Regalar una taza ‘positiva’ o ejercitar la empatía: 7 consejos para crear un buen ambiente en el trabajo
Decía Van Gogh que para hacer un buen trabajo era imprescindible poder “beberse un café en paz”. Si además compartes ese momento con tu equipo y aprovechas para alabar su trabajo, la jornada promete ser mucho más enriquecedora y productiva.
Dice el dicho clásico que “se necesitan dos piedras para hacer un fuego” y la experiencia nos ha demostrado que esta afirmación es una verdad irrefutable en cualquier ámbito laboral. También la ciencia, que ha desestimado la efectividad de las obsoletas estrategias de presión y estrés para poner en valor cómo un ambiente de trabajo positivo genera beneficios enormes tanto en empleados como en empleadores. Las doctoras Emma Seppälä y Kim Cameron corroboraban en un ensayo publicado en la prestigiosa publicación Harvard Business Review que un ambiente positivo mejora la “salud emocional y el bienestar” de los empleados. “Las buenas relaciones sociales amplifican su creatividad y habilidades, amortiguan experiencias negativas como el estrés y fortalecen su capacidad para recuperarse de los desafíos y las dificultades. Los hace más leales a los líderes y saca de ellos sus mayores fortalezas”, ratifican. Además, un estudio promovido por la Universidad de Warwick, en Reino Unido, concluyó que los empleados felices son un 12% más productivos.
Teniendo en cuenta que la productividad, la motivación, la comunicación o el sentimiento de pertenencia se benefician de un clima positivo, el nuevo lanzamiento de McDonald’s promete ayudarte a conseguirlo desde el primer café de la mañana. Por la simbólica cantidad de 1 euro, cada vez que pidas tu McMenú tamaño grande conseguirás uno de las cuatro modelos distintos de tazas que impregnarán de felicidad, ingenio y color tus mañanas. Sus mensajes abarcan todos los gustos: desde el sarcasmo contagioso de los lemas “Madrugar es fácil, dijo nadie nunca” impreso en la taza amarilla o “Necesito un café antes de hablar contigo” (en la roja), hasta las que canalizan el sentir de los devotos que se sitúan frente a la cafetera del trabajo como si se tratara del mejor barista de la ciudad. Así lo atestiguan el “Madrugadores Social Club” inmortalizado en la azul o “Felicidad = café” presente en la taza marrón.
Si hasta el mismísimo Vincent Van Gogh sostenía que para hacer un buen trabajo era imprescindible poder “beberse un café en paz”, siglo y medio después la ocurrencia del genial pintor neerlandés sigue siendo refrendada por todos aquellos que han experimentado de primera mano los beneficios de un clima de confort (y de un buen café) en su espacio laboral. Y porque cada gota cuenta, aquí tienes algunos consejos para ayudarte a conseguirlo:
1. “Habla al otro de una manera que sane, no que hiera”
La sentencia del expresidente de los Estados Unidos Barack Obama es todo un axioma en el entorno laboral. Tan importante es mantener una comunicación efectiva y transparente, solicitando retroalimentación o aclaraciones cuando sea necesario, como fomentar que esta sea siempre honesta y constructiva. No es un asunto baladí: un informe publicado en 2018 por la revista The Economist aseguraba que “una mala comunicación conlleva un tremendo impacto en el centro de trabajo”, traduciéndose en un bajón de las ventas, de los proyectos finalizados y de la moral del equipo.
2. Reserva una parte de tu tiempo para los demás
Que el exceso de trabajo en una jornada frenética no te impida levantar la vista durante al menos un instante para detenerte en la presencia o necesidades del resto de colegas de la oficina. Un simple ‘¿Qué tal va todo?’ o el mero ofrecimiento de acercarles un café en una taza con el mensaje “Madrugadores Social Club” a primera hora de la mañana impregnará de buen rollo la oficina para lo que resta de día. Y tampoco ahorres en halagos cuando hagan un buen trabajo o propongan una iniciativa interesante, a todos nos gusta sentirnos valorados. Y recuerda: se felicita en público y se corrige en privado.
3. La felicidad no es un capricho, es una necesidad
Dicen que un empleado feliz es un empleado productivo y los datos así lo manifiestan. Según un estudio del instituto Great Place to Work, que lleva analizando las dinámicas de miles de compañías a lo largo de 50 países, las empresas más felices rinden el doble que sus competidoras de sector. Porque nada forja mayores amistades que una carcajada compartida, no dudes en ironizar con tu colega de escritorio sobre lo temprano que ha sonado tu alarma del despertador con el eslogan de “Madrugar es fácil, dijo nadie nunca”.
4. Valora sus logros
El reconocimiento es una de las mejores formas para mantener motivados a los miembros de cualquier equipo y uno de los mejores gestos para lograrlo es recompensarlos con algún regalo que muestre cómo valoras su contribución a la empresa. Una taza tan funcional y positiva como las que lanza McDonald’s es un regalo perfecto para gratificar a ese compañero de oficina que ya se ha convertido en confidente o a ese jefe que acabó siendo el mejor mentor posible para ti. Además, si cuentas con la fortuna de tener dónde elegir, también puedes conseguir el set completo de las cuatro tazas a través de www.mcdonalds.es
5. La empatía es un grado
Sea cual sea tu posición en la estructura de la empresa, la empatía es un ingrediente fundamental en las relaciones personales que os beneficiará en muchos sentidos. Un entorno laboral se percibe como un espacio seguro en el que trabajador puede sentirse respetado, minimiza conflictos y promueve la cultura de trabajo en equipo. Escucha de manera activa y trata de entender las necesidades, expectativas o preocupaciones del resto. No hay mejor manera de forjar una relación sana y sincera.
6. Trabaja, pero diviértete
Utilizar técnicas de gamificación – aplicar mecánicas del juego a una tarea para incrementar el interés y la motivación– en el entorno laboral es cada vez más frecuente y recomendado por los expertos. Si bien existen empresas más o menos proclives a apostar por ellas, puedes aplicarlas de manera personal apostando por aplicaciones que aumenten tu motivación y te ayuden a divertirte mientras realizas las tareas más monótonas. MindSnacks, que ofrece retos cronometrados, o Habitica, que ayuda a aumentar la productividad y desarrollar nuevos hábitos, son dos buenos ejemplos. ¿El culmen de la estrategia? Jugar con el compañero de al lado: el más rápido y eficaz ganará su taza de McDonald’s favorita.
7. Comparte con tus compañeros (al menos) un café
Fue Michael Scott, el autoproclamado mejor jefe del mundo en la genial sitcom The Office, el que afirmaba que lo único que podía mejorar una buena jornada de trabajo era “un helado”. Y, más allá del chiste, lo cierto es que no estaba para nada equivocado. Se ha demostrado que la comida es una de las mejores excusas para que los empleados instauren relaciones entre ellos y estimulen su creatividad. Compañías como Google han instado a los diseñadores y arquitectos de sus sedes a instalar cafeterías o micrococinas a menos de 60 metros de cada empleado para fomentar así la relación entre ellos.
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