«Acné de mascarilla»: cinco cosméticos que ayudan a acabar con él
Las mascarillas han incrementado este tipo de lesiones en la piel. También la búsqueda de cualquier remedio rápido y eficaz.
El acné es un problema que se ha agravado sustancialmente desde que la mascarilla se convirtió en el accesorio imprescindible de la temporada. El ya bautizado como ‘mascné’, esos granitos surgidos por llevar esta protección durante largos periodos, es una consecuencia no deseada pero muy común. “El acné es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel como consecuencia de una foliculitis, una inflamación y posterior infección del poro folicular (orificio de salida del pelo). Estas lesiones suelen ser granos, espinillas negras y parches rojos e inflamados, como quistes”, explica la doctora Juana Silva, de la Clínica Golden.
La mascarilla agrava el problema al producir una fricción continua e incrementar la temperatura y la humedad de la zona, lo que conlleva un aumento en la secreción de sebo. A ello se le suma, en palabras de Raquel González, directora de educación de Perricone MD, que “la mascarilla es un foco de bacterias. Si utilizamos la misma un día tras otro, aunque protege al organismo, va depositando gérmenes sobre el tejido, amplificando la posibilidad de producir infecciones”. La solución a largo plazo es una buena limpieza por la mañana y por la noche (que debería ser la base de cualquier rutina de belleza) y una exfoliación suave un par de veces por semana.
Pero ¿qué hacer cuando el granito ya ha hecho acto de presencia? El mercado está lleno de productos que aceleran la curación de la lesión: “El principio activo por excelencia para tratar el acné es el ácido salicílico, porque ayuda a reducir la inflamación provocada por la aparición de esta patología”, añade Silva. “Pero también pueden ayudar otros como el ácido azelaico, los retinoides, los alfa hidroxiácidos… todos ellos tienen función antibacteriana, antiinflamatoria, seborreguladora y queratolítica”. Todos acortarán el proceso, pero la doctora Virginia Sánchez, dermatóloga en Clínicas Dorsia, rebaja las expectativas: “Debido a que el acné es una enfermedad inflamatoria que proviene del interior y no tanto del exterior, los tratamientos tópicos tienen una eficacia limitada”.
Los expertos desaconsejan también cualquier experimento con remedios caseros. Miel, aloe vera, limón, manzanilla y hasta aspirinas circulan por foros de internet como soluciones mágicas para vencer inmediatamente a los granitos. “Cualquiera de estos productos no contiene los ácidos anteriormente comentados en las concentraciones suficientes”, advierte Sánchez, “además, sí tienen otros activos que podrían empeorar la situación”. Queda descartada también, por supuesto, cualquier manipulación manual: “Lo que no debemos hacer nunca es explotar los granos porque propagaremos bacterias de forma rápida y encima dejaremos señales en el rostro, unas marcas que son complicadas de eliminar”, señala Silva.
Cosméticos que ayudan
Blemish SOS de Medik8 combina dos infalibles: una alta concentración de ácido salicílico para limpiar los poros y niacinamida calmante. Para una máxima higiene, desde la firma aconsejan aplicarlo con un bastoncillo.
Anti-blemish solution clinical de Clinique es un tratamiento en gel que ayuda a acelerar la desaparición de las imperfecciones mientras que evita que aparezcan nuevas. Se puede aplicar varias veces a lo largo del día.
Blemish relief Targeted Spot de Perricone MD es un gel transparente que actúa sobre las bacterias que causan la infección y desbloqueando los poros sin secar en exceso. Sus armas: ácido láctico, salicílico y succínico.
Impurity Stop de Dr. Schrammek son ampollas que combinan varios principios activos antibacterianos y antiinflamatorios.
Super spot remover de Origins ejerce una acción localizada gracias al ácido salicílico que se presenta en una concentración del 1,5%.
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