Así es el ‘Halcón Maltés’, uno de los veleros más innovadores del mundo
La revolucionaria embarcación se avitualló en diciembre en la isla de Tenerife antes de dirigirse a la isla de Santa Lucía, en el Caribe
Sus tres mástiles giratorios de carbono de 58 metros de altura (equivalentes a un edificio de 20 plantas); los 2.400 metros cuadrados de superficie de sus 15 velas (como medio campo de fútbol); la velocidad de hasta 34 nudos (unos 63 kilómetros por hora) que puede alcanzar; además del lujo y las comodidades que ofrece, han convertido al Halcón Maltés en un icono de la navegación, un mundo que revolucionó en 2006 —el año en el que fue botado—. Aunque solo por unas horas, el puerto de Santa Cruz de Tenerife tuvo la oportunidad de acogerlo hace poco más de un mes, donde la embarcación hizo escala para avituallarse antes de partir hacia Santa Lucía, en el Caribe.
“El bicho”. Así es como llama al Halcón Maltés Thierry Baudouin, director de Tenerife OffShore and Shipping Agency, la consignataria que se encargó de atender al buque en su paso por la isla canaria. Su capitán, al que Thierry conoce de haber realizado escalas anteriores al mando de otros barcos, lo había llamado varias semanas antes desde Italia, donde el Halcón Maltés estaba siendo sometido a una puesta a punto. “Este tipo de embarcaciones busca no solo un puerto y un atraque seguro, sino que todo esté listo en el momento exacto de su llegada”, señala Thierry.
El Halcón Maltés viajaba con 14 tripulantes, a los que se sumaron otros tres que se subieron al barco en la isla con la misión de prepararlo durante su travesía por el Atlántico para los huéspedes que lo ocuparán en Santa Lucía. Tras cargarse con algo menos de los 100.000 litros de combustible inicialmente previstos, y de pertrecharse de las correspondientes provisiones, el barco zarpó solo cinco horas después de haber arribado a Tenerife (adonde se prevé que regrese el año que viene).
La emblemática embarcación fue encargada por el fallecido magnate Tom Perkins, antiguo directivo de HP e inversor en empresas como Google o Amazon, al astillero italiano Perini Navi. Pagó por ella más de 100 millones de euros. La acaudalada empresaria Elena Ambrosiadou, fundadora del fondo de inversión Iko, lo compró en 2009 por unos 80 millones.
Lo que la convierte en única es su revolucionario sistema de navegación, denominado Falcon Rig, compuesto por sus enormes mástiles y velas, que se despliegan en seis minutos y que pueden ser manejados por una persona mediante una simple palanca de mando o joystick. La embarcación navega preferentemente solo con ellas salvo que la fuerza del viento no sea suficiente, momento en el que entran en funcionamiento sus dos motores.
El barco está disponible para ser alquilado como crucero. El lujo que rezuma y su exclusivo diseño atraen a clientes de alto poder adquisitivo, capaces de hacer frente al importe que han de abonar para disfrutarlo: 230.000 euros a la semana. El precio incluye a los cerca de 20 miembros de la tripulación (a los que manejan el barco y al personal de servicio de los huéspedes, como camareros, cocineros o peluqueros) y a una docena de pasajeros con todo incluido. Los clientes más habituales son empresas que premian a sus directivos, o familias adineradas. Jacuzzi, spa, gimnasio, un tobogán, motos de agua o equipos completos para practicar windsurf o stand up paddle son algunos de los elementos que componen la oferta del Halcón Maltés. En cualquier caso, el coste señalado puede aumentar en función de las necesidades de sus huéspedes. Lo matiza Thierry: “Si quieren desayunar, almorzar y cenar langosta, y además que sea fresca, esa historia ya es otra cosa”. Pero recalca que ese tipo de cliente, cuando quiere algo, no pregunta cuánto cuesta. Solo si puede hacerse.
Lee más temas de blogs y síguenos en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.