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4 razones por las que Ibiza cada vez se parece más a Las Vegas

Hablamos con Abel Matutes Jr., bautizado en la isla como el príncipe de Ibiza, sobre los parecidos razonables de la isla Pitiusa y la cuidad del pecado.

hardrock
Cortesía de Hard Rock Ibiza

Aunque sus calas de agua turquesa están muy lejos del desierto de Nevada y sus visitantes prefieren la música electrónica que jugar a la ruleta, la isla Pitiusa empieza a parecerse misteriosamente a la ciudad del pecado. He aquí unas cuantas razones que lo demuestran.

1. En los vuelos empieza el espectáculo. Hace unas semanas se anunció que Wonderland Group ofertaba un vuelo a Las Vegas con un espectáculo de comedia incluido durante el trayecto y protagonizado por Santiago Segura, José Mota, El Gran Wyoming, José Corbacho y Mario Vaquerizo. Pues bien, como Ibiza no se quiere quedar atrás, en un vuelo regular de Air Europa hacia la isla, quien escribe estas líneas presenció un desfile de moda sin previo aviso. Por el pasillo del aparato desfilaron modelos con la primera colección de ropa del hotel Ushuaïa, famoso por las grandes fiestas de música electrónica que celebra en su piscina. La colección compuesta por minishorts brillantes, ajustadísimos vestidos con la espalda al aire y camisetas con el lema "Ask me, I might" (Pregúntame, es posible) es perfecta para acudir al hotel a ver pinchar a los mejores DJs del mundo, pero también para darse un paseo por el Strip de la ciudad del juego. O por qué no, para presenciar el espectáculo de pantallas que ponen en Freemont Street.

2. Ibiza ya tiene un Hard Rock Hotel. Este establecimiento ha dado tantas alegrías a las despedidas de soltero de los niños bien estadounidenses y a las parejas de recién casados de medio mundo que sería una pena tener que cruzarse el mundo para conocerlo. Por eso Ibiza acaba de inaugurar el primer Hard Rock Hotel de Europa. La habitación más económica ronda los 500 euros por noche en temporada alta y durante las próximas semanas es casi imposible conseguir una. Un oasis para los que no quieren escuchar música electrónica y prefieren tomar el sol al ritmo de algún clásico de rock. El hotel ofrece conciertos y la oferta de gastronómica de Paco Roncero en uno de los restaurantes del recinto.

3. Lo dice el propio 'Príncipe de Ibiza'. 'El príncipe o rey de Ibiza' es como se ha bautizado en la isla a Abel Matutes Jr., hijo del ex ministro de Asuntos Exteriores con José María Aznar. Matutes Jr. es dueño del Ushuaïa, el Hard Rock y otros 10 hoteles en la isla. Pero no solo eso. De la familia Matutes son también los ferrys que viajan a Formentera y decenas de negocios en los que es inevitable que vaya tu dinero si decides irte de vacaciones a la isla.

Hablamos con él para saber si también piensa que entre Ibiza y Las Vegas existen cada vez más parecidos razonables. "Creo que Ibiza se está convirtiendo en una mezcla entre Las Vegas y Miami, pero con mejor gusto. Nosotros lo que queremos importar de Las Vegas es el turismo de lujo. La apertura del Hard Rock Hotel no deja de ser un guiño a los turistas estadounidenses con alto poder adquisitivo, que son ya el 20% de nuestros clientes", explica a S Moda. Matutes, que ha ampliado muchísimo su negocio en plena crisis económica asegura que "con ideas, buscando un componente diferenciador y con músculo financiero" es posible abrir nuevos establecimientos en la isla con tanto o más éxito que los del centro de Las Vegas, incluso cuando la economía de nuestro país pasa por sus horas más bajas.

Abel Matutes Jr. posa delante del Hotel Ushuaïa.

El País

4. Destino de desfase. Al igual que en Las Vegas, gran parte de los turistas que visitan la isla lo hacen para pegarse grandes fiestas, hacer despedidas de soltero o soltera y vivir la noche con intensidad para descansar por el día. El ambiente nocturno se parece tanto al de los clubs de Las Vegas que en la isla incluso han adoptado como propia la famosa frase de la ciudad del pecado y los turistas no paran de repetir que "what happens in Ibiza, stays in Ibiza". (Lo que pasa en Ibiza, se queda en Ibiza). ¿Están las ciudades hermanadas? En el espíritu de sus visitantes, al menos, parece que sí.

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