La revolución de las actrices: una repercusión global adaptada a los nuevos tiempos
El desembarco de las plataformas, la influencia del movimiento MeToo y el auge de las series están transformando la industria audiovisual. Aura Garrido, Goya Toledo, Elena Irureta, Abril Zamora, Claudia Salas y Carla Díaz analizan el fenómeno.
En la última década, la industria audiovisual ha vivido una auténtica revolución: el desembarco y aumento de las plataformas ha propiciado la internacionalización de contenidos de una forma nunca vista (puedes crear una ficción en España y triunfar en 190 países a la vez), las series han ganado terreno y el movimiento #MeToo, impulsado a finales de 2017 por mujeres de este sector, ha calado en la sociedad. “Empecé con 26 años y acabo de cumplir 66, me parece un orgullo vivir de este oficio”, afirma Elena Irureta, a quien el reconocimiento del gran público le ha llegado pasados los 60, al protagonizar Patria. Cree que eso demuestra que se está rompiendo una barrera, la del edadismo –“Hay proyectos que hablan de mujeres de mi edad y no se limitan a papeles de la abuela de o la madre de”–, pero alerta ante otro cambio en la industria, el de la velocidad: “La gente está consumiendo series a una rapidez vertiginosa, a veces me da miedo de que sea una burbuja y explote”.
Para Claudia Salas “es una nueva era”. Lo confirman sus cinco millones de seguidores en Instagram, surgidos por su papel de Rebeca en el fenómeno Élite: “Las redes son la cruz de la moneda, te posicionan en un lugar de referente que no has pedido. Es bastante brusco acostarte una noche y levantarte al día siguiente con el verificado, ver un millón, gente que te escribe. Pero hoy son una herramienta de trabajo”. Con solo 23 años y ya dos millones de seguidores en esa red social, Carla Díaz también sabe lo que es amanecer con el móvil repleto de notificaciones, tratar de que “no se te vaya la cabeza al estar tan expuesta”. Se incorporó a Élite este año y cree que “ahora hay una visibilidad internacional que ha hecho que en España ya no sirva cualquier cosa, porque no solo se compite con la cadena de al lado, sino con proyectos de todo el mundo”. Hoy en día un rodaje hecho entre Madrid y Almería puede ser alabado por Marc Jacobs, Madonna o cineastas que una admira, como le ha ocurrido a Goya Toledo. “Lee Daniels, uno de mis directores favoritos, dice que Veneno es lo mejor que se ha hecho nunca en televisión”, asegura con orgullo la canaria, para quien es importante contar otras historias. De hecho, ella misma se plantea dar el paso a la producción, un desafío que en los últimos años han asumido actrices como Kate Winslet, Penélope Cruz o Nicole Kidman: “He comprado los derechos de una historia de prostitución. Es bastante fuerte, pero hay que mostrar otras realidades de las que no se hablaba en la ficción”.
Coincide Abril Zamora, ejemplo nacional de una tendencia global encabezada por Phoebe Waller-Bridge o Michaela Coel: como ellas, ha creado, escrito y protagoniza Todo lo otro, serie con la que HBO Max desembarcará este otoño en España (la serie se estrena el 26 de octubre). Opina que “se ha llegado a una posición mucho más integradora, a una ficción más inclusiva, y aunque queda por hacer es el camino correcto”. Para ella es fundamental dar un paso más, el de “tener personajes LGTB en la ficción alejados de las tramas LGTB, porque eso no es inclusivo en 2021”. La diversidad es también la clave para Aura Garrido. Va a estrenar en cines Malnazidos y dice que en sus 12 años de carrera “han cambiado muchísimas cosas, pero todavía se está en un proceso de transformación general”, y recalca que el nuevo paradigma pasa por “una pluralidad de historias real, hay temas pendientes, como el de las voces racializadas”. En la próxima década es necesario, sintetiza, un cambio de cultura, profundo y transversal: “Somos una industria en la que había una política de tolerancia y silencio hacia el abuso y quizá por eso ha sido tan importante el MeToo, pegar un golpe encima de la mesa y plantearnos un cambio dentro como trabajadoras y trabajadores; tiene que ver con abuso de poder, derechos laborales, es estructural, de pensamiento”.
*Estilista: Beatriz Moreno de la Cova. Maquillaje: VÍctor Maresco (Cool) para Bioderma. Peluquería: Eli Serrano (Cool) para GHD. Asistente de Maquillaje y Peluquería: Olesya Olesyuk (Cool). Asistentes de fotografía: Cesco Rodríguez y Adolfo Moreno. Asistente de estilismo: Diego Serna.
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