta la verdad sobre el amor propio. La pregunta a realizar es sencillamente “¿eres narcisista?”. Si la respuesta es afirmativa, es que realmente eres narcisista, y si la respuesta es negativa, simplemente no lo eres.

El polémico test-de-una-pregunta pueda parecer simplista y fútil, pero es fruto de un estudio realizado el año pasado entre más de 2000 personas de todas las edades a las que se les pidió definir en una escala del 1 al 7 su grado de narcisismo. Este nuevo estudio le ha dado una patada al que hasta ahora se consideraba la biblia del narcisismo, el Inventario de la Personalidad Narcisista.

El inventario, desarrollado por Robert Raskin y Howard Terry allá por 1979, está basado en 40 preguntas que llevan a los mismos resultados que el test-de-una-pregunta. Según explica Brad Bushman, profesor de comunicación y psicología del Ohio State University y coautor del nuevo estudio, “las personas que están dispuestas a admitir que son más narcisistas que las demás, es que probablemente lo sean”. The New York Magazine ha sido la encargada de desvelar el test, mediante un vídeo que explica el funcionamiento de la personalidad narcisista. Midiendo el grado de identificación con frases como "no me gusta compartir mis logros con otra gente" o "tengo suficiente con mis problemas como para preocuparme de los del resto", el test de la publicación te desvela si padeces de narcisismo o eres introvertido.

En una era en la que selfie se convierte en palabra del año, y tan sólo la mitad de los que se dejan ver haciendo el Ice Bucket Challenge realmente donan dinero para el ELA, no cabe duda de que el ego está ocupando una parte importante de nuestra vida. Pero ¿cuál es la realidad en torno al ego? ¿es realmente malo sentir amor propio? Pues como todo en la vida, en su justa medida. Según Andrew P. Morrison, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, “una razonable cantidad de narcisismo sano en los adultos, permite balancear la percepción individual de las propias necesidades en relación con los otros”.

Woody Allen, con el peculiar humor que lo caracteriza, puso en una de sus películas al amor propio a la altura de la religión, al afirmar “yo me crié en la confesión israelita, pero al hacerme adulto me convertí al narcisismo”. Puede que el test-de-una-pregunta no nos resuelva todas nuestras dudas en torno al ego, pero servirá para que reflexionemos sobre nosotros mismos y quizá para cambiar algunos hábitos, antes de que nos convirtamos en una hermosa y maloliente flor, tal y como le pasó al protagonista del relato de Ovidio y precursor del mito.