Detenido un hombre en Málaga para cumplir condena por un delito de terrorismo

Mustafá Maya, Rafael, líder de “una de las mayores redes de captación y envío de radicales” a organizaciones terroristas de corte yihadista, según la Policía, sabía a quién tenía que llamar cada vez que tenía un problema con el papeleo. Cuando necesitaba documentación falsa para alguna de las personas que querían viajar para formar parte de grupos yihadistas, llamaba a Chafik Jalel Elmedjeri, tunecino residente en Málaga, para que él se encargara. Lo hizo en al menos dos ocasiones, aunque la investigación consideró que pudo existir una tercera vez. Por ello, Chafik fue condenado a cinco años y medio de prisión en enero de 2018. La sentencia fue ratificada en mayo de 2019, pero el tunecino no entró en prisión porque se esfumó. El 26 de noviembre fue detenido en Torremolinos (Málaga) por agentes de la Policía Nacional. Ya está entre rejas.

Nacido en Mateur (Túnez) y de 58 años, Chafik fue detenido el 14 de marzo de 2014 en la operación Unión. Entonces pasó tres semanas en prisión, de la que salió bajo fianza. La Audiencia Nacional celebró el juicio en 2017, donde se consideró probado que había colaborado en al menos dos ocasiones, entre julio y noviembre de 2013, con la banda que lideraba Rafael. La Audiencia Nacional también destaca que el ahora detenido cobraba 1.500 euros por el trabajo de falsificación y que “constantemente” cambiaba de teléfono para contactar con sus clientes, con los que también conversaba a través de cuatro cuentas diferentes de Skype e incluso se desplazaba a Francia cuando era necesario para citarse en persona. Con el líder de la organización también contactaba a través de Facebook.

La justicia no pudo corroborar su participación “de forma estable” en la organización, ni que la documentación fuese “materialmente falsificada por él”. Lo único que se consideró probado es que facilitaba los documentos a la red yihadista y que sabía el destino de lo que le pedían hacer. “El procesado era perfectamente conocedor de la finalidad que la documentación falsa que le era encargada por quien se dedicaba pública y conocidamente a enviar voluntarios a las zonas de conflicto a efectuar la yihad era, precisamente, para facilitar dicho fin, sin que pueda alegarse ignorancia”, subraya la sentencia.

La Fiscalía solicitaba para él ocho años de cárcel, pero finalmente se le condenó a cinco años y medio de prisión, así como una multa 10 meses con una cuota diaria de diaria de 10 euros y cinco años de libertad vigilada. Todo ello por ser autor de un delito de colaboración con organización terrorista. La sentencia fue confirmada por la Audiencia Nacional el pasado mes de mayo.

Chafik no llegó a ingresar en prisión tras la condena y, por eso, la Audiencia Nacional lo estaba reclamando. Finalmente, su arresto ha sido posible gracias a un operativo desarrollado en la Costa del Sol en la que han participado agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la Brigada Provincial de Información de la comisaría malagueña. Tras su detención, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Torremolinos, que ordenó su inmediato ingreso en prisión.

La organización con la que colaboró tenía integrantes en España, Bélgica, Luxemburgo, Turquía, Túnez, Libia, Mali, Francia y Marruecos. Nutría a organizaciones terroristas como Al Qaeda en el Magreb Islámico, el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO), Jabhat Al Nusra (JAN) y el Estado Islámico (El). Para conseguirlo, captaban personas que luego eran enviadas a zonas de conflicto con documentación falsa y la colaboración de facilitadores, pasadores, financiadores y receptores de los nuevos combatientes.