Así es como Kim Kardashian puso de moda el material más imposible del mundo
De la mano de la estrella y de la marca Atsuko Kudo el látex ha logrado salir de los circuitos fetichistas
A estas alturas, deberíamos estar inmunizados contra el efecto Kardashian. Demasiadas portadas convertidas en memes virales, demasiadas transparencias (estudiadamente) a destiempo, demasiada exhibición pública del lujo y demasiados selfies retocados.
Nada más lejos de la realidad, por alguna perturbadora razón, Kim K. sigue fascinando. Sigue funcionando su relato y lo que es más importante; sigue siendo un de los altavoces publicitarios más potentes de la era Instagram. Para muestra, el misterioso caso látex:
Hace pocos días, la estrella de reality (y emprendedora tecnológica, y diseñadora, y celebridad por derecho propio) apareció en Melbourne para presentar su nueva fragancia (sí, tiene varias) luciendo un ajustadísimo y brillantísimo vestido rosa confeccionado con este material. La imagen, una vez más, dio la vuelta al mundo vía redes sociales en cuestión de horas. Días después, Amaia Montero llevaba uno muy similar en la fiesta de presentación de la gala Starlite. La pieza pertenece a Atsuko Kudo, diseñador japonés afincado en Londres. Cuesta unos 350 euros.
¿Es Amaia Montero fan de Kardashian o este vestido ya formaba parte de su fondo de armario?
Cordon Press
La maquinaria se puso en marcha; los medios entrevistaban al responsable de la firma y profetizaban la tendencia. Pero lo curioso es que Kudo y su prêt-à-porter de látex no acaban de llegar, y mucho menos pueden entrar en la categoría de diseño emergente. Todo lo contrario.
La marca, en activo desde 2001, es la responsable de algunos de los grandes hitos indumentarios de la cultura popular reciente. Suyos son el conjunto de bragas y sujetador con el que Miley se estrenó en el twerking, el ¿bikini? que llevaba Kate Moss en la fiesta de cumpleaños de Tisci, los vestidos de Beyoncé en el clip de Telephone y, obviamente, muchas de las prendas que ha lucido Lady Gaga, recepción con la Reina de Inglaterra incluída. Atsuko Kudo ha hecho piezas a medida para editoriales de moda, ha vestido a Janet Jackson, a Grace Jones, a Jennifer López y a nuevas heroínas del exceso como Nicki Minaj. Pero ha tenido que ser Kardashian la que lo sacara del anonimato mediático. Y ella, alabada y odiada a partes iguales por su ‘mal gusto’ será probablemente la que ponga de moda una estética demasiado ligada a los años ochenta, el fetichismo y las superheroínas como para entrar a priori en los libros de tendencias.
Miley Cyrus, con el bikini más polémico de los VMA’s de 2013.
Getty
Existen auténticos fanáticos de la ropa de látex, foros en los que compartir marcas de referencia y blogs consagrados a los nuevos modelos confeccionados en este material, pero la mayoría de ellos enmarcan sus inquietudes en el ámbito de ciertas prácticas sexuales. También está la versión en látex de Catwoman y el Rubber Man de la primera temporada de American Horror Story. El material se ciñe tanto al cuerpo que suele llevarse sin ropa interior, y muchas de las marcas que trabajan con él ofrecen servicios de costura a medida. De ahí que su uso en la moda (en la real) sea muy restringido. Aunque siempre hay excepciones:
Látex es Helmut Newton en algunas de sus imágenes más irreverentes y látex es Nick Knight realizando vídeos de sobre el fetichismo en la moda en su canal Showstudio (de la mano, cómo no, de Kudo), pero, sobre todo, el látex está asociado a los ochenta; al camp de Leigh Bowery, a las cyber-amazonas que encumbraron a diseñadores como Thierry Mugler y a la Madonna más Madonna de todos los tiempos.
Kate Moss, con bikini de Atsuko Kudo en el cumpleaños de Riccardo Tisci.
Instagram/ @KimKardashian
En 2011, una enésima experimentación con los materiales llevó a ciertas firmas a intentarlo con el látex. Marc Jacobs, desde Louis Vuitton, rindió homenaje a la película Portero de Noche tirando de imaginario erótico y Nicola Formichetti recuperó al mejor Mugler de los ochenta resucitando las faldas de látex (una vez más, en colaboración con Atsuko Kudo). Pero la cosa no cuajó, salvo quizá en forma de leggings para las más atrevidas.
Ahora, sin embargo, la historia pinta de otra forma: hay abrigos en Lanvin que no son de látex, pero lo parecen; faldas en Topshop de cortes amplios y con volumen y una cohorte de it girls dispuestas a epatar con ceñidísimas faldas de pvc, de Rihanna a Alexa Chung. El calendario Pirelli 2015 rinde pelitesía al material más erótico de los últimos tiempos. Y, por supuesto, está Kim, capaz de conseguir lo que no han logrado Gaga, Beyoncé, Cyrus y demás generadoras de opinión y tendencia: sacar del anonimato a Atsuko Kudo y poner de moda el material más complicado y menos favorecedor de los que existen. El efecto Kardashian está más vivo y es más interesante que nunca.
El vinilo, más práctico pero igual de complicado que el látex, está protagonizando una resurrección silenciosas de la mano de las famosas
Cordon Press
Lady Gaga, una de sus clientas habituales, vistió de Atsuko Kudo para ver a la Reina de Inglaterra y Beyoncé lució uno de sus modelos en el videoclip Telephone.
Getty/ YouTube
No es la rpiemra vez que Kim K. le da al látex. Durante los premios GQ lo combinó de una forma muy…»suya»
Cordon Press
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.