Así es la segunda juventud de Antonio Banderas

“Si miro hacia atrás me veo viejo, pero si echo la vista hacia delante me veo muy joven”. Esta frase que Antonio Banderas pronunció durante su discurso posterior a la recogida del Goya de Honor, en la gala de este año, resume a la perfección su filosofía y estado de ánimo actuales. Ganas de hacer cosas, “aún no he hecho aquello por lo que se me recordará”, comentaba en vísperas de recoger el Premio Platino de Honor en reconocimiento a su dilatada trayectoria de 35 años en el cine; de comerse el mundo y de no tener muy en cuenta que acaba de cumplir 55 años, “estoy dispuesto a empezar de cero en lo que sea. Eso de la edad, como que no me lo creo”. Actitudes todas ellas encomiables, pero lo que hace que Banderas parezca vivir una segunda juventud son algunos de sus tweets, o sus actuaciones que lo devuelven a esa época de la vida en la que hasta hace poco todos querían pasar de puntillas y ahora, por obra y gracia de las redes sociales, todos parecen querer desarrollar y prolongar indefinidamente: la cambiante, cursi, arrogante, desafiante, egocéntrica, caprichosa y exhibicionista adolescencia.  

En uno de sus recientes intervenciones en Twitter el actor aparecía saltando en una cama elástica bajo la sentencia “a tres días de cumplir 55 años y tan feliz”, mientras en otra se le veía tras la estela de agua que deja un barco a motor, al mismo tiempo que confesaba, “disfrutando como un niño. Llegando a mi tierra. Mediterranean Rock & Roll!!!”
 

Que el actor español se conserva bien no hay quien lo ponga en duda. Todavía es uno de los hombres más deseados por las españolas y un sex symbol del mundo latino en EEUU. Por no decir que sus glúteos son referencia en las consultas de los cirujanos plásticos, ya que según comentaba  el doctor Ángel Martín, director de la clínica Menorca en un artículo del ABC, lo que más demandan sus clientes masculinos es tener la tableta de chocolate de Cristiano Ronaldo y las nalgas de Antonio Banderas, que no al revés. De momento el actor prefiere seguir manteniendo esta relación con los quirófanos, servir de modelo pero no de paciente, y sostiene ser uno de los pocos intérpretes de Hollywood que no se ha rendido aún a los tentadores efectos del bisturí. En una reciente visita a Brasil desmentía los rumores que aseguraban que el malagueño visitaba el país de la samba para alisar algunas arrugas. “Alguien dijo que venía a Brasil para hacerme algunos retoques en la cara. No es verdad. Odiaría verme con aspecto artificial. Vivimos en un mundo en el que, especialmente en el caso de las mujeres, existe la necesidad de ser perfecto y joven. Es una enfermedad que todos padecemos”, declaraba en un encuentro con los medios, según recogía el diario brasileño O Globo.

Banderas se decanta por looks juveniles y desenfadados.

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Ciertamente la presión de Hollywood porque hagamos pactos con el diablo al estilo de Dorian Gray es grande, pero algunos actores todavía tienen la opción de elegir y mantener sus canas, como el caso de George Clooney, algo casi impensable para las actrices. El pasado verano, algunos puede que recuerden la tercera entrega de Los Mercenarios, que juntaba a algunas de las viejas glorias del cine: Sylvester Stallone, Harrison Ford, Mel Gibson o Arnold Schwarzenegger, en una película de acción. A su lado Banderas parecía un niño de escuela, lo que le animó a confesar a los medios, “con esta película hemos enviado un mensaje a Hollywood y al resto del mundo, ya que en muchas ocasiones no podemos evitar encasillar a la gente por su edad. Nosotros tenemos a un tipo como Harrison Ford, que a sus 72 años sigue siendo todo un héroe de acción. ¡Es impresionante! Espero seguir siendo el héroe de una película cuando tenga 75 años”, declaraba ignorando que el público hace tiempo que sabe que la sangre es salsa de tomate y que, gracias a la tecnología, el maestro Yoda puede pasar de viejo achacoso con un increíble parecido a Jordi Pujol, a ágil ninja en cuestión de segundos.

