Iglesias plantea una negociación con el PSOE “sin líneas rojas ni arrogancia”
El líder de Unidas Podemos defiende ante su órgano ejecutivo formar una coalición con el PSOE para gobernar desde su posición de minoría
Pablo Iglesias ha reunido este lunes al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, máximo órgano entre asambleas, para repetir el mismo mensaje que envió tras conocerse los resultados electorales del 28-A. Unidas Podemos luchará por formar un Gobierno de coalición "liderado" por el PSOE. “España necesita un Gobierno estable y es nuestra obligación convencer al PSOE de esto”, ha dicho Iglesias pese a que el Ejecutivo en funciones ya ha manifestado su intención de gobernar en solitario. “El martes vamos a trasladar nuestra disposición al diálogo sin líneas rojas, sin ultimátums y sin arrogancia, con mucha claridad”, ha avanzado de la reunión que tendrá con Pedro Sánchez en La Moncloa.
Por primera vez, Iglesias ha asumido que los 42 escaños que obtuvieron en las elecciones les sitúan en una posición de inferioridad en una posible mesa de diálogo con los socialistas. “Hay que colaborar desde la diferencia, negociar desde el peso que cada uno aporta”, ha explicado delante de la dirección del partido, candidatos a las elecciones del 26 de mayo y los líderes territoriales de Podemos. La coalición ha perdido más de un millón de votos y les separan más de tres del PSOE. “Toca empatizar y dejar de lado la arrogancia en la que todos hemos podido caer alguna vez”, ha continuado. Al mismo tiempo que ha vuelto a hacer autocrítica: "Hemos hecho una gestión deficiente y vergonzosa de nuestros problemas internos".
Unidas Podemos lucha por iniciar una etapa de negociación con los socialistas en la que no haya nombres sobre la mesa. Iglesias no quiere volver a caer en el error de pedir la vicepresidencia y ministerios como hizo en las pasadas generales. “Hay que inaugurar una etapa de confianza que los sectores progresistas nos están demandando”, ha dicho. “Dejando claro que en nuestro caso las grandes decisiones, formar parte de un Gobierno o apoyar una investidura, no las tomará ningún comité directivo, sino las inscritas y los inscritos, que son la asamblea ciudadana de Podemos, que es su máximo órgano”, ha zanjado. En 2016, las bases de Podemos le marcaron a Iglesias el camino que el líder del partido ya había emprendido. El 88,23% de quienes participaron en la consulta interna —en la que votaron alrededor de 150.000 personas, casi el 40% del censo con derecho a voto— votaron en contra del pacto suscrito entre Pedro Sánchez y Albert Rivera.
En esta ocasión, Iglesias aboga por un Ejecutivo en el que miembros de Unidas Podemos y del PSOE trabajen de manera conjunta en áreas y departamentos de ministerios y otros organismos. El modelo que se ha puesto en práctica en Valencia sigue siendo su principal referente. “Sectores del PSOE desconfían de nosotros y se oponen a hacer algo que es normal en el resto de Europa y en comunidades autónomas como la valenciana”, ha argumentado.
Iglesias no ha mencionado nombres, ni siquiera el del presidente Sánchez, cuando ha descrito a miembros del PSOE que muestran recelos ante una posible coalición con Unidas Podemos. “Hay otros sectores del partido [socialista] que desean un Gobierno que pueda apoyarse en la derecha para cuestiones que plantean conflictos con los poderes económicos y en los temas de plurinacionalidad”, ha asegurado. “Hay que asumirlo”, le ha pedido a los asistentes.
La oposición a una coalición entre las dos formaciones progresistas no está solo en el PSOE para Iglesias. “La prensa financiera y la banca internacional tienen una preferencia, un Gobierno del PSOE con Ciudadanos”, ha dicho, es el mismo mensaje que repite desde que volvió a la política activa el pasado 23 de marzo después de tres meses de permiso de paternidad. “Ana Patricia Botín y la CEOE plantean que en cualquier caso desean un Ejecutivo en el que no estemos. Esto también hay que afrontarlo con madurez”, ha reiterado. “Esta posibilidad revela las posibilidades de cambio que se pueden hacer desde el Gobierno incluso en una posición minoritaria”.
Las posturas territoriales
Ha sido en este punto de su intervención inicial y pública en el que Iglesias ha hecho una referencia velada a algunos de los miembros de su partido que se oponen a gobernar con el PSOE. “Hay compañeros que plantean que es más cómodo ser oposición. Les respondo con lo que plantea la CEOE y Botín”, ha afirmado sin mencionar a la delegación andaluza que no estaba presente, pero que ha participado de manera telemática.
Podemos Andalucía, liderado por Teresa Rodríguez, representante de la familia anticapitalista, reclama un debate interno para discutir la política de pactos. “La experiencia en Andalucía habla a las claras de que uno no puede gobernar con el PSOE", señaló a comienzos de esta semana su secretario político Pablo Pérez Ganfornina. En esta comunidad, el partido siempre ha sido muy beligerante sobre la estrategia a seguir respecto del PSOE.
Horas antes de que comenzara el Consejo Ciudadano Estatal un grupo de representantes territoriales han comido juntos para tratar de unificar una postura que trasladar al secretario general. En ese almuerzo han participado algunos de los líderes que firmaron la Declaración de Toledo, la reunión de una decena de responsables autonómicos que enero, tras la salida de Íñigo Errejón, reclamaron “unidad y cooperación”. Fue la primera vez en cinco que años que las regiones mandaban un mensaje de este tipo a la dirección.
En esta ocasión, José García Molina, secretario general de Castilla-La Mancha y precursor de aquel encuentro, defiende un pacto con el PSOE, el mismo que ha puesto en práctica en su comunidad desde la posición de vicepresidente del Gobierno del socialista Emiliano García-Page.
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