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El tesoro clandestino e ilegal localizado en un pazo

La Guardia Civil descubre más de 300 piezas de arte sacro y animales disecados de especies protegidas de incalculable valor

Objetos localizados por la Guardia Civil.

A finales de mayo, un equipo del Seprona de la Guardia Civil de Vigo comenzó a seguir el rastro de un anuncio a través de Internet en el que se ponía a la venta una pata de hipopótamo y una tortuga, especies protegidas por el convenio CITES (Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre). Estas pesquisas fueron la punta del iceberg de un negocio ilegal de contrabando que dirigía desde la localidad de Salvaterra do Miño, al sur de Pontevedra, Pedro José B.G., un abogado de 45 años, con doble nacionalidad española y francesa, que había ejercido la profesión en Francia donde tiene antecedentes por delitos económicos y estafa.

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Una vez localizado su domicilio en este pequeño pueblo de 9.500 habitantes, y en una primera inspección, los agentes se toparon con un pazo típico gallego donde localizaron las dos piezas que el dueño había puesto a la venta por Internet, sin ninguna documentación que acreditase su origen o pertenencia, además de un arma de fuego de avancarga y siete piezas arqueológicas (bifaces y bolas de cañón) que su propietario entregó a los agentes voluntariamente.

Después de este primer registro, el Seprona continuó con la investigación que permitió obtener indicios suficientes para determinar que en algún lugar de la finca, el dueño podría almacenar algo más que las piezas ya incautadas, por lo que solicitó una autorización judicial de entrada y registro de la propiedad. Así, y tras una minuciosa inspección, los agentes localizaron más de medio centenar de esculturas de arte sacro y unos 150 ejemplares de animales naturalizados de especies protegidas, además de un lote de piezas etnológicas susceptibles de pertenecer al Patrimonio Histórico. “Un tesoro de incalculable valor”, según afirmaron los investigadores.

Durante el registro se solicitó el asesoramiento de dos técnicos del Servicio de Patrimonio de la Xunta de Galicia y un experto en arte sacro, además del Decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago. La comitiva recorrió el pazo donde había obras de arte desperdigadas por la finca, entre ellas un sarcófago.

Aunque el estudio de las piezas intervenidas no ha concluido, los expertos han podido datar entre los siglos XV al XIX la antigüedad del medio centenar de tallas de arte sacro incautadas. Otras piezas de gran valor cultural y arqueológico están pendientes de peritación, algunas de ellas de la época del paleolítico, además de un lote de armas prohibidas denominadas rompepiernas y 13 bayonetas.

En el botín destacan 11 colmillos de marfil, algunos de ellos tallados, cuyo valor en el mercado puede superar los 100.000 euros. También aparecen en el lote otras piezas de incalculable valor para los expertos como los ejemplares completos de varios animales, entre ellos un leopardo de las nieves, un león, un tigre y el cuello de una jirafa.

Según el coronel jefe de la Comandancia de Pontevedra, Jorge González Veiga, y el teniente del Seprona, Álvaro Lago Lusquiños, la denominada operación Hiposacro, ha supuesto una de las mayores operaciones contra la venta a través de internet de arte sacro y al tráfico ilegal de especies protegidas. Aunque todavía se desconoce el valor de todo el material intervenido, que está siendo tasado por el servicio de Aduanas, del Ministerio de Hacienda, los responsables de la operación informaron que solo en el año 2011 el dueño de este almacén ilegal había realizado operaciones de compraventa por valor de 400.000 euros. El hombre que fue detenido y puesto en libertad con cargos, se enfrenta a delitos contra la fauna, el patrimonio histórico y cultural, receptación, tenencia ilícita de armas y contrabando.

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