Susana Díaz pide a PP y Ciudadanos que se abstengan para dejar fuera a ERC de la investidura

La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha mantenido un silencio prudente ante las negociaciones abiertas por Pedro Sánchez con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para su investidura. No se ha sumado a las voces críticas de otros barones socialistas, como Javier Lambán (Aragón) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), ni tampoco ha entrado al trapo que le ha puesto con frecuencia el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (PP), para que se pronuncie sobre el apoyo de los independentistas catalanes. Tampoco Díaz se ha prodigado ante los medios de comunicación para que le pudieran formular preguntas sobre las negociaciones.

En una reunión del grupo socialista del Parlamento andaluz celebrada este miércoles, Díaz ha pedido la abstención de algunos diputados del PP y Ciudadanos en el Congreso para dejar fuera a ERC de la investidura. Díaz ha apelado al “patriotismo” del PP, como hizo el PSOE en 2016 cuando los socialistas se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Esa decisión, alentada por la propia Díaz, provocó un cisma en el PSOE, que vivió uno de los momentos más duros en sus 140 años de historia. “Nos abrimos en canal por España”, ha reconocido la expresidenta andaluza.

“Aquellos que no quieren que el futuro Gobierno salga con el voto de partidos independentistas tampoco hacen nada para que eso sea así”, ha reprochado al PP y Ciudadanos. Según ella, ambos partidos mantienen un “actitud irresponsable” con España y sólo buscan el “tacticismo electoral” en su beneficio.

Su fórmula para solventarlo ha sido la siguiente: “Esto es tan fácil como que Casado se abstenga, como hicimos los socialistas en 2016. Ni siquiera todos los diputados. Nosotros fuimos 70. Con que se abstengan 10 es suficiente. Ya está. Unos cuantos tú y unos cuantos yo. En ese momento se acaba con el relato de que el Gobierno va a nacer fruto del voto de un partido independentista”.

Esta reflexión la ha hecho la dirigente socialista en un discurso abierto a la prensa en la reunión del grupo parlamentario, en el que ha acusado al presidente de la Junta de “poner en riesgo” la imagen de Andalucía en los mercados por afirmar que la comunidad ha sido “intervenida” por el Estado. El Ministerio de Hacienda ha pedido a la Junta un plan de ajuste por incumplir el déficit en el ejercicio de 2018, año que gestionó al completo el último Gobierno de Susana Díaz. Ese desfase impide, según la ley de Estabilidad, a la comunidad autonómica emitir deuda en los mercados.