El bolso de la temporada tiene silueta ‘bucket’ y nombre del perrito favorito de los 2000

¡Ohhhh... Chihuahua! ¿Quién no ha bailado alguna vez semejante himno kitsch? A principios de los 2000, el tema de DJ Bobo, sobrenombre de Rene Baumann, sonaba en todas las radios y fiestas como una invitación colectiva al baile y la diversión. Habíamos sobrevivido al efecto 2000 y la tecnología funcionaba lo suficientemente bien como para componer semejante megamix, qué podíamos hacer si no celebrarlo. Chihuahua era sencilla, pegajosa y contenía las pautas para enderezar cualquier día o, al menos, lo que durara la canción. “Lo que hice fue crear mi propio significado de Chihuahua y para mí es una palabra que, cuando estás a punto de explotar, cuando te estás volviendo loco, la dices para calmarte”, explicaba el artista suizo en una entrevista. Funcionaba.

Era cuestión de tiempo que los exuberantes 2000, la década más injustamente denostada de la moda, se revelaran como la más creativa y estimulante. La industria sigue rebuscando en las tendencias de nuestra adolescencia para vestir los nuevos años veinte, pero solo una firma como BIMBA Y LOLA es capaz de conectar con el imaginario colectivo —¿o quizá sería más correcto decir con nuestros guilty pleasures?—, como para añadir una nueva aceptación en el diccionario y facturar el accesorio más deseado e imprescindible de la temporada: el nuevo bolso Chihuahua.

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BIMBA Y LOLA: ¡Ohhh... Chihuahua!

Con la canción sonando a todo volumen, el fotógrafo Adrián González-Cohen y la modelo austríaca Stella Lucia, vuelven a desatar la chihuahuamanía colectiva. Resulta imposible no pensar en Paris Hilton o Elle Woods, el icónico personaje de Reese Witherspoon en Legacy Blonde, al ver las instantáneas. Las rubias más legales de la década pasada no se separaban de sus diminutas mascotas, llegando a convertirlas en un símbolo más de esa estética posh desde la que ironizaban. Lo mismo ocurriría también con esos bolsos cubo desde los que asomaban su cabecita.

Paseos con nuestros mejores amigos, exhaustas sesiones de belleza, cenas elegantes donde los guisantes y las judías despliegan su mejor color... BIMBA Y LOLA apela a esas inocentes heroínas que lograban aplacar la hostilidad de un mundo que no las comprendía a golpe de entusiasmo y su sensibilidad, resignificando los bolsos bucket que de forma tan característica colgaban de su brazo, el accesorio sobre el que ha construido (y en parte, construimos) su identidad. ¿Qué puede traerte alegría? / Chihuahua / Cógelo y ganarás / Chihuahua. La habitación en la que se desarrolla la acción se va difuminando en un impoluto fondo blanco, mientras que lo que envuelve sus icónicos bolsos se llena de color y diversión.

Con una paleta cromática que va de los colores neutros a las tonalidades más primaverales, el nuevo bolso Chihuahua de BIMBA Y LOLA está confeccionado en piel y posee la silueta más atemporal y versátil del momento. Se trata de una actualización del bolso cubo que lleva varias temporadas reinando la pasarela y la calle, un poco más cuadrado y con doble asa, dispuesto a convertirse en nuestro mejor amigo. No importa el estilo ni el contexto: desde bombers oversize y calcetines deportivos, como complemento preppy; o con vestidos de grandes lazadas y faldas de volantes en clave kinderwhore, al nuevo bolso Chihuahua le sienta todo bien. Está disponible en tres tamaños y en todos, por supuesto, cabe un Chihuahua.