Al Sónar a pescar tendencias
El festival es centro de peregrinación para prensa de moda y fotógrafos de ‘street style’
“El Sónar de día es para lucir look”. Sólo hace falta echar pasar la vista por el centro de Barcelona para ver que tiene razón, pero Georgia Tagletti, portavoz del festival y encargada de atender a la prensa internacional, lo confirma. El festival siempre ha tenido un importante nexo con el mundo de la moda y lo ha notado especialmente los años que contaba con un cabeza de cartel especialmente fashionista (Roisin Murphy, Grace Jones, Chic, Goldfrapp…) pero en los últimos años esa vertiente se ha intensificado. Hasta llegar a este, en el que cada pocos metros hay un fotógrafo tomando imágenes de street style.
Según Tagletti, “ha habido un antes y un después de Coachella”. El festival californiano disparó el apetito de las publicaciones de moda por imágenes de estilo festivalero y según Tagletti, “marcó lo que se llevará todo el verano” en eventos similares. Sónar, con un punto más urbano y europeo, tiene una función similar. La marca Opening Ceremony ha lanzado para esta temporada una serie de modelos de calzado dedicado a cada uno de los grandes festivales del mundo. Las Glastonbury (el festival británico tiene su zapato, a pesar de que no se celebra este año) son de ante marrón y tienen un punto un aire más rústico; Coachella da nombre, entre otros modelos, a unos botines de colores, bastante Costa Oeste. Pero las botas Sónar son solo aptas para quien sepa bailar sobre tacones de 12 centímetros: de ante negro, con detalle peep toe, taconazo, y una tira de esparto en la suela, quien sabe si como guiño a la espardenya.
No son botines sino unos zuecos con cuña de Sonia Rykiel que lleva una chica inglesa de pelo rosa lo que acaba de llamar la atención de Emanuele D’Angelo, uno de los muchos street stylers que busca estilismos en el recinto del Sónar de día. Fotógrafo de la edición británica de Elle, de Purple Magazine y de su propio blog, livincool.com, se pierde al enumerar los sitios donde ha estado fotografiando a gente molona: “Londres, Milán, Nueva York, Milán, Berlín…y eso solo en 2012”. Es su primera vez en Sónar y le ha sorprendido positivamente. “Me lo esperaba peor, al ser un festival de electrónica. En Inglaterra, donde vivo, siempre encuentras looks más interesantes en los ambientes del indie que en la electrónica”. Observa “típicos looks de festival” y “muchas dobles de Lana del Rey. Demasiadas”. En eso está de acuerdo Noelia Rodríguez, fotógrafa de Playground Magazine, que ya ha disparado a varias Lanas-lookalike. “Van con ondas, flores en el pelo, shorts de cintura alta y una camisa anudada al ombligo”. También ha detectado “mucha maxicamisa” y la confirmación de que la onda tiki-hawaiana ha llegado para quedarse.
Por segundo año, Sephora ha instalado un stand que ofrece maquillaje gratuito. Sus profesionales llegan al festival con algunas ideas, como la de reproducir la tendencia tye-die con sombras, o los pómulos muy marcados con coloretes de tonos casi flúor, pero también se llevan sugerencias de lo que les piden los asistentes. “La gente es muy lanzada, se trata de dejar atrás todo lo que sea classy”, aseguran. Por ejemplo, imitar animal prints (cebra, leopardo) en la cara. Lo que detecten aquí, maquillando a más de 600 personas al día al aire libre, se filtrará después de manera vertical y la información acabará sirviendo a la empresa para saber cuales son las nuevas demandas del cliente menos conservador en materia de maquillaje.
Un trabajo similar, el de fotografiar, filtrar y analizar, es el que hacen aquí cada año, y casi desde el nacimiento del festival, empresas de coolhunting como WGSN, que elaboran informes privados de tendencias que después venden (y no por poco) a Adidas, Levi’s, Sony y otros cientos de marcas de segmentos no necesariamente relacionados con la moda pero sí dependientes de la tendencia.
La chica que ayer fue al Sónar con un look de short de tiro alto y camisa de vichy neo-western de procedencia vintage y planaformas, un estilismo que probablemente llevaba al menos una semana perfilando y que le habrá valido al menos media docena de peticiones de foto, no lo sabe,pero seguramente acabará dentro de un informe de tendencias sobre la mesa de un empresario en cualquier lugar del mundo. Y quizá el año que viene vea unos shorts y una camisa idénticos a los suyos en Zara, o donde sea.
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