“La clave para que todo esté conectado es unificar protocolos de seguridad”
Enrique Vilamitjana, de Panasonic, remarca que, a medida que el internet de las cosas gane volumen, convendrá unificar estándares de seguridad para no comprometer la nube
Quién dice que los elefantes no pueden bailar?”. Hasta tres veces seguidas leyeron en 2012 los nuevos mandamases de Panasonic este libro escrito diez años antes por Louis Gerstner, expresidente de IBM, sobre la transformación del Gigante Azul. En estas páginas encontraron la inspiración para elaborar un plan con el que reflotar un conglomerado compuesto por más de 500 empresas que sumaban unas pérdidas de 7.500 millones de euros en el momento en el que Kazuhiro Tsuga asumió la máxima responsabilidad del grupo japonés.
La transformación ideada por Tsuga y su equipo de confianza incluyó decisiones drásticas como dejar de fabricar pantallas planas de plasma o mover el negocio de la climatización desde el hogar hasta clientes empresariales, así como apuestas firmes por disruptivas líneas de negocio cuyos beneficios no parecían tan claros a corto plazo: baterías para coches eléctricos, aplicaciones para vehículos autónomos, soluciones sostenibles para ciudades inteligentes, productos para el ahorro energético automatizado en el hogar… Toda esa estrategia se concretó en un nuevo eslogan que proyectó los objetivos de la compañía para 2018, año de su centenario y del 60 aniversario de su división de Climatización: “A Better Life, A Better World” (Una vida mejor, un mundo mejor).
Y el momento ha llegado. Seis años después, Panasonic confía en cerrar en marzo su presente ejercicio fiscal con unos beneficios de 2.600 millones de euros gracias a productos que contribuyen a mejorar la vida de las personas. Todo un regalo para conmemorar su primer siglo de vida, celebrado en Palma el pasado 13 de febrero ante 2.000 invitados de 40 países en el marco de su convención anual, la PanaConvention. Pero llegar hasta aquí no ha sido gratuito, como reconoce a EL PAÍS RETINA Enrique Vilamitjana, director de operaciones de la división de Climatización de Panasonic en Europa: “En nuestra unidad de negocio, el cambio fue muy drástico, pero lo vivimos muy intensamente porque comprendimos que era una oportunidad y no había más que motivación a nuestro alrededor”.
Como responsable de una de las divisiones que más ha cambiado en los últimos años dentro del grupo, reorientándose desde el mercado doméstico hacia el ámbito empresarial, Vilamitjana remarca que Panasonic es “un gran ejemplo” de cómo transformar un negocio desde arriba hasta abajo: “los cambios siempre son difíciles porque solemos aferrarnos a lo que tenemos, pero la metamorfosis acaba sucediendo, aunque pases momentos complicados, siempre y cuando cuentes con una estrategia top-down, apoyada desde arriba por un CEO perseverante”.
- Vivir en la nube, pero blindados
PanaConvention 2018 también ha sido el escenario escogido para recordar las cuatro áreas clave en las que se centrará la compañía de aquí a 2030 para seguir mejorando la vida de las personas: espacio vital, cadena de suministro, movilidad y medio ambiente. Pero lejos de presentarse como innovaciones estancas, la idea es que los diversos avances en cada uno de esos campos se puedan combinar para desarrollar aplicaciones concretas para las ciudades inteligentes basadas en sistemas cloud abiertos. Según Vilamitjana, muchos de los productos de su división ya incorporan algoritmos para gestionar de forma autónoma algunas tareas en base a parámetros, pero reconoce que es necesario introducir más la inteligencia artificial en el catálogo de Panasonic para impulsar el internet de las cosas, así como lograr un consenso con otros fabricantes y los reguladores. “El futuro pasa por tener todo integrado. La clave es entender que tenemos que vivir en sistemas abiertos en los que debemos garantizar la seguridad de los usuarios, para lo cual es preciso unificar mucho más los estándares y protocolos para gestionar productos”, remarca.
Así comenzó todo
- En marzo de 1918, Konosuke Matsushita, un joven de 23 años, creó en Osaka una pequeña empresa familiar cuyo primer producto fue un "dos en uno" formado por un casquillo de bombilla y un enchufe para conectar un alargador o un electrodoméstico. Esta innovadora propuesta permitía optimizar el uso de las deficientes instalaciones eléctricas de la época.
- El primer éxito comercial de la compañía llegó cinco años después con el lanzamiento de una lámpara para bicicletas que resultó muy útil para los trabajadores que regresaban tarde a casa después de una larga jornada en las fábricas.
- Hoy, la empresa de Matsushita, ya bajo el nombre de Panasonic, es uno de los principales fabricantes de baterías de iones de litio o Li-Ion, presentes en todo tipo de dispositivos móviles como smartphones, tabletas y ordenadores portátiles y que actualmente son una de las mejores opciones para alimentar vehículos eléctricos. Según Statista, en 2018 la cuota de Panasonic en este segmento llegará al 33% del mercado mundial.
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