Otro de los aspectos que hacen sospechar que Banderas no solo está viviendo plenamente sus 55 años, sino viajando hacia atrás en el tiempo, es el hecho de que se ha matriculado en el Saint Martin’s College of Art and Desing de Londres, para estudiar moda. Porque si hay algo que lo que cualquier joven que quiera comerse el mundo hace es estudiar moda o diseño en el Saint Martins. Según ha declarado el actor no es sino un afán por adquirir los conocimientos necesarios para su nueva firma en el mundo de la moda: Antonio Banderas Designs, y está dispuesto a estudiar y a aprender a hacer patrones, a coser y a todo lo que haga falta. Una nueva actividad que se une a su firma de fragancias, Antonio Banderas Fragancias, y a su colección de gafas, Antonio Banderas Design, que ha hecho en colaboración con Opticalia. ¿Lo veremos pronto como bloguero de moda?

El afán por vivir y probarlo todo, que suele seguir tras la superación de un divorcio o una ruptura, Banderas parece que lo ha encauzado al terreno profesional, más que al sentimental; ya que tras su separación de Melanie Griffith no se le han conocido demasiados affaires. A saber uno con la actriz india Malila Sherawat y los rumores de otro con la mismísima Sharon Stone, que ella misma se encargó de desmentir enseguida, “Antonio es un hermano para mí y Melanie ha estado conmigo durante todos y cada uno de los nacimientos de mis tres hijos. Son mi familia y solo tengo palabras de agradecimiento para ellos por el apoyo que siempre me han dado. Por eso me parece que las informaciones que se han publicado sobre nosotros son obscenas, poco amables y, desde luego, no tienen fundamento alguno”, declaraba al diario inglés Daily Mail.

Antonio Banderas paseando con Nicole Kimpel.

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Actualmente el actor mantiene una relación con Nicole Kimpel, 34 años, hermana gemela de Bárbara. Banderas conoció a estas holandesas en el club Gotha de Cannes, durante la celebración del Festival de cine, pero eligió a Nicole. Las hermanas, que se apodan The Pearls, crearon hace unos años un canal de televisión para que los millonarios contaran su fórmula para llegar al éxito, Success Channel, un proyecto que no tuvo el éxito esperado –¿queda todavía alguien tan ingenuo que piense que las grandes fortunas se hacen con esfuerzo, tesón y creatividad?– y que demuestra la candidez de estas jóvenes, a pesar de que Nicole es asesora en inversiones y Bárbara ha estudiado psicología.

La VI edición de la gala Starlite, que se celebra cada año en Marbella y que recauda dinero para causas benéficas, cuenta siempre con la presencia del actor, que esta vez acudió acompañado de las Kimpel.

 En el ámbito profesional Banderas ha invertido parte de este año en el rodaje de Los 33, que narra el drama de un grupo de mineros chilenos que en el 2010 sobrevivieron 70 días sepultados en una mina en el desierto de Atacama y que se estrenará en España en enero del 2016. El actor será también el encargado de protagonizar y producir la serie Havana Quartet, junto con el cubano Eduardo Machado, basada en las novelas policiacas del detective Mario Conde, creadas por el escritor y periodista cubano Leonardo Padura y ambientadas en la Cuba de los años 90.

“La vida sigue y soy una persona vitalista. Me gusta mucho vivir y no lo puedo evitar, y más de un disgusto me ha producido tener este carácter” ha declarado el actor, que se siente en su mejor momento. Ciertamente, viéndolo en algunas de sus películas de sus inicios, Banderas es de los que ganan con los años en aspecto e interpretación. ¿Recuerdan La máscara del zorro (1998) con Catherine Zeta Jones, o Ballistic: Ecks vs Server (2002) con Lucy Liu, que fue considerada la peor película de la década por el portal de cine Rotten Tomatoes?

Antonio Banderas se siente tan joven como cuando Madonna suspira por él.

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