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De la rica Vistahermosa al barrio obrero de Kichi

Dos colegios electorales de la provincia de Cádiz ofrecen la imagen más clara las dos Españas

El alcalde de Cádiz, José María González, introduce el sobre con su voto en una urna del colegio La Salle Viña de la capital gaditana. En vídeo: declaraciones del alcalde de Cádiz.Vídeo: JUAN CARLOS TORO
Jesús A. Cañas
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En la exclusiva urbanización de Vistahermosa, ubicada en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, no son de derechita cobarde. Son, sin paños calientes, de derechas. “Algo de eso hay”, tercia Pablo —“con el nombre es suficiente”—, para justificar el voto a Vox que acaba de depositar. Aunque él prefiere calificar su papeleta como de centro derecha. "Lo de la ultraderecha es un invento de la izquierda”, explica este vecino de 48 años. En la provincia campeona del paro — un 26,8%, según la última EPA—, la España de los dos bloques es más palpable que nunca en esta jornada electoral del 28-A.

El 84% de los habitantes con derecho a voto de Vistahermosa votaron al PP en las elecciones de 2016, uno de los datos más altos de la provincia. En las andaluzas del pasado 2 de diciembre, comenzó el trasvase a la ultraderecha: un 47% votó al PP, otro 28% a Vox; el PSOE alcanzó un irrisorio 3% de los votos y Adelante Andalucía, un 1%. Y este domingo el cambio se da por hecho en el centro electoral del colegio de educación especial Mercedes Carbó. Pablo ha votado por el partido de Santiago Abascal porque “dice lo que piensan muchos españoles, pero no decían”, asegura. En el mismo colegio, una vecina de 39 años que no quiere dar su nombre apoya a Vox: “Es el partido que más defiende a la mujer, porque contemplan la cadena perpetua”.

En un barrio de exclusivos chalés con piscina y clubs de golf, con uno de los precios de alquileres más altos de Andalucía, según el portal Idealista, y donde solo el 4% de sus habitantes tiene hipoteca, parecen no existir problemas económicos. Por eso hablan de la inmigración o la unidad nacional como males a resolver. Un votante de Ciudadanos que tampoco quiere aportar su nombre se muestra preocupado por otras realidades, se siente una rara avis en su barrio y muestra su preocupación por “el tono muy de extrema derecha” de Vox.

Basta con dar un salto en la Bahía de Cádiz para encontrarse en las antípodas de Vistahermosa. A menos de media hora en coche, en el humilde barrio de La Viña de la capital, el 45% de sus vecinos votó a Adelante Andalucía en los comicios autonómicos de diciembre, un 23% al PSOE, un 10% al PP y un residual 4% a Vox. Allí vive y vota el matrimonio formado por Teresa Rodríguez, parlamentaria andaluza y líder de Adelante Andalucía, y José María González Kichi, alcalde de Cádiz. Repican las campanas de la iglesia de la Palma para la misa de 12.00, mientras el regidor asegura que es el momento “de una salida por la izquierda como la de Unidas Podemos”.

Rodeados por una nube de periodistas y vecinos, han recorrido los escasos metros que separan su “piso de currante” de 40 metros cuadrados, como lo definió el propio Kichi, para votar en el colegio de La Salle Viña. “Votar es como coger un autobús. No hay ninguno que te lleve al 100% donde quieres ir. Pido a los ciudadanos que cojan el bus más cercano a sus ideas”, sentencia Rodríguez. Justo el autobús que ha cogido la vecina que aguarda cola delante de Kichi; “menos mal que no he venido en zapatillas”, bromea al ver tanto fotógrafo apuntándole.

Pero más que el decoro en el calzado, en La Viña preocupa —y mucho— el trabajo, las pensiones o la igualdad salarial. Es lo que quita el sueño a Dani, gaditano de 31 años y vecino del barrio, aunque reconoce que él ha sido uno de los indecisos de estas elecciones. Se movía entre Unidas Podemos y el PSOE y el martes despejó su duda. “En los debates me decidí votar a Podemos por su moderación, es curioso”, explica con media sonrisa.

Atrás quedó el eco de la crispada campaña, los ecos de promesas y de acusaciones cruzadas. En las dos Españas concentradas en la provincia del paro, cada voto cuenta y lo decidido por Pablo en Vistahermosa o Dani en La Viña determinarán los próximos cuatro años. Lo resume Encarnación Casado, de 70 años, en el barrio popular gaditano: “Esto ha sido como siempre, el a ver quién puede más. A ver quién de las dos partes se lleva el gato al agua”.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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