7 inventos que te van a cambiar la vida

No, los avances en tecnología no se limitan a transformar nuestro rostro en el de Leo DiCaprio ni a buscarnos pareja en Tinder. Una vez concluidas las dos ferias más importantes del sector, el CES en Las Vegas y el Mobile World Congress (cada vez tiene menos que ver con los móviles) en Barcelona, nos adentramos en 2016 con una imagen de aquellas ideas que realmente serán imprescindibles en nuestro futuro. Todas con el mismo denominador común: hacer nuestra vida más sencilla, eficiente y conectada a través de nuestro smartphone. Algunas podremos disfrutarlas este mismo año y otras aún tardarán en llegar hasta nuestro hogar, pero en S Moda hemos querido seleccionar ya las propuestas más interesantes y originales. Un adelanto: casi ninguna de ellas resulta especialmente asequible. El futuro sigue siendo para los pudientes.

Parrot Pot, las plantas se riegan solas

La ambición de las compañías tecnológicas por conectar cualquier objeto de nuestra casa ha llegado hasta el jardín. Las flores marchitas serán historia gracias a esta maceta inteligente, uno de los gadgets más exitosos en el pasado CES de Las Vegas, que verá la luz el próximo mes de junio. El recipiente cuenta con riego automático y cuatro sensores que analizan la temperatura de la tierra, humedad, nivel de fertilizante o cantidad de luz que recibe. Todo monitorizado por nosotros gracias a la aplicación Flower Power (sí, se llama así) que nos informará de sus constantes vitales, además del cuidado recomendado para cada tipo de planta. A la venta a partir del mes de junio por 100 euros, estas vacaciones no necesitarás pedirle a tu madre que te riegue las plantas.

SmartFeeder, el cuidador virtual de tu perro

Este suministrador de pienso inteligente es una solución perfecta para seguir cuidando de nuestra mascota en ausencias prolongadas. Además permite el control de su alimentación a través de la aplicación para el móvil. Desde el iPhone (solo es compatible aún con esa plataforma) podemos elegir el tipo de pienso, cantidad y las raciones diarias suministradas. También ofrece toda la información sobre el tipo de alimentación más aconsejable según la raza de tu perro o gato. Recomendado solo para animales por debajo de los 25 kilos debido a su tamaño, puedes hacerte con uno por 135 euros.

The Barisieur, el despertador que hace café

Para todos aquellos que alzan la bandera del “yo hasta que no me tomo un café no soy persona”, levantarse con uno recién hecho será posible en los próximos meses gracias a este despertador, que no es la tecnología más puntera pero sí de las más útiles. Minutos antes de abrir los ojos, The Barisieur comienza la preparación de nuestro café para que esté listo en el momento que suene la alarma. El agua consigue calentarse debido al movimiento de unas bolas de acero inoxidable que funcionan como inducción. Si eres todo un cafetero, ya puedes reservarlo por un coste que ronda los 250 euros. Otra vuelta de tuerca de aquellos despertadores dispuestos a continuar ocupando su sitio en nuestra mesita de noche y luchar contra el intrusismo laboral de los smartphones.

QuietOn, la noche más silenciosa

No hay nada como triunfar en una plataforma de crowdfunding para saber que tu prototipo es un invento interesante. Este fue el caso de QuietOn (intenten no leerlo con la voz de Chiquito en la cabeza), una actualización de los tradicionales tapones para los oídos con más de medio millón de dólares en aportaciones individuales. Son unos auriculares con cancelación activa del ruido, es decir, en lugar de eliminar todo el sonido, selecciona solo aquellos ruidos que molestan al sueño, como el proveniente a través de las paredes o los ronquidos. Con una batería de 50 horas por carga y sin cables, sus cuatro gramos de peso son imperceptibles a la hora de dormir. Saldrán al mercado este verano con un precio estimado de 120 euros. En la eterna cruzada contra los típicos vecinos fiesteros, acabamos de tomar ventaja.

Foodini, imprime tu cena

Aunque las impresoras de comida 3D ya forman parte del mainstream tecnológico, su utilización doméstica parece estar más cerca que nunca. Creada por españoles, la Foodini imprime pizzas, hamburguesas o galletas con un atractivo sorprendente. Funciona de forma similar a una impresora normal pero tendrás que sustituir los cartuchos de tinta por alimentos licuados o triturados. Cuenta también con escáner 3D con el que transformar cualquier objeto que te venga a la mente en un postre de chocolate, por ejemplo. Aunque de momento no cocina, la empresa ya está trabajando en un modelo que también lo hará. Su precio es de 1.500 euros y a finales de este año comenzará su distribución en hospitales y restaurantes.

Bike Washing Machine, pedalea mientras lavas la ropa

Mientras haces deporte puedes escuchar música, ver la tele, repasar tu correo y ahora también, lavar la ropa. Estudiantes de una universidad china han querido poner remedio a esa tediosa espera hasta que termina el ciclo de la lavadora incrustándola en una bicicleta estática. Es muy simple: cada pedalada hace rotar el tambor que sustituye a la rueda delantera, creando además una electricidad extra que nos permite, por ejemplo, cargar nuestro móvil. Una ocurrencia divertida y sostenible para ahorrar algunos euros de la factura de la luz mientras tonificamos nuestros gemelos. Pese a que de momento no hay planes de comercialización, sus inventores aseguran que varias compañías ya se han interesado en desarrollar el modelo.

EHang 184, jet privado en forma de dron

Esta propuesta promete cambiar para siempre el transporte privado y personal con un prototipo digno del mejor James Bond. El EHang es un dron que permite transportar una persona y su equipaje de manera automática, es decir, sin necesidad de conducirlo. Solo tienes que marcar el punto de despegue y aterrizaje en una tablet y a volar. Alcanza una altura de 500 metros sobre la tierra, los 100km/h de velocidad y una autonomía de casi media hora. Para los más escépticos o precavidos, cuenta también con un sistema de aterrizaje de emergencia en caso de que falle alguno de sus motores. A pesar de que la legislación sobre drones y coches autónomos aún no está del todo clara, la compañía afirma que a final de año veremos ya varias personas surcando los cielos. Eso sí, el capricho es caro: alrededor de los 250.000 euros.