El diálogo de dos mujeres del fútbol contra el odio
La estrella brasileña del Atlético de Madrid Ludmila da Silva, que salió de las favelas agarrada a un balón, comparte con la periodista Lucía Taboada, en el videopódcast de LALIGA VS, su deseo de ver estadios llenos de aficionadas y sin racismo
El fútbol es un territorio que, como tantos otros, la mujer ha tenido que conquistar. Ni el patio del colegio rematado por dos porterías ni el césped de los estadios ni las gradas parecían desear acogerlas de buen grado. La abuela de la periodista Lucía Taboada (Vigo, 1986) veía con espanto la fascinación que el campo del RC Celta generaba en su nieta, que domingo a domingo perseveraba en su afán de acudir a su asiento en ABANCA Balaídos; una Taboada que, si pudiera volver atrás, jura que intentaría ser jugadora. “Jugaría al fútbol seguro, lo tengo clarísimo”. Por esa ventana nos asomamos al sexto episodio de LALIGA VS, un proyecto de LALIGA en colaboración con PRISA Media para erradicar el odio en el fútbol y en la sociedad que, en esta ocasión, junta para charlar a la escritora celtarra con la delantera del Atlético de Madrid Ludmila da Silva (São Paulo, 1994).
Y es que, si el fútbol ha sido importante para la primera de las protagonistas, para Da Silva supuso su salvación. Sin metáforas: “Si no se hubiera cruzado el fútbol, mi camino podría haber sido el mismo que el de mi hermana”. Ambas niñas crecieron en un orfanato, hasta que su tía pudo sacarlas para criarlas en las favelas. “Yo a mi alrededor veía traficantes de armas, de drogas”. Ella consiguió salir de allí, su hermana nunca lo logró.
Su vía de escape comenzó jugando al balón en la calle. Como era talentosa, los muchachos la reclamaban para sus pachangas. Un ojeador la vio y le pidió que hiciera una prueba en su escuela. “Yo siempre le decía que sí y luego le daba largas, hasta que un día me dijo: ‘Vas a venir hoy mismo’, y me llevó”, cuenta sonriente en el videopodcast Da Silva. Con 15 años debutó como profesional, llegaron las convocatorias con las selecciones de categorías formativas y conoció a los ídolos en los que se miraba, las estrellas brasileñas Marta y Formiga. Y a los 23 llegó el momento de tomar la decisión que cambiaría definitivamente su vida: “Hay una oferta del Atlético de Madrid. Yo te preparo los papeles, pero tienes que decir que sí”, le propuso su agente.
Así llegó a una ciudad y un país que le encantan, donde se siente en casa. Da Silva ha formado parte de la revolución que está viviendo el fútbol femenino en España. No solo la selección campeona del mundo, sino también su competición y sus clubes que, en solo dos años y gracias a la venta de derechos audiovisuales y comerciales, han convertido Liga F en una de las cinco mejores del mundo. Pero no todo ha sido fácil: “En España hay racismo, como lo hay en Brasil o en Estados Unidos”. Cuenta Da Silva que esperaba no tener que vivir situaciones de ese tipo en un lugar tan tolerante y, sin embargo, le ha sucedido en momentos tan inesperados como haciendo la compra en el supermercado: “El de seguridad me perseguía, yo lo conté en mis redes sociales y tuvo mucho impacto”.
Los insultos racistas afectan. “Uno intenta que no perjudiquen a su fútbol, pero luego llegas a casa y rompes a llorar”; más aún, dice, si quienes los vocean son niños cuyos padres, al lado, espolean ese ejemplo nefasto: “Eso me duele”. Sin embargo, como le indica con convencimiento a Taboada, Da Silva tiene claro que “si algo tiene poder para barrer el racismo es el fútbol, con los millones y millones que lo siguen”. ¿Y qué se desean ambas para el futuro? ¡Estadios llenos de mujeres!
LALIGA VS: Derribar el racismo
Estos videopodcast desarrollan otras charlas ejemplares, como las del capitán del Athletic Club Iñaki Williams con el director de Carrusel deportivo, Dani Garrido; la de la periodista Lucía Mbomío con la jugadora Vero Boquete o la del rapero Frank T con el portero de la Real Sociedad Álex Remiro. La fuerza de nuestro fútbol, la fuerza de todos, concentrada contra el racismo.
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