El espectacular vestido blanco con el que Taylor Swift sorprendió al público de París para estrenar ‘The tortured poets department’

A estas altura de la semana es difícil que alguien no se haya enterado de que, tras el éxito de The Eras Tour en América, Asia y Oceanía, Taylor Swift está en Europa con el espectáculo que recorre toda su carrera y las diferentes “eras” que la componen (así denomina ella a cada uno de sus discos). La primera parada de la gira está teniendo lugar en París, donde en la segunda noche de las cuatro que tiene programado, la de ayer, sorprendió con un set que aún no había desplegado en ninguno de los demás continentes y que previsiblemente llevará a todas sus citas en el Viejo Mundo. Dicho set es el dedicado a su nuevo disco, The Tortured Poets Department. A pesar del tibio recibimiento que la crítica ha dado a este trabajo, o quizá por eso, la artista ha puesto toda la carne en el asador a la hora de presentarlo en directo.

Swift ha colocado este nuevo segmento del show justo después del espacio dedicado a 1989 y las sorpresas han sido varias. La primera tiene que ver con lo meramente musical: ha tocado versiones acústicas de siete canciones, incluyendo el primer single del álbum, “Fortnight” y “Who’s Afraid of Little Old Me?” en el que la cantante hace una especie de repaso y homenaje a su vida sobre los escenarios. Aunque la novedad más llamativa tenía que ver con el vestuario: con imágenes de los vídeos musicales correspondientes a este nuevo trabajo de fondo, la cantante estrenó un espectacular uniforme creado especialmente para la ocasión por el equipo de la firma británica Vivienne Westwood (la diseñadora falleció el año pasado, por lo que se entiende que el trabajo es obra del taller de Andreas Kronthaler). El outfit consistía en un vestido de fiesta blanco con un cuerpo tipo body bustier con ballenas que dejaba ver en los bordes del escote un sujetador negro. De clara inspiración victoriana, como muchos de los diseños de esta casa, el vestido incluía una espectacular falda de corte asimétrico que revelaba una pierna.

Lo más llamativo del diseño era el hecho de que sobre el tejido de la falda aparecían estampadas líneas manuscritas por la propia Swift que correspondían con la letra de sus canciones. En concreto se distinguía perfectamente una línea de la canción Fortnight que dice: “Te amo. Estás arruinando mi vida”. En realidad, la composición del vestido y la forma de ubicar el tejido imitaba la forma de cuartillas arrugadas tras escribir poesía en ellas. De hecho, las máquinas de escribir y los manuscritos son elementos claves en la estética del nuevo álbum de la cantante. El look se completaba con unos botines blancos con cordones y una gargantilla de doble vuelta con el característico símbolo de Westwood, el orbe. Durante su actuación, Swift también lució una chaqueta de húsar blanca con tachuelas en las hombreras.

La presencia de grandes nombres de la moda en los espectáculos de la cantante estadounidense no es nuevo: en esta gira se la podido ver con bodies de Versace, vestidos de Alberta Ferretti y botas de Christian Louboutin. El homenaje a Westwood, la diseñadora británica por excelencia, era la sorpresa que tenía reservada para el público europeo.