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Vecinos de Sevilla y ONG neutralizan el discurso racista de Vox

Asociaciones del distrito Macarena de la capital andaluza amparan un centro para menores inmigrantes

Javier Martín-Arroyo
Acto celebrado este miércoles en Sevilla a favor de la integración de los menores inmigrantes.
Acto celebrado este miércoles en Sevilla a favor de la integración de los menores inmigrantes.PACO PUENTES

El sesgo racista y homófobo de Vox ha acaparado ruidosos titulares desde su irrupción en Andalucía las pasadas elecciones autonómicas del 2 de diciembre. Entre ellos destacó por su crudeza la oposición hace un mes a la apertura del centro de menores inmigrantes Los Polancos, en el casco antiguo de Sevilla, al que el partido de extrema derecha vinculó a la delincuencia y la inseguridad, además de tildar a los adolescentes no acompañados de "ilegales".

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Unos desconocidos taponaron la entrada del centro con silicona y Vox convocó una protesta a las puertas del edificio con los menores ya viviendo dentro, hasta que la policía la desplazó a la esquina de la calle. "Los chicos preguntaban si hay gente racista y le quitas importancia", relata José Manuel Román, maestro de la Fundación SAMU, que gestiona el centro, sobre la inquietud de los 17 adolescentes marroquíes y subsaharianos acogidos.

Este miércoles, cinco asociaciones de vecinos y 13 ONG, como Save the Children o Andalucía Acoge, y colectivos sociales clamaron contra los prejuicios de Vox y una asociación de vecinos minoritaria Miraflores-La Trinidad en el barrio de La Macarena. Y dieron la bienvenida a los jóvenes de entre 16 y 17 años que residen en el centro desde hace un mes. Si en 2015 Andalucía recibió 891 nuevos menores inmigrantes no acompañados, en 2018 subieron a 7.783. Las plazas, entre centros propios de la Junta y concertados, son 3.008.

"¿Qué clase de recibimiento querríamos para nuestros hijos si estuvieran solos y en un país extranjero?", interroga José Luis Llamas, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH). "Hay voces intentando confundirnos a través del discurso del miedo y el racismo. Los vecinos han sido intoxicados maliciosamente. La apertura de un centro para la acogida de niños y adolescentes migrantes supone una oportunidad para mostrar nuestra hospitalidad, respeto y compromiso con la defensa de los derechos humanos", subraya el comunicado conjunto para contrarrestar las informaciones de Vox, que alertó de que el barrio de La Macarena acapara el 80% de los comedores sociales y centros cívicos para personas sin techo, un porcentaje que las ONG tachan de falso con las cifras oficiales del Ayuntamiento.

Esteban Suárez, presidente de la asociación de vecinos Miraflores-La Trinidad, dijo hace un mes: "Esto es una zona de mayores, estos jóvenes te roban, se llena el barrio de okupas, atrae la delincuencia". El diputado de Vox Benito Morillo echó sal a la herida xenófoba: "Son ilegales. Los menores con quienes deben estar es con sus familias. Cuando no lo están, se produce una situación de desestructuración que genera delincuencia e inseguridad".

Ante el aumento de la llegada de inmigrantes, la Junta (PP y Ciudadanos) ha destinado 26,3 millones este año y ha habilitado nuevos centros para acoger y educar a los adolescentes no acompañados hasta que cumplan la mayoría de edad. En definitiva, para encauzar su proyecto de vida. Los votos de Vox son necesarios para sacar adelante los Presupuestos andaluces, pero la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Ciudadanos), tras apoyar la concentración de las ONG, abogó por desmontar el vínculo de los menores no acompañados y la delincuencia: entre 2015 y 2019 Andalucía ha recibido 15.693 menores inmigrantes y solo 83 han tenido medidas judiciales de internamiento por comisión de algún delito, el 0,52%. "No hay que demonizar a estos niños, es una obligación legal atenderlos", ha subrayado.

La Fundación SAMU dispone en Los Polancos de 10 psicólogos, maestros, traductores y trabajadores sociales para ayudar a la veintena de adolescentes. Vox y la asociación de vecinos Miraflores-La Trinidad obtuvieron el pasado otoño una primera victoria cuando forzaron a Cruz Roja a paralizar la apertura de otro centro de atención temporal de inmigrantes en la Ronda de Capuchinos, cerca de donde está ubicado el de menores. El alcalde socialista Juan Espadas agradeció en público que Cruz Roja hubiera dado "marcha atrás" y se replanteara el proyecto.

El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, visita este jueves Los Polancos para comprobar su funcionamiento y alertó del racismo como material inflamable. "Hay cierto miedo de la vecindad porque a nadie le gusta la pobreza, pero estos niños vienen de un tránsito difícil y hay que trabajar con eso. No puedes meter a un niño como si fuera un centro de prisiones y que no tenga contacto con la sociedad. La xenofobia, el miedo a lo diferente, se enciende muy pronto”.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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