Depilación de vello púbico y enfermedades de transmisión sexual, ¿existe una relación entre ambas?
Cuanto más vello púbico eliminamos, mayor podría ser el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual. Estas son las precauciones necesarias según los expertos.
Aquello de “donde hay pelo hay alegría” no parece aplicarse a la zona púbica hoy en día, pues la tendencia anima a la depilación brasileña (a saber, mantener únicamente una porción de vello en la parte superior con la forma deseada, sea tipo bigote, triángulo o corazón), o bien a la integral. Consideraciones estéticas aparte, lo cierto es que según los dermatólogos esta moda aumenta peligrosamente las posibilidades de sufrir una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual). La Organización Mundial de la Salud arroja una cifra inquietante: Cada día se registran cerca de un millón de nuevos casos de las consideradas “curables”, de cuatro de ellas en particular: clamidia, gonorrea, tricomoniasis y sífilis. Pero ojo a los condilomas causados por el virus del papiloma humano (HPV), que según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) es la infección genital que más ha aumentado en los últimos tiempos: un 75% de adultos entre 15 y 49 años se infectan al menos una vez en la vida de un tipo de virus del papiloma. Las recomendaciones de la OMS para frenar las cifras de algunas de esas ETS se dirigen a utilizar preservativo en las relaciones sexuales, es decir, una barrera física, además de que los sistemas sanitarios traten de mejorar las condiciones para el acceso al diagnóstico.
El vello, un buen protector
El pelo del cuerpo está pensado para proteger: el de la cabeza para evitar traumatismos, el de cejas y pestañas para evitar los mismos así como la entrada de partículas, y el púbico para mantener a raya golpes, heridas e infecciones durante las relaciones sexuales. “Si los dos miembros de una pareja presentan un pubis sin pelo, cualquier infección que se encuentre encima de la piel de uno de ellos pasará indefectiblemente al compañero”, explica el Doctor Ramón Grimalt, profesor de dermatología de la Universidad Internacional de Cataluña. ¿No es suficiente con el condón? Según el experto, no. Protege de una pequeña parte de las enfermedades de transmisión sexual, pero el pubis queda sin dicha protección. El Dr. Grimalt esgrime que “las pequeñas heridas que se producen encima de la piel púbica permiten a los microorganismos penetrar y crear una infección, condilomas o verrugas, herpes, hongos, infecciones bacterianas e incluso la sífilis. No olvidemos que la especie humana estaba cubierta de pelo, y aunque ahora solo lo tenemos en algunas zonas, si se ha mantenido es porque tiene un propósito”, advierte. El caso es que el riesgo disminuye notablemente, según el dermatólogo, si uno de los dos miembros de la pareja mantiene el pelo en la zona central del pubis para evitar el roce directo de piel contra piel. El Dr. Manuel Sánchez Séiz, ginecólogo de Clínica Menorca, se muestra de acuerdo en el cometido del vello como escudo contra infecciones, pero no observa relación entre el aumento de ETS y depilación. “Es evidente que el vello tiene una función protectora, y que cuanto más agresiva sea la depilación, más daño vamos a provocar sobre la piel vulvar, que se vuelve más propensa a infecciones por cualquier bacteria. Un ejemplo son los múltiples microtraumas que producimos con el afeitado de la cuchilla, sistema que aumenta la probabilidad de foliculitis. Pero la condilomatosis por HPV, es decir, las verrugas las podemos padecer sin depilar, depilados, con o sin preservativo, que no nos protege de las mismas”, opina este experto.
Láser sí, pero con precaución
Que no cunda el pánico, porque eliminar el vello, con láser u otros métodos, sigue siendo seguro si se hace bien. La cuestión estaría en ser selectivos y conservadores. Dicen los dermatólogos que “en la zona lateral no existe un riesgo tan alto de contagio”. En cuanto a la opción definitiva, los expertos opinan que un láser es preferible en una zona tan delicada a la cera o la cuchilla, pues es más respetuoso con la dermis. Usuarios de cuchilla, tomad nota: Si la depilación es del mismo día o el anterior la piel aún esta irritada y esto favorece la transmisión de las infecciones. Si el pelo ha sido afeitado hace dos o tres días, actúa como minicuchillas que producirá heriditas en la piel de la pareja. La mejor solución es recortarlo, lo que evitaría riesgos, opina Grimalt. Pero el láser tiene sus firmes defensores: La Doctora Elena Soria, médico estético de Clínica Menorca recomienda el de diodo en esta área. “Se puede hacer el pubis completo, yo no he observado relación entre infecciones y depilación integral”, apunta, opinión en la que coincide con la doctora Josefina Royo, codirectora del Instituto Médico Láser, según la cual “el principal factor de riesgo es si la pareja es portadora de ETS”. En cualquier caso, para minimizar peligros el ginecólogo Sánchez Séiz recomienda una higiene adecuada, hidratación tras la depilación, no tener relaciones inmediatamente después por si se hubiera producido algún microtraumatismo, usar preservativo, lubricación y revisiones periódicas.
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