Malestar en el PSOE por cómo se ha llevado la negociación para renovar la cúpula de RTVE

Las opacas negociaciones entre las direcciones del PSOE y Podemos para renovar la cúpula de RTVE, con la filtración de distintos nombres no consensuados con el resto de grupos, no han gustado en el PSOE. Miembros de la ejecutiva, diputados y cuadros reconocen que el proceso ha parecido un intercambio de cromos entre dos partidos poco acorde con la regeneración democrática que abandera Pedro Sánchez.

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El Ejecutivo ha impulsado un decreto ley con una solución transitoria para renovar la dirección de RTVE sin concurso público, después de que el PP bloqueara el cumplimiento de la reforma de la ley para la radio y televisión públicas aprobada por el Congreso en septiembre de 2017. En el partido del Gobierno e incluso en el Consejo de Ministros hay voces que, aun subrayando que el PP es el causante de este proceso, reconocen que el espectáculo generado por la compleja negociación entre el PSOE y Podemos es motivo de cierto bochorno. “Hemos llegado a esta situación, que a mí no me gusta nada, como consecuencia del bloqueo que hubo en el PP para el concurso público”, destacó el lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una entrevista en televisión.

La que fue portavoz parlamentaria socialista vivió en primera persona las maniobras del PP para impedir que se cumpliera la ley de 2017, pero eso no obsta para que rechace también las idas y venidas en los últimos días para pactar un presidente de RTVE, con tres candidatos rechazados por el camino. “No podemos sentirnos orgullosos de lo que ha pasado”, dijo Robles en Antena 3.

El portavoz de la ejecutiva socialista, Óscar Puente, admite también que la negociación “no se ha gestionado todo lo bien que se debía”. “Se han hecho anuncios sin tener la mayoría necesaria”, señala Puente, en referencia a que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, reveló el pasado viernes el acuerdo que tenía con Pedro Sánchez para que el periodista de Eldiario.es Andrés Gil liderara la corporación. Gil fue rechazado por el PNV, el PDeCAT y por los trabajadores de RTVE, y acabó renunciando.

“Lo importante es que cuanto antes se salga de la provisionalidad para nombrar a una presidencia definitiva por concurso”, dijo el portavoz de la dirección socialista. Otros miembros de la ejecutiva critican la “salida de pata de banco de Pablo Iglesias, anunciando el candidato sin tener el apoyo parlamentario”, prueba de su “bisoñez”, y cuyo resultado es que la renovación de RTVE “ha parecido un trapicheo barato”, lamenta un destacado dirigente. En el grupo parlamentario, aunque no hubo debate el lunes en la reunión antes del Pleno, también se lamenta que este proceso “no es representativo ni mucho menos de la regeneración que ha prometido el Gobierno con la moción de censura”. “El PP estaba bloqueándolo, pero no se trata de discutir quién hace la tropelía más grande”, se queja un diputado. Otros defienden que el PSOE “quería cambio y las condiciones las ponen otros” y que, en todo caso, la historia avala el compromiso socialista con la independencia de RTVE.