Un incendio incontrolado arrasa 850 hectáreas en la comarca gallega de Arousa
Las llamas se han acercado a solo dos kilómetros del núcleo urbano del municipio de Rianxo
El viento cambiante del noreste que azota desde anoche la comarca gallega del Barbanza, en la ría de Arousa, empuja en direcciones opuestas las llamas de un incendio originado el lunes por la tarde en el municipio coruñés de Dodro, en la desembocadura del Ulla, próximo a la ría. Se trata del primer gran fuego del año en Galicia. A las 16.50 horas de este martes, la superficie arrasada era ya de 850 hectáreas, 450 más que a media mañana, según datos de la Consellería de Medio Rural. La gran extensión quemada, que efectivos de la lucha contraincendios elevan a más de 500, ha obligado a cortar al tráfico un tramo de la autovía del Barbanza y otro de la carretera comarcal entre Rianxo y Bexo, ambos ya reabiertos. Ha sido decretada además la declaración de situación 2 de emergencia, en un primer momento por la proximidad al núcleo urbano de Meiquiz.
Después de toda una noche y una mañana completa expandiéndose, las llamas se han acercado a primera hora de la tarde a solo dos kilómetros del núcleo urbano de Rianxo y ha amenazado las casas de la aldea de Brión, en la parroquia de Leiro. Los efectivos tardaron una hora en ahuyentar el peligro, pero tal fue el despliegue de medios de extinción que los vecinos aseguran que no pasaron miedo. “Nos hemos sentido arropados. Yo he estado aquí otras veces apagando con calderos”, cuenta Josefa, cuya vivienda fue una de las más amenazadas.
El avance del fuego por este municipio plagado de eucaliptos ha sido imparable. Begoña, que reside en una de las casas de Brión que se han visto en peligro, asegura que el monte que se alza junto a su aldea y por el que llegaron las llamas está limpio. “Pero es que da igual, con este viento el fuego se extiende por las copas de los eucaliptos”, explica a media tarde con la situación más tranquila junto a los núcleos habitados pero con el incendio aún devorando monte sin control.
En Rianxo no se recuerda un fuego de tal peligro desde la ola de incendios del verano de 2006. En aquella ocasión, Ramón Seco, que era responsable de Protección Civil, se pasó tres noches en el monte y aún recuerda a la gente escapando de las casas a la carrera. Por su conocimiento del terreno, a media tarde ya vaticina que las hectáreas quemadas esta vez, con cuatro frentes rodeando el municipio, superarán el millar. “El despliegue de hoy ha sido lo nunca visto”, afirma envuelto por la humareda irrespirable que invade la localidad. Fue precisamente ese ambiente tan tóxico el que propició el desalojo del instituto Félix Muriel y la escuela unitaria del lugar de Rañó.
La Comunidad de Montes Cruz do Avelán sostiene que el incendio se originó como consecuencia de una chispa en una torre de alta tensión en las inmediaciones del mirador de Bexo, en Dodro. En las labores de extinción ha participado el Ejército, la Brif (brigadas de refuerzo en incendios forestales) de Laza (Ourense),12 agentes, nueve brigadas, seis autobombas y dos palas con el apoyo de efectivos de Protección Civil de Rianxo, de la Policía Local y de la Guardia Civil.
Aunque este es el fuego que más hectáreas ha arrasado, el sur de la provincia de A Coruña. amaneció este martes, apenas estrenada la primavera, acosada por las llamas de otros cuatro incendios. Las escasas precipitaciones del invierno y las elevadas temperaturas de estos días han llevado este lunes a la consellería de Medio Rural a activar la prohibición para las quemas agrícolas y forestales, así como para las churrascadas en los montes de los municipios declarados zona de alto riesgo.
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