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La relación entre el PSOE y Podemos se encona pero no afecta a los pactos autonómicos

Calvo califica la última propuesta de coalición de Iglesias de “órdago impositivo”

La vicepresidenta en funciones Carmen Calvo, en un acto en Sevilla el pasado 10 de agosto. En vídeo, sus declaraciones en la cadena SER.Vídeo: GTRES (Juan Jose Ubeda)

Pactos en las autonomías y recelos en Madrid. La petición de Podemos de sentarse en el Consejo de Ministros encona la relación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, pero no ha sido un problema para sellar alianzas territoriales: los dos partidos salvaron este miércoles el último obstáculo en La Rioja con la firma del pacto de gobierno. Podemos tendrá consejeros en seis de las nueve comunidades que preside el PSOE. Pero eso no vale para La Moncloa: la vicepresidenta Carmen Calvo dijo que la desconfianza haría “el día a día imposible” en un eventual Ejecutivo de coalición.

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A punto de cumplirse el primer mes desde la primera votación de la investidura fallida de Sánchez, el PSOE y Unidas Podemos solo coinciden en que la estabilidad del país está en cuestión. Lo demás es un intercambio interminable de reproches. Al máximo nivel. Y con una intensidad que hace que en las direcciones de los principales partidos, incluidos el PP y Cs, vean cada día más cerca la repetición de elecciones.

Calvo tildó la propuesta de coalición de Podemos de “órdago impositivo, una apuesta a blanco y negro”. Pablo Echenique, jefe negociador de Podemos, replicó que la última propuesta de su partido arranca exactamente donde los dos partidos se quedaron el mes pasado. “Es incomprensible que algo fuera viable en julio y sea inviable en agosto”, criticó. El reloj avanza inexorable hacia el 23 de septiembre, la fecha límite para que se forme Gobierno o se convoquen las cuartas elecciones generales desde 2015, previstas para el 10 de noviembre.

Los socialistas ya no están dispuestos a aceptar ministros de Unidas Podemos. Su oferta de una vicepresidencia y tres ministerios en la última investidura truncada de Sánchez no se repetirá. Ese formato de Gobierno, inaudito en España en los últimos 80 años, decayó con el fracaso de la investidura, insisten una y otra vez en el PSOE, que reclama gobernar en solitario con apoyos externos. Pero en ningún caso con Podemos en el Consejo de Ministros.

“No hubo Gobierno de coalición porque Unidas Podemos lo rechazó. Sus pretensiones son literalmente la imposición de un grupo al que triplicamos en escaños. No hay precedentes de un grupo, además mucho menor, que intente imponer una fórmula de dos Gobiernos”, manifestó este miércoles Calvo en la cadena SER. Este es uno de los principales argumentos del PSOE para justificar que prefiere ir de nuevo a elecciones antes que liderar un Gobierno en el que desconfía de la reacción de Podemos, por ejemplo, a la sentencia del procés.

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“La flexibilidad facilita el acuerdo. No hemos parado de ceder desde el principio”, observó Echenique, en alusión a la renuncia de Iglesias a figurar en el Consejo de Ministros. El que hasta ahora era el socio preferente del PSOE tampoco cede y persiste en que ya es tiempo de que España tenga su primer Gobierno de coalición desde la Segunda República y como ya sucede en 20 de los 28 países de la Unión Europea. Una opción que los socialistas consideran “inviable” para la operatividad del Gobierno. Sobre todo por las discrepancias en asuntos de Estado. La principal, la crisis territorial en Cataluña.

La desconfianza en que se han instalado las direcciones nacionales de PSOE y Podemos contrasta con los acuerdos autonómicos que han permitido la formación de la mayoría de gobiernos con presidentes socialistas. Castilla-La Mancha y Extremadura son las únicas comunidades donde el PSOE revalidó sus gobiernos el pasado 26 de mayo con mayorías absolutas. La otra excepción en el tablero político de la izquierda es Asturias, donde Adrián Barbón gobierna en solitario tras ser investido presidente del Principado sin el apoyo de Podemos.

En el resto de territorios, el PSOE y Podemos han salvado sus diferencias y han terminado compartiendo el Gobierno. Juan Pedro Yllanes es vicepresidente del Ejecutivo de la socialista Francina Armengol. Ximo Puig también tiene un vicepresidente de Podemos, Rubén Martínez, en la Comunidad Valenciana. Podemos también ha entrado en el Gobierno de Aragón, donde dirige la consejería de Universidad. En Canarias también tiene una consejería (Derechos Sociales, Juventud, Igualdad y Diversidad). En el caso de Navarra, la cartera que Podemos desempeña es de Políticas Migratorias y Justicia. Tras renunciar a sus exigencias iniciales de tener tres consejerías pese a contar solo con una diputada, Podemos se encargará de la cartera de Participación, Derechos Humanos y Cooperación al Desarrollo en La Rioja.

Más educación y sanidad pública en La Rioja

El pacto de gobernabilidad que este martes firmaron en La Rioja entre PSOE, Podemos, IU y Equo pretende eliminar “paulatinamente” los conciertos, convenios y contratos con empresas sanitarias privadas. También incluye la retirada del concierto a los centros educativos sostenidos con fondos públicos que segreguen a los alumnos por condición de sexo y no admitan a alumnos sin recursos económicos.

Las medidas fiscales más destacables que aplicaría el primer Gobierno riojano de izquierdas desde 1995 pasan por “recuperar la integridad” del impuesto sobre el Patrimonio, todo un mensaje a navegantes cuando Madrid, de la que Pablo Casado espera que sea el “faro” del proyecto del PP para España, ha anunciado una bajada “histórica” de impuestos cuando es la única que bonifica al 100% Patrimonio y ha aprobado varias rebajas del tramo autonómico del IRPF en los últimos diez años.

El pacto suscrito por la futura presidenta de La Rioja, la socialista Concha Andreu, se compromete a “no aumentar la presión fiscal sobre las clases medias y trabajadoras”. El futuro Ejecutivo baraja incrementar el tipo del impuesto sobre la renta al 25% para rentas de más de 60.000 euros y al 27% a partir de 120.000 euros.

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