_
_
_
_
_

Patricia Aguilar, la española rescatada en Perú, entra en un programa de protección a víctimas

El grupo religioso Gnosis rechaza "cualquier tipo de vinculación" con el presunto captor de la chica de Alicante

La española Patricia Aguilar, tercera desde la izquierda, con las otras dos mujeres encontradas durante el operativo, este jueves en Lima. En vídeo: El padre de Patricia explica la vuelta de su hija a casaVídeo: POLICÍA DE PERÚ AP

La joven española Patricia Aguilar, que desapareció en enero de 2017 tras cumplir la mayoría de edad y que fue localizada este jueves en la selva de Perú durante un operativo contra la trata de personas, formará parte del Programa de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía peruana. Junto a ella, fueron encontradas otras dos mujeres, que también estarán a cargo del programa, según ha confirmado la fiscal a cargo. El supuesto captor de las mujeres, el peruano Félix Manrique, que se hacía pasar por el líder del grupo religioso Gnosis, sigue en detención y la fiscal ha pedido la prórroga de su arresto por un delito de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral. El grupo Gnosis Perú ha rechazado "cualquier tipo de vinculación" con el presunto captor.

Berenice Romero, titular de la Fiscalía Especializada en delitos de trata de personas, ha señalado que Aguilar y las otras dos mujeres tendrán "atención integral" de parte de especialistas. La joven española se encuentra en estos momentos en Lima, donde ha sido trasladada con su bebé de un mes, junto a otras dos mujeres y cuatro menores encontrados durante el operativo. Tres de ellos son hijos de la esposa de Manrique y el otro es hijo de la otra mujer. Según ha declarado el director de la división de trata de personas de la Policía Nacional del Perú, Antonio Capa, las mujeres y los menores presentan "un alto grado de desnutrición" y son atendidos por el Ministerio Público y el ministerio de la Mujer, que también trabaja para brindarles medidas de protección. 

Félix Steven Manrique, el hombre de 35 años que captó a la joven española de Elche a través de Internet, se hacía llamar príncipe Gurdjeff. Las mujeres convivían con él en una rudimentaria vivienda en el poblado Alto Celendín, ubicado en la selva central peruana, a unos 450 kilómetros de Lima. La localidad se encuentra en una zona controlada por el narcotráfico y los remanentes del grupo armado Sendero Luminoso. 

En declaraciones a los periodistas, el padre de Aguilar ha acusado a Manrique de captar psicológicamente a su hija cuando aún era menor de edad, a través de una página esotérica donde ella acudió para que le dieran explicación de un sueño. El autoproclamado líder convenció a la joven para que dejara a su familia y se uniera a él en Perú. Según explicó este jueves el jefe policial Antonio Capa, "se consideraba como un enviado de Dios, y necesitaba mujeres que eran las elegidas para cumplir con la tarea de cuidarlo". Manrique captaba a las víctimas—mujeres en situaciones de vulnerabilidad— a través de las redes sociales, especialmente por Facebook. 

El grupo Gnosis Perú ha negado cualquier tipo de vinculación con el presunto captor y ha informado que ha iniciado "un proceso legal por difamación" en su contra. Según Elvis Huacho, representante de la secta, Manrique fue un participante de la institución en 2012, pero "nunca fue líder ni representante, sólo un participante inicial que estuvo cuatro meses en la institución". El grupo decidió separarlo por sus "actitudes extrañas" ya que "se  creía un enviado especial, que quería repoblar el mundo, y para poder hacerlo tenía que tener nueve esposas". 

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_