La ministra de Justicia niega haber tenido relación “profesional” con el comisario Villarejo

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha negado este lunes haber mantenido "ninguna relación profesional" con el comisario jubilado José Villarejo, en prisión provisional desde el pasado noviembre por la trama de corrupción del caso Tándem, mientras ejerció como fiscal de la Audiencia Nacional. Delgado ha respondido a una información de El Confidencial que afirma que la Audiencia Nacional está investigando si se celebró una cita entre Villarejo y Delgado para recabar su apoyo en beneficio de un empresario cuya extradición reclamaban las autoridades guatemaltecas.

Delgado ha negado haber participado "en trámite alguno" del proceso de extradición sobre el que supuestamente quería influir el comisario jubilado y mantiene que tampoco concertó, "ni mantuvo cita alguna" con Villarejo mientras ejerció como fiscal de la Audiencia Nacional.  En un principio, el Ministerio aseguró en un comunicado que no habían tenido relación "de ningún tipo", aunque después la ministra ha ceñido su negativa al ámbito profesional.

"No he mantenido ninguna cita en ningún aspecto profesional de trabajo como fiscal de la Audiencia Nacional. Es radicalmente falso", ha sentenciado Delgado en declaraciones a los medios en un acto en Madrid. Delgado ha incidido en que no tuvo "ninguna participación en el expediente de extradición ni directa ni indirectamente, ni sustituyendo a un compañero" y que "es tan cierto y fácil que se puede comprobar en el expediente", que estará a "disposición de quien lo tenga que comprobar". Fuentes de su equipo insistían poco después a EL PAÍS en el mismo sentido, y recalcaban que la ministra y el comisario jubilado "no son amigos y, por tanto, no tienen relación personal ni, por supuesto, profesional". También niegan que hubiera "ningún tipo de favor al policía". No obstante, estas mismas fuentes no descartan que ambos hubieran coincidido "en alguna comida o acto social en el que participasen más personas". 

Según el Confidencial, el juez Diego de Egea y la Fiscalía Anticorrupción han descubierto una anotación de Villarejo de un supuesto encuentro dentro del plan del comisario para recabar su apoyo en beneficio del empresario naviero Ángel Pérez-Maura. La investigación, que forma parte de una pieza bajo secreto, denominada Pit, se centra en si el encuentro llegó o no a celebrarse. El procedimiento se abrió en 2016, después de que las autoridades de Guatemala dictaran una orden de búsqueda y captura contra Pérez Maura, sospechoso de participar en la firma de un contrato irregular entre la Terminal de Contenedores Quetzal SA (TCQ) y la Empresa Portuaria Quetzal.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional también ha rechazado esta mañana que Delgado interviniera en los trámites de extradición del naviero guatelmalteco. "Los informes de la Fiscalía, de acuerdo con la documentación obrante en la causa y las constancias informaticas de Fiscalía, fueron emitidos unicamente por los Fiscales asignados a la misma, no existiendo informe ni intervención alguna de la entonces Fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado", ha indicado el ministerio público en un comunicado.

José Villarejo se encuentra en prisión provisional investigado por una larga lista de delitos, entre los que se encuentran los de cohecho, blanqueo de capitales, organización criminal, descubrimiento y revelación de secretos y extorsión. Según el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, la actuación del comisario Villarejo era principal o medular en el desarrollo de una organización que realizaba informes de consultoría, inteligencia, vigilancia, y recibiendo como contraprestación fondos de los clientes, dinero que pudo tener un recorrido ilícito tras varias operaciones bancarias en Uruguay o Panamá. Estas sociedades, vinculadas a la estructura societaria Cenyt, supuestamente facturaron 5,5 millones de euros por estos informes de carácter personal, según uno de sus autos.