9 momentos que han marcado a la princesa de Asturias

A la espera de que se apruebe la ley orgánica que resuelva la abdicación voluntaria del Rey y que el Congreso desarrolle la tramitación parlamentaria para coronar a Felipe VI, toca hacer balance de los diez años de Letizia Ortiz como princesa de Asturias. Una década de preparación para llegar al trono que podría resumirse en nueve momentos:

1. Siempre en segundo plano.

Desde que entonó aquel "déjame terminar" durante la confirmación de su compromiso en 2003, cuando todavía no era princesa de Asturias, Letizia ha mantenido un perfil más que dicreto. Mientras la Casa Real sorteaba como podía las turbulencias causadas por el caso Noós y la implicación de la infanta Cristina, los titulares de prensa rosa de la infanta Elena y Marichalar o el elefantegate del Rey, Letizia ha permanecido en un requerido segundo plano. Se ha dedicado a lo que se 'espera' de una mujer en el poder monárquico: labores humanitarias sin salirse del guión y mostrarse como una madre entregada capaz de llevar a sus hijas al colegio. La que será la primera reina de clase media ha defendido a los afectados por enfermedades raras y ha apoyado a la innovación, la educación y la colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en temas de nutrición. Solo una vez dejó entrever su posición respecto a la crisis: "No es lo mismo decir ayudas que rescate, recesión por crecimiento negativo o reestructuración en vez de recortes", dijo en un seminario de lengua en La Rioja. Lo que todavía no sabemos es si imitará a Sofía y la reemplazará en futuras reuniones del club Bildelberg.

2. La princesa 'indie'

Capaz de escaparse al FIB para ver a The Killers, camuflarse entre el público en un concierto de Los Planetas en el Primavera Club o ver a los Eels en la sala Riviera. La princesa no se ha perdido una. Dicen que es una habitual de la plaza de los Cubos de Madrid a ver cine en versión original, se sabe que estuvo viendo un Ultrashow de Miguel Noguera y que también baila al son de Supersubmarina. Eso, cuando no se deja ver (y fotografiar) por el concierto de Luz Casal, Hombres G, Alejandro Sanz o Shakira. ¿Seguirá igual de groupie cuando sea reina?

En dos de los pocos conciertos en los que se le ha podido fotografiar: Luz Casal y Alejandro Sanz.

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3. Un armario a examen (y líder en ventas)

Dicen que detesta que se analice su aspecto y solo se comente su ropa, pero la princesa ha aprovechado su posición para ser embajadora de la moda española durante esta última decada. Muchas de las prendas que ha ido luciendo se han agotado después en las tiendas. La fiebre comenzó con los zapatos con suela de madera de Armand Basi que calzó en Mallorca en una regata en 2008. Después llegarían los vestidos de Mango que también luciría Belén Esteban (la otra princesa del pueblo), los looks de Zara y Massimo Dutti o su capacidad para reciclar vestuario en varios actos. Incluso llegó a romper el protocolo de vestir de corto en la Fiesta Nacional del Palacio Real en 2010 y acudió con pantalones y un look más sport. No le gustará que hablen de su vestuario, pero ella ha sabido utilizarlo para tratar de ganarse la simpatía del pueblo.

Los zapatos de Armand Basi que despertaron la fiebre por tener el armario de Letizia.

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4. Transformación estética

Rinoplastia, microlifting en la mandíbula, bótox y dicen que hasta un aumento de pecho. La princesa de Asturias ha protagonizado una evolución estética durante esta década. Los rumores sobre su anorexia y estado de salud también han sido muy comentados. El documental de Canal Plus Francia, Juan Carlos, el ocaso de un rey llegó a describir a la princesa como “una exestrella de la televisión convertida en icono de la moda” con un problema de anorexia “del que está prohibido hablar“.

5. Una trágica muerte.

El año 2007 fue uno de los peores para Letizia. Su hermana Érika falleció el mes de febrero a los 31 años en Madrid por causas que no salieron a la luz. Sin duda uno de los momentos más duros, junto a la publicación en 2013 del libro Adiós princesa a cargo de su primo hermano David Rocasolano (que llegó a posar en la foto oficial de su compromiso). En él, cargaba duramente contra ella  y la Casa Real. El libro se ha convertido en una de las 15 biografías más vendidas del portal Amazon.

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6. Su trasero, en portada de la prensa diaria.

Cuando Nicolas Sarkozy y Carla Bruni visitaron España en 2009, parte de la prensa nacional publicó en portada el encuentro entre el mandatario francés y la Casa Real apostando por colocar el trasero de la princesa y de Bruni subiendo las escaleras del Palacio del Pardo. Una acción polémica en la que muchos denunciaron que se denigraba la imagen de la mujer y se banalizaba el encuentro a un duelo de estilo.

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7. Las alegrías del mundial

En pocos momentos se han visto a los príncipes tan cómplices y exultantes como cuando España ganó el Mundial en 2010.

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8. A una mujer no la saludo

Una de las situaciones más incómodas y sexistas que le tocaron vivir fue cuando el representante del Congo se negó a estrechar su mano durante la tradicional recepción del cuerpo diplomático en 2012.  Ella solo pudo poner cara de incredulidad. No fue la única. También el embajador de Irán, Morteza Saffari Natanzi, negó el saludo a la Reina y a la princesa de Asturias.

9. La futura reina es un 'meme'

Letizia también tuvo su hueco en el aluvión de imágenes que corrieron por los grupos de whatsapp durante toda la jornada de ayer.