Tecnología regeneradora y plantas japonesas: así es la crema antiedad que ha conquistado a la ‘generación silver’

La madurez vive su edad de plata: en un mundo obsesionado con atrapar la juventud, la generación Silver —los nacidos en pleno baby boom— reivindican con orgullo sus años como sinónimo de experiencia, vitalidad y reinvención. La edad sociológica de las mujeres silver ha cambiado, concluye un estudio realizado por el L’Observatoire de Beauté para Shiseido, “convirtiéndose en protagonistas de la evolución social y el crecimiento económico”. El audiovisual ha comenzado a retratar el cambio: Carrie Bradshaw y sus amigas de And Just Like That tenían la misma edad que las transgresoras Chicas de Oro, pero muy poco que ver con ese estereotipo de ancianita de pelo cardado y ropa amplia. También el mundo de la moda y, sobre todo, en la belleza luchan contra el edadismo, tratando de escuchar y responder a las necesidades de sus consumidoras más fieles.

¿Pero importa la edad en materia cosmética? Desde Shiseido defienden que se trata tan solo una cifra, lo realmente importante es conocer cómo afecta el paso de los años a la biología de la piel. Porque adelantarse a sus necesidades específicas es la forma de ralentizar sus efectos, sobre todo, después de momentos vitales como la menopausia. Precisamente, la fórmula de Vital Perfection Concentrated Supreme Cream es el resultado de una profunda investigación científica en áreas como la neurociencia, la microcirculación cutánea y la musculatura facial. En otras palabras, se trata de una crema diaria que trata eficazmente los problemas cutáneos de las pieles maduras, como la pérdida de densidad, la flacidez y el tono desigual, o la luminosidad de la piel, con el ambicioso objetivo de devolver a las mujeres el control de su edad y su belleza.

SafflowerRed™: la clave de la juventud

Shiseido ha descubierto que el secreto de la juventud está en una óptima microcirculación sanguínea. Gracias a una tecnología de imagen de alta resolución que permite visualizar de forma no invasiva la red cutánea de capilares sanguíneos, la firma ha podido desarrollar un índice de calidad vascular, conocido como PC1, que permite predecir la aparición de determinados signos de envejecimiento. Cuanto mejor es la calidad y densidad de los capilares sanguíneos, mayor es el índice y, en consecuencia, el aspecto de la piel; mientras que un índice bajo se asocia con una peor calidad de las fibras de colágeno y una mayor aparición de líneas de expresión y pérdida de luminosidad.

De este modo, la firma ha confirmado que la microcirculación disminuye drásticamente a partir de los sesenta, así como los niveles de oxígeno en sangre. “La sangre adquiere un color rojo oscuro, afectando negativamente al resplandor y transparencia de la piel, dejándola apagada y con un aspecto envejecido”, apuntan desde Shiseido que, para compensar esa ralentización, ha desarrollado la tecnología SafflowerRed™. Se trata de una innovadora tecnología formulada con activos naturales entre los que destaca el cártamo de mogami, una flor sagrada y extrañísima de Japón, que tan solo florece durante una semana de julio. Admirada en la medicina tradicional por sus propiedades antioxidantes y circulatorias, Shiseido logra con este activo altamente concentrado mejorar la calidad del sistema vital y mantener así el tejido cutáneo nutrido y oxigenado.

Esculpir el rostro

La edad también afecta en la masa muscular. A partir de los 50, los músculos pierden hasta un 15% de su fuerza cada década, lo que repercute visiblemente en la estructura y el contorno facial. ¿La solución? Del mismo modo que hacemos deporte para evitar que el cuerpo no sienta el peso de la gravedad, Shiseido también nos propone con Vital Perfection Concentrated Supreme Cream ejercitar la musculatura del rostro. Por un lado, la crema está formulada con extracto de Burnet, una planta medicinal procedente de las montañas japonesas que estimula la actividad de las estructuras contráctiles que mantienen la flacidez a raya. Por otro, dado que el modo en el que aplicamos un cosmético potencia sus efectos sobre la piel, la firma ha desarrollado una técnica de entrenamiento muscular, el Método Sculpturist, que combate la relajación de los tejidos y los mantiene en su sitio. Tan solo hay que dedicarle unos segundos diarios.

Estimulación mecánica

Aunque no podemos frenar el paso del tiempo, sí podemos combatir sus efectos sobre la piel. Los ejercicios fáciles no son solo una tendencia de TikTok, el Método Sculpturist de Shiseido ejercita la musculatura del rostro para combatir la flacidez y recuperar un presumir de unos rasgos definidos y en su sitio. 

1. Con la boca cerrada, inclinar la cabeza hacia arriba para estirar el cuello y permanecer en esta posición durante 10 segundos. 

2. Mantener la cabeza inclinada hacia arriba, fruncir los labios y permanecer así durante 10 segundos. 

3. Estirar de las comisuras de los labios hacia fuera y permanecer así 10 segundos. 

El secreto de la neurociencia

El sistema nervioso también está estrechamente relacionado con la juventud de la piel. Su papel es fundamental en la regeneración cutánea, de ahí que el tercer pilar de la eficacia de Vital Perfection Concentrated Supreme Cream recaiga en ReNeuraRed Technology™. Podemos decir que es una tecnología icónica de la casa japonesa, dado que forma parte de la mayoría de cosméticos revitalizantes de la firma, pero aquí desempeña un papel todavía más importante. Porque el tiempo no solo afecta al bienestar de la piel, también pone a prueba nuestra paciencia cosmética: ¿Cuántas veces hemos dejado un cosmético porque no veíamos resultados? Añadiendo esta tecnología a la fórmula, Shiseido potencia la regeneración natural de los tejidos, respondiendo de forma rápida y duradera a los signos de envejecimiento. En tan solo una semana —según las autoevaluaciones y test realizados por la marca—, la piel se percibe más firme, luminosa y redensificada. Una sensación que mejora semana a semana, mejorando la belleza y definición de los rasgos, recuperando su tono homogéneo y, lo mejor, la confianza en una misma. Porque si algo nos está enseñando la generación Silver es que no se trata de ocultar ni combatir el paso del tiempo, sino de sentirse a gusto en nuestra propia edad.