Kate Middleton se pone un espectacular abrigo rojo de fiesta para recibir al presidente de Corea del Sur y a su esposa
La princesa de Gales se ha decantado por una prenda diseñada por Catherine Walker, la diseñadora favorita de Lady Di
Si hay una prenda que es la especialidad de la princesa de Gales, esa es el abrigo. Siempre con colores escogidos en función de su carga simbólica y diplomática, siempre realizados con tejidos absolutamente impecables y siempre con cortes tradicionales pero grácilmente adaptados a su figura, los abrigos de Kate Middleton son una muestra práctica de los niveles de excelencia que aún puede alcanzar la sastrería británica.
El último que ha escogido en concreto responde a estos parámetros: es un diseño de Catherine Walker, la que fuera una de las creativas favoritas de su malograda suegra, Lady Diana, quien era su clienta ya desde los tiempos en que solo era una Sloane Ranger, sobrenombre que recibían las mujeres que se paseaban por Chelsea en busca de un buen marido a finales de los años setenta y principios de los ochenta. Aunque Walker ha fallecido también ya, en 2010, su legado continúa vivo en una firma que es proveedora oficial de toda la familia real británica (el príncipe William solía llevar sus abrigos cuando era un niño) y también de la noruega.
Cuando la californiana Meghan Markle se mudó a Reino Unido con el príncipe Harry e intentó, sin éxito, adaptarse a la vida de la corte, jamás pasó a la lista de clientas de Walker, lo que da idea de qué tipo de firmas es.
Middleton ha recibido al Presidente y la Primera Dama de Corea del Sur envuelta en una gigante capa roja con una lazada igualmente exagerada. La pieza confeccionada en franela de pura lana está valorada en 3.000 euros. La duquesa iba íntegramente vestida del mismo color: desde los pies, donde lucía unos zapatos de Gianvito Rossi y un sombrero de Jane Taylor, que se puso sobre un moño perfectamente acabado.
La princesa de Gales y su esposo, el príncipe William, acudieron en coche al hotel donde se hospedaban Yoon Suk Yeol y su esposa Kim Keon Hee para después dirigirse con ellos al Palacio Real, donde les recibieron los reyes Carlos y Camilla.
A pesar de que la cita era diurna, el maquillaje de Middleton, con los ojos ahumados, era claramente nocturno y las joyas elegidas, las lágrimas de zafiro y diamantes que pertenecieron a Diana también añadían un toque festivo.
