Así son los vaqueros que han facturado un millón de dólares en un día
Khloé Kardashian es la creadora de Good American, una firma de ‘jeans’ pensados para abrazar las curvas femeninas y adaptarse a todo tipo de cuerpos. Su éxito de ventas ya sitúa el lanzamiento de la firma como “el mejor de la historia del denim”.
Nadie se atrevería a poner en duda a estas alturas que el clan Kardashian es una fábrica de generar dinero. Una factoría del dólar por la que ya tardaba en fichar Khloé Kardashian, la hermana más discreta –si es que este adjetivo es compatible con el apellido de la familia–. Bajo el nombre de Good American, ella y su socia Emma Grede presentaron hace un par de meses su propia línea de vaqueros. Una colección de denim premium que, tal y como recogen ahora los principales medios especializados, lograron facturar la friolera de un millón de dólares –unos 930.000 euros –en su primer día a la venta. La filosofía de la marca pasa por defender las curvas femeninas y, según han explicado en un comunicado de prensa, la excelente acogida convierte el lanzamiento en “el mejor de la historia de los vaqueros”.
“Emma y yo nos dimos cuenta de que faltaba algo en la comunidad denim”, afirma Khloé Kardashian. “Cada vez que queríamos comprar unos vaqueros nuevos nos resultaba difícil encontrar un modelo que se ajustara a nuestro tipo de cuerpo, e incluso cuando lo lográbamos, siempre necesitaba arreglos. Pensamos que si las dos teníamos este problema, tendría que haber un montón de chicas en la misma situación. Así que nos dispusimos a hacer una línea de vaqueros sexies, favorecedores, y hechos para adaptarse a ti; no al revés”. Siguiendo esta máxima, el catálogo está compuesto por tres modelos de vaqueros disponibles en distintas versiones y lavados (unos pitillo, otros de corte más ancho tipo boyfriend y otros de tiro alto que ya se han agotado dos veces desde su lanzamiento). El diseño es bastante sencillo y, aunque algunos incorporan elementos de tendencia como pequeños rotos o bajos desflecados e irregulares, lo que realmente los hace especiales es que las tallas van desde la 00 a la 24 (es decir, de la 34 a la 60 en la equivalencia española). A través de las redes sociales –su cuenta de Instagram ya acumula casi 300.000 seguidores en apenas diez semanas– la marca ha generado el ruido suficiente para convencer a miles de compradoras. Imágenes de mujeres con todo tipo de cuerpos y siluetas quieren dejar claro que sus jeans sientan bien a todas y que merece la pena pagar los 200 euros que, aproximadamente, cuesta cada modelo.
Según explican en su página web, todos los vaqueros de Good American están fabricados en Los Ángeles. Estos jeans “de lujo” pasan por cien manos antes de estar listos para ponerse a la venta y siguen un proceso artesanal para su elaboración. “Hemos tomado esta decisión para preservar la artesanía que genera muchos puestos de trabajo en todo el país y, lo más importante, para lograr nuestro objetivo de crear un vaquero como ningún otro”, explican. Su tejido abraza el cuerpo evitando, por ejemplo, que determinada talla ajuste bien en la cintura pero mal en la cadera y, al parecer, la sensación al llevarlos es la de vestir unos jeggings. Por el momento, están a la venta en la página web de la firma –que hace envíos internacionales– y en los grandes y lujosos almacenes Nordstrom.
El hype por Good American llega en un momento en el que muchas firmas están aumentado su facturación al apostar por normalizar, aceptar y celebrar el cuerpo femenino (la marca de lencería Aerie, por ejemplo, aumentó un 21% su cifra de ventas gracias a sus campañas sin Photoshop). Su mensaje, encarnado por la defensa de la voluptuosidad que abanderan las propias Kardashian, parece haber logrado la atención de muchas mujeres que quieren prendas que se adapten a sus figuras. “Si le quedan bien a Khloé, me sentarán bien a mí”, afirmaba una joven antes de siquiera pasar por los probadores de Nordstrom. Si a eso le sumamos la popularidad del clan y sus contactos en la industria, el éxito parece asegurado. La italiana Giovanna Battaglia, la cantante Kelly Rowland, y, por supuesto, Kylie Jenner, Kourtney Kardashian y la propia Khloé, ya forman parte de la #GoodSquad (solo es oficial cuando se traduce en hashtag) y presumen en las redes sociales de sus vaqueros nuevos. Y parece que los ‘me gustas’ que acompañan sus publicaciones se traducen en suculentas ventas.
Racked resume muy bien la ecuación del éxito de un negocio en la era digital: “Kardashian + producto on-brand (cualquier cosa en sintonía con sus valores y estilo de vida) = $$$”. Así lo ha demostrado Kim Kardashian al recaudar más de 160 millones de dólares con su aplicación, Kylie Jenner –la más joven de la familia e hija del exatleta olímpico Bruce Jenner, conocido ahora como Caitlyn tras su cambio de sexo– agotando una y otra vez su línea de labiales y cosméticos o Kendall Jenner convirtiéndose en una de las ‘instamodelos’ más ubicuas, solicitadas y ultracotizadas. Ahora Khloé Kardashian, que estuvo casada con el jugador de baloncesto Lamar Odom, se apunta otro tanto y suma algunos ceros a su cuenta corriente de la mano de su nueva firma. Y es solo el principio. Parece que la buena acogida de su aventura empresarial podría hacerla crecer durante 2017. Good American renovará su catálogo cada dos semanas (como mandan los cánones de Inditex) y lo ampliará los próximos meses incluyendo faldas, pantalones o chaquetas vaqueras. Prepárense para otro año monopolizado por el clan Kardashian-Jenner.
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